Propuesta electoral 2025

Guido Jorge Vera Ruiz​

Motivado por el momento que atraviesa nuestra amada patria, ultrajada, dividida en dos bandos con odio, rencor, crisis económica, política y social.

Una clase política mal llamada opositora, cuando se ha visto ser funcional al exdictador y al actual gobernante.

Clase política llena de mezquindad, egoísmo al no unirse y presentar un solo candidato para hacer frente a un padrón electoral adulterado, personas que emiten su voto dos o tres veces, duplicaciones de carnet de identidad, una irregular y discriminatoria ponderación, donde un voto del área rural equivale a 1.000 votos del área urbana y como si esto no fuera poco, partidos políticos opositores divididos y  por consiguiente con 6, 7 o más candidatos, lo que significa dejar “la mesa servida” para que el oficialismo gane nuevamente las elecciones de 2025.

Por esto, hago la siguiente propuesta al pueblo de Bolivia y en especial a la clase política, que por una vez en la vida se despojen de esa mezquindad que los caracteriza.

Concretamente, los partidos políticos deberían reunirse y elaborar un documento protocolizado haciendo compromiso de respetarlo y cumplirlo, de esa manera veríamos qué partidos actúan por amor a la patria y quienes no lo hagan estarían poniendo en evidencia su mezquindad y su funcionalidad al partido de gobierno.

Deberían realizar “encuestas o una preselección” a nivel de capitales de departamento y dos o tres de sus provincias más grandes, donde cada partido participaría con un delegado y así conformar “comisiones o células encuestadoras” con la siguiente pregunta:

“¿A qué candidato daría su voto?”.

El candidato que obtenga la mayoría de los votos sería el candidato a la presidencia y el que ocupe el segundo lugar iría como candidato a la vicepresidencia. No hablo de “elección primaria” ya que el espíritu de esta es cuando existen dos o más candidatos en un determinado partido, de lo contrario no tendría sentido como ya se realizó anteriormente.

De esta manera, no entran en disputa, ni se pelean, al contrario, el resto de los candidatos, se comprometerían a trabajar juntos para apoyar a los candidatos ganadores, lo que redituará en beneficio para el país y así recuperar la democracia y la institucionalidad.