Manabu Ohara, director de JICA en Bolivia considera que la cooperación japonesa en salud, producción e infraestructura han sido exitosos, por lo cual buscan aportar en el tema de las ciudades inteligentes

16 de enero de 2022, 4:00 AM
16 de enero de 2022, 4:00 AM


La Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA) desde 1978 lleva adelante diferentes programas en el país. Manabu Ohara, director de JICA en Bolivia, recuerda que los más de 100 años de relaciones diplomáticas y los 14.000 ciudadanos japoneses que radican en Bolivia, hacen fecundar las distintas iniciativas de ayuda.

 _ ¿Cómo se compone la colaboración de JICA en Bolivia?
En estos 43 años de cooperación y de relaciones culturales y económicas, la cooperación japonesa tiene diferentes niveles. En cuanto al apoyo técnico, donde no se destina dinero, se comparte conocimientos técnicos o se otorgan becas y eso representa unos $us 665,2 millones.
Mientras que las donaciones, recursos no reembolsables, que se destinaron a la mejora de hospitales, escuelas e infraestructura para el otorgamiento de agua potable, sumando aproximadamente $us 668,4 millones. Los que tienen que ver con préstamos y que deben ser devueltos suman alrededor de $us 977,8 millones.
Es importante recordar que, en 2005, nuestra institución realizó la condonación de unos $us 600 millones.

_ ¿Cuáles son las áreas prioritarias de ayuda en Bolivia?
Son las de desarrollo social con enfoque en la formación de los recursos humanos. Esto, por la coyuntura actual, difusión y fortalecimiento de los servicios de salud. También apostamos por la mejora de la producción mediante el desarrollo rural a partir de una implementación de las energías renovables.
El desarrollo de infraestructura para la prevención de desastres y fortalecer el sector productivo mediante la distribución de productos agrícolas y así mejorar la base productiva.

 _En el tema salud ¿cuáles son los aportes concretos?
Está el proyecto para el desarrollo de capacidades de la UCI utilizando la telemedicina, a partir de la pandemia de Covid-19. Es un trabajo conjunto con el Ministerio de Salud y el Sedes de Santa Cruz, el periodo de cooperación es 2021-2022.
También se va a trabajar en el mejoramiento del Sistema de Referencia y Contra Referencia y de la Atención Obstétrica y Neonatal de Emergencia en el Hospital Japonés. Participan el Ministerio de Salud y el Sedes cruceño. La ayuda cubre el periodo 2022-2024. 

 _¿Y en infraestructura vial?
Contamos con el proyecto de mejoramiento de la carretera de Okinawa, se va a trabajar con la Gobernación de Santa Cruz. Se está avanzando en las medidas preventivas de desastre en la Red Vial Fundamental, eso se lleva adelante con la Administradora Boliviana de Carreteras (ABC). Con el Ministerio de Obras Públicas se tiene contemplado abordar el tema del transporte fluvial y lacustre.

 _¿Hay algún aporte a la reactivación económica de Bolivia?
Se trabaja en la promoción de la cadena inclusiva de valor alimentaria en Santa Cruz. Esto es otorgar valor agregado a la miel, manzana, durazno y hortalizas orgánicas. Esta cooperación está vigente desde 2018 y finaliza en 2023. Se trabaja con la Gobernación de Santa Cruz.
Junto con el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) y el Ministerio de Desarrollo Rural y Tierras, se avanza en los procedimientos y certificación de productos de origen animal para la exportación. El periodo de cooperación es de 2021-2023.
Otro programa que busca reactivar la economía es el proyecto de apoyo para establecer un sistema agrícola sostenible y reciclaje de nutrientes, que es impulsado por los inmigrantes japoneses de Caico. Esta ayuda empieza este año y se va a extender hasta el 2026.

 _¿Cómo evalúa los proyectos implementados en Bolivia? ¿Dieron resultado?
Son más de cuatro décadas de relaciones con Bolivia y el balance es que en los diferentes niveles de cooperación los resultados han sido positivos. Por eso seguimos confiando en la ayuda técnica y económica que brindamos a solicitud del Gobierno boliviano.
Son para destacar los avances que se lograron en el agro. Es un aspecto que debemos hacer notar y eso no impulsa a continuar con estos proyectos e incorporar otros.

 _¿En qué otras áreas opera JICA en Bolivia?
El de las ciudades inteligentes. En este punto se busca la promoción del desarrollo urbano sostenible e integrado de la ciudad de Santa Cruz. Para ello, ofrecer un transporte público, masivo y eficaz es fundamental. Es un programa que arranca en esta gestión y se tiene previsto culminar en 2026.
 Otro de los programas es el estudio de confirmación de necesidades para la promoción de Ciudades Inteligentes (Smart City) en Bolivia. En este aspecto, se tiene una amplia experiencia que se puede aprovechar tomando en cuenta las particularidades del país. Las alianzas público-privada, en especial en el tema salud, son otro factor que se busca fortalecer durante esta gestión.

Perfil

Manabu Ohara, tiene una maestría de Estudio Internacional, Universidad de Leeds, en Inglaterra.. Entre 1999 y 2002 fue jefe de cooperación en sector de agua y educación JICA Bolivia. En el periodo 2009-2012 es nombrado subdirector de JICA, Honduras. Entre 2012 y 2015 pasa a ser director de Planificación, Departamento de Latinoamérica y el Caribe. En el periodo 2015-2018, es asesor del programa voluntario de apoyo del JICA y desde 2018 es director de JICA Bolivia.