La Fiscalía y la Gobernación calificaron como una sentencia mínima y generosa, porque merecía 30 años sin indulto

1 de septiembre de 2022, 7:21 AM
1 de septiembre de 2022, 7:21 AM


El tribunal 12 de sentencia integrado por los jueces Ismael Burgos y Any Milenca Guillén, condenó 20 años de cárcel sin derecho a indulto a Claudio Caiguara Romero, luego de un largo proceso judicial al ser hallado culpable del delito de violación a niñas huérfanas del hogar Padre Alfredo.

La sentencia fue calificada de mínima por la Fiscalía representada por la fiscal Consuelo Severiche y de generosa por la Gobernación a través del responsable legal, Alex Arias.

Pese a la declaratoria de condena él acusado y ex fiscalizador del hogar Padre Alfredo, goza de libertad con medidas cautelares que le favoreció la misma justicia, situación que causó decepción y malestar en las víctimas, así como en las instituciones defensoras de los derechos de la niñez, además de la Fiscalía y la Gobernación de Santa Cruz.

La audiencia fue instalada la mañana de ayer con la presencia del acusado Claudio Caiguara, sus abogados y representantes de las víctimas.

El acto transcurrió en medio de tensiones, pues en un momento la representante de Derechos Humanos, Coral Basma, acreditada para la defensa de las víctimas denunció amenazas a su integridad en pleno juicio por parte de Claudio Caiguara. Los jueces intervinieron para evitar cualquier incidente en sala.

La fiscal Consuelo Severiche, fundamentó que se trató de un maratónico juicio que se desarrolló con bastantes suspensiones y obstáculos por parte de la defensa del acusado. Consideró que se pidió la aplicación de 25 años de cárcel por considerar que fue una violación agravada.

Sin embargo, la norma establece de 20 a 25 y los jueces le dieron la mínima, pese a que se presentaron pruebas materiales, científicas testificales, testimonios de las víctimas y otros elementos que demostraron que Claudio Caiguara, ultrajó sexualmente a una niña de 11 años huérfana del hogar Padre Alfredo.

De su parte el asesor legal de la Gobernación que defiende los derechos de la niñez, Alex Arias, señaló que es un fallo generoso porque no se tomó en cuenta la agravante establecida por el artículo 310 del Código Penal. Afirmó que quedó establecido que Caiguara siendo un ex fiscalizador y, a su vez, padrino de la niña, la violó sin compasión y que eso es un agravante, por lo que tenía que ser sentenciado a 30 años de cárcel sin derecho a indulto. Pese a ello dijo que se respeta el fallo de la justicia.

“Era mi padrino y él me violó”

La prueba fundamental de la Fiscalía fue el testimonio de la niña huérfana que estaba bajo la tutela del Estado, internada en el hogar padre Alfredo. En ese tiempo Claudio Caiguara era el fiscalizador y su padrino. La Fiscalía y la Unidad de Víctimas Especiales iniciaron las pesquisas, luego de que la víctima se escapara del centro para después romper el silencio.

“Era mi padrino, él abusó de mí cuando yo tenía 11 años. Nos sacó a mí, a mi amiga y a mi hermana, de 14 y 16 años, para llevarnos al cine y a almorzar. Era cumpleaños de mi hermana. Fuimos al cine y me dijo que lo acompañe a comprar pipocas, soda y helados. Luego me dijo que fuéramos a su casa, que está muy cerca del cine Center. Cuando llegamos, me dijo que suba callada a su cuarto y vea lo que tenía para mí. Me agarró las manos, me botó a su cama, me tapó la boca, aseguró la puerta con llave, cerró las ventanas y me violó”.

La víctima cuenta que Caiguara muchas veces abusó de ella y que incluso la llevaba a su oficina en el mismo hogar del Padre Alfredo. “Siento odio por mi padrino Caiguara, yo le conté todo a las autoridades y a la sicóloga de la Gobernación”.

Temen una fuga

La Gobernación, defensora de los derechos de la niñez, teme que Claudio Caiguara escape del país.

El responsable legal, Alex Arias manifestó que ya existe un antecedente en 2018 cuando Caiguara escapó al Brasil. Dijo que huyó tras las denuncias de violación a niñas huérfanas, al existir apremio en su contra. Sin embargo, fue detenido en la frontera. Caiguara goza de libertad, pero solo podrá ser detenido una vez se ejecutoríe la sentencia y se libre mandamiento de condena.