Tenía un gran sentido del humor, su corazón y conexión con la gente, no solo por simpatía, sino por su filosofía de trabajo

9 de septiembre de 2022, 13:58 PM
9 de septiembre de 2022, 13:58 PM

Joshua Ellis, un londinense de 24 años, dejó escapar unas lágrimas. “Sé que tenía 96 años, pero eso no impide estar en choque. Está en nuestros corazones. Es difícil definir lo que significa ser británico, pero siempre podíamos mirar y ver la estabilidad. (...) Representaba también un vínculo con mi abuela, que era una gran seguidora y falleció el año pasado”, dijo.

Estuvo presente en la vida de millones de ingleses, era su gran mamá.

Metódica y ordenada por naturaleza. No expresaba sus opiniones políticas en público. Tenía un profundo sentido del deber religioso y civil, y tomaba su juramento de coronación muy en serio. Mantuvo más de 600 vínculos con organizaciones benéficas internacionales y organismos nacionales en los que se le consideró como Patrona Real o Presidenta, sin mencionar que contó con un programa de patrocinios que apoyaron a jóvenes, poblaciones marginadas y al medioambiente.






Isabel II fue la primera monarca británica de la historia que pisó suelo ruso, invitada por Boris Yeltsin en 1994. De la madre Teresa de Calcuta a la joven Malala Yusafzai, Isabel II saludó el compromiso de numerosos premios Nobel de la Paz. Pero la jefa de Estado británica también recibió con honores a representantes de los peores regímenes autoritarios, como el presidente de Zaire Mobutu Sese Seko, en una visita oficial a Londres en 1973. O el dictador rumano Nicolae Ceausescu en 1978.

Durante la Guerra Fría, las relaciones con los dirigentes del bloque soviético y sus aliados fueron escasas.

Desde su ascenso al trono en 1952, la reina se reunió con todos los presidentes estadounidenses en ejercicio salvo con Lyndon Johnson y Joe Biden, es decir 12 desde Dwight Eisenhower hasta Donald Trump. El presidente ruso Vladimir Putin hizo una visita de Estado Al Reino Unido en 2003.

La reina conoció a algunos de los artistas de más renombre de los siglos XX y XXI: Maria Callas, Marilyn Monroe, Rudolf Nuréyev, Charlie Chaplin, Franck Sinatra, Elizabeth Taylor o Brigitte Bardot.

En 2010, la revista Forbes calculó que su patrimonio se estimaba en unos $us 450 millones, aunque el Palacio de Buckingham lo desestimó.

Sus looks, a pesar de tener una estatura de 152 centímetros han inspirado a los de Audrey Hepburn. Su rostro ha sido más reproducido, en carteles, platos, tazas, monedas, billetes y un largo etcétera.

En 1992, su primogénito, el príncipe Carlos, y su esposa, Diana, acordaron separarse, al igual que el príncipe Andrés y su esposa, Sarah Ferguson. La tercera hija de Isabel, la princesa Ana, se divorció de su marido, Mark Phillips, ese mismo año. Junto con una serie de otros trastornos, la reina calificó 1992 como su “annus horribilis”.

De un Michael Jackson aún adolescente a Lady Gaga, pasando por Madonna, a la reina le presentaron a las estrellas pop más conocidas, dando lugar en ocasiones a cómicas escenas.



La reina Isabel con sus nueras



El 1 de diciembre de 1997, Isabel II, con su peinado impecable y sus guantes blancos, fue fotografiada mientras estrechaba la mano de las Spice Girls, que lucían amplios escotes.

En 2012 fue escoltada por su agente secreto más conocido, James Bond (Daniel Craig), en un cortometraje filmado para la ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de Londres.

Entre sus privilegios manejaba sin licencia y viajaba sin pasaporte. Isabel II celebraba dos cumpleaños, el día de su nacimiento, el 21 de abril, y el segundo sábado de junio cuando conmemoraba su coronación. Los problemas de su familia (tuvo cuatro hijos, 8 nietos y 12 bisnietos) ofrecían una gran cantidad de material para procesar en las agitadas redes sociales. En 2019 el príncipe Andrés se vio envuelto en un escándalo tras conceder una desastrosa entrevista en la televisión en la que parecía no ser consciente del nocivo impacto de una amistad con Jeffrey Epstein, condenado a prisión.

En su discurso anual de Navidad a la nación, la reina describió 2019 como un año “accidentado”.

Cuando la pandemia de coronavirus de 2020 se extendió por el Reino Unido y obligó a la gente a suspender su vida normal y sus costumbres sociales, la reina abandonó el Palacio de Buckingham, en el centro de Londres, para dirigirse al Castillo de Windsor.

Hasta su muerte en abril de 2021, Felipe ocupó un papel inusual, generalmente dos pasos detrás de su esposa.

Aun así, la agitada agenda le pasó factura. Isabel fue fotografiada con un bastón. Pocos dudaban del impacto de la pérdida de Felipe, que había servido de fuerza estabilizadora en la familia. Trabajó hasta el último día de su vida.


Durante mucho tiempo impuso moda