Áreas dañadas rondan las 416.000 hectáreas de sorgo, maíz, girasol, trigo y chía. Estiman una merma de 1,3 millones de toneladas y $us 240 millones en pérdidas. En los Valles, productores piden medidas de alivio

8 de julio de 2021, 7:00 AM
8 de julio de 2021, 7:00 AM

“El daño en los campos es duro e irreversible. El estrés hídrico era una amenaza silenciosa, pero el frente frío que provocó temperaturas bajo cero y heladas fue el tiro de gracia. En mi caso, un 50% de las 450 hectáreas que logré sembrar de trigo y sorgo fueron afectadas por la sequía y las heladas. Dudo que lo cosechado alcance para cubrir los costos de producción e insumos agrícolas”. Así, Óscar Ovando, relató las cicatrices que dejan ambos eventos climáticos en su chaco ubicado en la comunidad 26 de Agosto del municipio de Cuatro Cañadas (Santa Cruz).

El agricultor, al igual que varios de sus pares en la zona Este, reparan en la indecisión de las autoridades gubernamentales para autorizar el uso de biotecnología resistente a la sequía para paliar los efectos de la sequía y plagas. Advierten que la merma de granos estratégicos (sorgo y maíz) -fuente esencial en la nutrición animal-, compromete la seguridad alimentaria del ganado bovino de carne y leche, pollos y cerdos.

Menor producción de granos

Según la evaluación del presidente de la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), Fidel Flores, los eventos climáticos y meteorológicos adversos en la campaña de invierno 2021, sequía e intenso frío y heladas, han generado cuantiosas pérdidas productivas y económicas a los productores, que en esta temporada del año rotan sus campos con los cultivos de sorgo, girasol, maíz, trigo y chía.

Anapo estima una merma en la producción de al menos 1,3 millones de toneladas de granos, que representa una pérdida económica de al menos $us 240 millones. “Las áreas afectadas y pérdidas alcanzan las 416.000 hectáreas de sorgo, maíz, girasol, trigo y chía, que representan el 50% del área sembrada en invierno”, refirió Flores.

Chía y sorgo, con un 75% y un 60%, respectivamente, son los cultivos más afectados del área sembrada. Los demás cultivos registran una afectación del 40%, y en trigo se deberá esperar unos días más. En la zona Este del departamento, según Anapo, la sequía de mayo a junio, con lluvias ocasionales que acumuladas no superaron los 30 milímetros, el frío intenso y las heladas con temperaturas inferiores a cero grado, han quemado los cultivos y ocasionado pérdidas totales en varios campos productivos.

Para Flores es importante que el Gobierno comprenda la importancia de avanzar en el acceso al uso de la biotecnología con nuevos eventos de transgénicos para afrontar mejor los efectos climáticos adversos y generar mejores condiciones para que los agricultores sigan produciendo alimentos y contribuir a la seguridad y soberanía alimentaria del país.

Reprogramación de créditos

Una evaluación oficial de la Gobernación de Santa Cruz, a la que tuvo acceso EL DEBER, desglosa que las heladas registradas en municipios de las provincias Vallegrande, Manuel María Caballero y Florida afectaron un 82% de 4.735 hectáreas, dejando a 2.265 productores perjudicados. Los principales cultivos dañados son tomate, pimentón, haba, papa, cebolla y, en plantaciones frutales, durazno, frutilla y uva. Pastizales también sufrieron los efectos del clima.

Según los asambleístas de las provincias Florida y Manuel María Caballero, Antonio Paco y Hugo Valverde, respectivamente, informaron que en cinco días continuos de heladas en los 11 municipios de los Valles cruceños se ha reportado una afectación del 80% de la producción de hortalizas y de plantaciones frutales.

Productores plantean una reprogramación de los créditos productivos o ‘perdonazo’ productivo y piden que la ayuda llegue en abono, urea o semillas y que se active el seguro agrario departamental.