Opinión

Sabías que...

19 de marzo de 2021, 5:00 AM
19 de marzo de 2021, 5:00 AM

Para fabricar un chip que utilizas en tu dispositivo electrónico, celular, tablet o computadora se necesitan 130 litros de agua que se gastan durante el proceso de fabricación.

Cuando vas al mercado y compras 1 kilo de carne tienes que tomar en cuenta que para que la carne de res llegue a tus manos se han gastado 10.000 litros de agua, para producir ½ kilo de pollo se necesitan 2.000 litros de agua.

Para fabricar un par de zapatillas de deporte se necesitan 4.400 litros de agua, para fabricar un automóvil se utilizan 148.000 litros y para hacer una hoja de papel bond se utilizan 10 litros.

La gran mayoría de los productos que vemos en el mercado necesariamente para su fabricación utilizan agua, por eso es necesario exigir un uso responsable al consumidor, todos nosotros, y al productor, fábricas e industrias.

Es evidente que una vaca para producir carne y leche necesita tomar agua, así también el pollo para poder vivir necesita de agua. Las fábricas utilizan agua en sus procesos de producción.

Existe una medición denominada la huella hídrica, que es la apropiación humana del agua dulce, un indicador del volumen de agua utilizado por producir algo.

El 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua. La Asamblea de las Naciones Unidas adoptó en 1992 una resolución para que todos los años se celebre este día, con el objeto de destacar la importancia del agua dulce para la humanidad.

Resulta de vital importancia tomar conciencia sobre el uso racional del recurso agua, considerando que en el mundo 2.200 millones de personas viven sin acceso al agua potable.

En este sentido, es necesario en primer lugar el uso racional del agua potable a nivel personal, con pequeñas acciones diarias podemos ahorrar, por ejemplo, al bañarse, no dejando abierta la ducha o al rasurarse no dejando el grifo abierto durante todo el proceso, revisando las fugas de agua en sus domicilios y sobre todo tomando conciencia que es un recurso valioso y elemental para la vida.

Lo segundo, evitar el consumismo excesivo, si tomamos en cuenta que se han utilizado 4.400 litros de agua para fabricar ese zapato deportivo que no necesitamos podría posponer nuestra compra para cuando verdaderamente nos haga falta, así ahorraremos dinero evitando gastos innecesarios y frenaremos el consumismo excesivo.

Prevenir es vivir, cuidemos el agua, evitemos el consumo excesivo.



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