Regresan las sospechas de las ‘manos negras’ en el arbitraje

Los arbitrajes del chuquisaqueño José Jordán y del cochabambino Charles Terrazas en dos partidos de la fecha 23 de la División Profesional, provocan reacciones y sospechas en la recta final del Campeonato Único.

Jordán tuvo a su cargo el encuentro en el que Wilstermann ganó por goleada a Royal Pari (4-1), en el estadio Félix Capriles de Cochabamba, y fue protagonista de polémicas decisiones que generaron malestar en el equipo cruceño.

El abultado resultado es un tanto engañoso en relación a lo sucedido en el campo de juego. Hubo dos penales evidentes por mano de defensores aviadores que no fueron sancionados por Jordán, y que pudieron darle otro curso al partido.

La gente de Royal Pari se queja de cuatro penales no sancionados, aunque dos de esas jugadas son discutibles.

Una nota de prensa del club cruceño hace referencia a lo sucedido, indicando: “¿nos debemos seguir haciendo los de la vista gorda con el mal arbitraje de este señor (José Jordán)?”

Luego se refiere a “irregularidades en el arbitraje de José Jordán” y a denuncias de “cobros irregulares y fallas en su trabajo”.

En el caso de Real Santa Cruz ante Bolívar, el cochabambino Terrazas apeló al “gatillo fácil”, expulsando al atacante Edarlyn Reyes, del equipo cruceño, en el minuto 8 del partido, al menor incidente. En todo caso hubiese merecido similar sanción para Luis Gutiérrez, quien provocó el problema y solo recibió la tarjeta amarilla.

Terrazas liquidó a Real al dejarlo sin su jugador más importante en ofensiva, y facilitó la labor de Bolívar, que jugó casi todo el cotejo con uno más y además lo libró de la pesadilla dominicana.

Algo que no ocurrió en otros encuentros del equipo paceño en Santa Cruz, en los que no se lo midió con la misma vara y lo libró de expulsiones.

En otros momentos fueron distintos equipos los que protestaron por los arbitrajes.

Esta vez fue Royal Pari el que sintió afectado, que considera que no se trató de una simple actuación desafortunada del árbitro.

También generan susceptibilidades lo que sucede en la Copa Simón Bolívar, donde se producen algunos arbitrajes que levantan sospechas.