El Inlasa produce los sueros contra las picaduras de alacranes. La niña, de un año y 11 meses, que fue víctima de este arácnido, se recupera en el hospital de niños

18 de julio de 2023, 7:20 AM
18 de julio de 2023, 7:20 AM


La niña, de 1 año y 11 meses, que se encuentra en terapia intensiva en el hospital Mario Ortiz por la picadura de un alacrán ha mostrado una mejoría y se evalúa su traslado a una sala de internación en las próximas horas. Las autoridades regionales piden garantizar la dotación de los sueros antiescorpiónicos porque los 30 que recibieron en la última entrega alcanzan solo para cinco tratamientos.

Recomiendan mantener los cuidados para evitar accidentes por picaduras de alacranes, pues, aunque no todos son tóxicos, la mayoría de la gente presenta molestias en el lugar de la picadura.

De acuerdo con el biólogo Huáscar Bustillos, en Bolivia existen 24 especies de alacranes en diferentes hábitat. Señaló que las investigaciones sobre estos arácnidos son escasas en el país, pero hay 24 especies documentadas.

El escorpión del género Tityus es el más tóxico. Detalló algunas características que pueden ayudar a identificarlo: es de tamaño mediano, como el dedo índice de un adulto, cuando tiene la cola extendida. Es amarillo y tiene un contraste negro en la espalda y la cola. Posee pinzas delgadas, tiene una proyección del aguijón, que algunas personas han descrito como ‘doble aguijón’, aunque realmente no lo es.

Según Bustillos, en Bolivia y Sudamérica existen muchos casos de incidentes de picaduras de alacrán, relacionados directamente con el género Tytius. Los niños y ancianos son los grupos etarios más susceptibles a picaduras y la gravedad depende del estado de salud o de alguna enfermedad de base.

Según información del Centro de Toxicología del Gobierno de Brasil, la mayoría de los alacranes ponzoñosos tiene una cola larga y delgada con un aguijón en la punta, que es la parte que concentra el veneno

Otra forma de distinguir un alacrán venenoso de uno inofensivo es por su tamaño. En general, los más grandes suelen tener un veneno más potente, por lo que es importante prestar atención al tamaño. Si el alacrán es muy pequeño u ostenta un tamaño medio, es posible que no tenga un veneno muy peligroso.

La ministra de Salud, María Renée Castro, señaló que no todos los escorpiones son venenosos o afectan directamente a la salud, toda vez que hay algunos que son inofensivos y, en caso de picadura, solo hay molestias localizadas. Sin embargo, independientemente de la especie recomendó a los padres de familia vigilar a los niños para evitar que metan las manos en lugares oscuros, levanten rocas y piedras, porque esos son lugares donde se esconden. “Los alacranes no salen a perseguirnos, utilizan la picadura como método de defensa cuando se sienten amenazados”, dijo Castro.

Informó que se han venido desarrollando las investigaciones para contar con los sueros que sirven como tratamiento efectivo contra las picaduras.

Los sueros
La ministra de Salud informó que se distribuyeron sueros antiescorpiónicos a las regiones del país, que fueron desarrollados por el Instituto Nacional de Laboratorios de Salud (Inlasa), tras un trabajo de investigación. Dijo que la dotación se realizó en base a los requerimientos que hicieron los Servicios Departamentales de Salud (Sedes) y que Santa Cruz dispone de 30 sueros. 

Desde el Sedes confirmaron que recibieron 30 sueros, pero señalaron que esto solo alcanza para cinco pacientes porque una persona, en caso de una picadura moderada, debe recibir entre cuatro y seis sueros, pero si es grave el tratamiento se extiende a seis u ocho. 

También se dispone de algunos sueros de donación de Brasil, pero las autoridades insisten en que el antídoto debe ser aplicado dentro de las primeras 48 horas del incidente. Por eso, están viendo la posibilidad de contar con el antídoto en las macrorregiones del departamento: en los Valles, el Chaco, la Chuiquitania y Norte Integrado.

Los casos
Fernando Vaca (24) y Suleidy Hurtado (20) están esperanzados en la recuperación de su única hija, de un año y 11 meses, que está en terapia intensiva luchando por su vida. Les informaron que tiene una evolución favorable y que pronto saldrá de terapia intensiva, aunque todavía no ha superado las secuelas que le dejó la picadura del alacrán y que mantiene inmovilizado el lado derecho de su cuerpo.

Ellos sienten que es una buena señal que desde el sábado esté tomando leche, aunque todavía no puede hablar.

Los padres tuvieron un alivio, porque las autoridades se movilizaron para que reciba la atención y la medicación gratuita, a través del seguro, pero apelan a la ayuda de la población para cubrir otros gastos, como pañales y leche.

En los últimos seis años, Santa Cruz registró 171 accidentes por picaduras de alacrán y dos muertes por complicaciones derivadas del veneno del arácnido, según datos divulgados por las autoridades sanitarias. De este total, 24 se registraron hasta marzo, entre ellos el caso de un menor de cuatro años, que falleció a finales de febrero y que desnudó la falta del antídoto antiescorpión en el país.

El gerente de Epidemiología del Sedes, Carlos Hurtado, indicó que el riesgo de picaduras aumenta en tiempos de lluvia.

Recomendó a la población que ante la picadura de un alacrán es aconsejable colocar hielo en la zona afectada y acudir de forma inmediata al centro de salud más cercano, ya que estos ataques pueden ser desde leves hasta letales.

Además, pidió sellar las cámaras de las cloacas, colocar malla metálica en las rejillas de las casas (cocina, baños) y canaletas, y mantener limpios los domicilios.

Aconsejó usar guantes y zapatos para realizar la limpieza en lugares húmedos y cerrados, puesto que la mayoría de las picaduras se producen en los pies y en las manos. 

También aconsejó cortar la maleza que crece en los canchones. Asimismo, dijo que es importante revisar bien los calzados y prendas de vestir antes de su uso.

Insistió en que se debe buscar asistencia médica al instante, porque las primeras 48 horas son cruciales para iniciar los tratamientos que evitan complicaciones y secuelas en las personas que sufren las picaduras.