¿Qué será de nuestros niños?

Un día, un profesor de escuela primaria pidió a sus estudiantes escribir como sería la vida para ellos de aquí a 25 años. Quedó estupefacto al leer tanta incerteza, y temor sobre su futuro; aparte de los muchos errores de escritura.

En efecto, cada 12 de abril se celebra el día de la niña y niño en el Estado Plurinacional de Bolivia porque la Organización de las Naciones Unidas aprobó los derechos y obligaciones de los mismos; lo que conlleva al Estado boliviano y a la sociedad el deber de garantizar su bienestar y no dejarlos a su suerte.

Según datos de Unicef, existen casi 4 millones de niños, niñas y adolescentes en este país, y alrededor del 25% de ellos no entran a la escuela. Un estudio informa que el logro escolar de los estudiantes del tercer y sexto curso de primaria está por debajo de la media de sus pares en relación a los países vecinos. A esto se suma la pobreza en la que viven algunos de ellos, sufren violencia, son discriminados, marginados, abandonados o maltratados y sin adecuados servicios de salud, etc.

El Covid -19 en el año 2020 empeoró la situación. Las clases pasaron de la modalidad presencial a la virtual y luego se dio la clausura del año escolar. Estos aspectos ciertamente tendrán efectos en los estudiantes: pérdidas de aprendizaje, aumento de la deserción escolar y mayor desigualdad entre otros. Las políticas públicas urgentemente deben actualizarse ante el presente escenario con iniciativas rápidas y voluntad para accionarlas. Un ejemplo práctico en área educativa es recuperar las horas perdidas por la cuarentena con horas extras de clase y/o reponerlas en las vacaciones, que tiempo de descanso los estudiantes lo tuvieron con la clausura del año escolar. Enfáticamente la pregunta es: ¿qué acciones concretas están realizando las autoridades a nivel estatal, departamental y municipal para garantizar los derechos de las niñas y niños de nuestro país?