¿Misión imposible? Son muchas las personas con el propósito de comer mejor en año nuevo, pero sin éxito. Expertos dan tips para allanar el camino a la salud

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29 de diciembre de 2019, 3:00 AM
29 de diciembre de 2019, 3:00 AM

Por: Silvana Vincenti

Dicen que el cuerpo tarde o temprano llora. Y ni así muchos logran soltar lo que hace daño y los tiene ‘sentenciados’. Cada vez hay más problemas de diabetes, hipertensión, etc., ocasionados por toda una vida de ‘juerga alimenticia’ que parece difícil de revertir. Pero los expertos en nutrición creen que hay algunos atajos para avanzar, aunque sea de a poco, a un destino seguro.

El portal Emoalimentación enumera algunas probables causas para que muchos tengan el cambio de los hábitos como una dke las promesas más rotas en la historia de los ‘años nuevos’: “No tener claro el motivo real para cambiar, la falta de paciencia y constancia e incluir muchos cambios a la vez”.

“Hay mucha información sobre la salud, pero la sociedad no invita a la vida sana. Estamos rodeados de comida poco recomendable, la tecnología nos impulsa a una vida hiper sedentaria, nuestro ritmo es exageradamente acelerado y nuestro nivel de estrés muy elevado”, dice la coach Natalia Calvet.

En cuanto a los pininos de la vida sana, la nutricionista española Mónica García sugiere mínimos cambios (iniciales), como aumentar la ingesta de agua frente a otro tipo de bebidas y refrescos azucarados, energéticos y alcohólicos. Además, reconoce que existe mucha ‘bollería’ en el desayuno.

El origen de mal y bien

“El estado de ánimo y la claridad mental y la energía se reflejan desde el intestino”, asegura la coach nutricional Fabiana Carranza.

Ella cree que la gente come de forma indebida por tradición y por vacíos emocionales. Su experiencia le dice que no es fácil cambiar hábitos, pero que nombrar a la ‘dieta’ es un error. “Cuando te dicen dejá de comer, más te aferrás. Por eso nunca quito cosas como el pan, a menos que tengan un grave problema de salud, lo que hago es incorporar cosas en la mañana”, explica.

Carranza sugiere sutiles nuevos hábitos, como arrancar el día con un vaso con agua mineral o purificada, después con un vaso con agua tibia con limón, y posteriormente un jugo verde. “Estos alimentos son alcalinos, ni bien empiezan a consumirse, el cuerpo va rechazando lo que no es bueno”.

Fabiana también aconseja aumentar alimentos vivos como las ensaladas (no cocidos), y ‘portarse bien’ al menos de lunes a jueves, para darse algunos gustos el fin de semana.

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