¿Será posible?
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Jorge Lizárraga
Cada día es un tormento en la sociedad boliviana, en cada departamento se oyen y ven hechos insólitos, en las ciudades calamidades inauditas y todo ello acompañado de declaraciones nada alentadoras de autoridades de justicia, policía y la sociedad civil en general.
Vamos por partes, hoy en día la situación económica y que decir de la política es el pan de todos los días, los bienes de consumo diario se encarecen, la discrecionalidad de un puesto a otro respecto al precio último del producto es real y por tal “viva el libre comercio y oferta y demanda”, los controles municipales y de regulación nacional que beneficien al consumidor no existen y ello sumado al encarecimiento del precio de la gasolina, diésel, hace que sea un real tormento para la sociedad.
Por otro lado, los bloqueos en carreteras impiden que concluyan algunas obras, o se empeoren otras, se cierre el acceso de entrada y salida de camiones, tráilers y otros que lo único que hacen es transitar legalmente por nuestras carreteras y en muchos casos tratar de ganarse la vida transportando productos, y evidentemente haciendo que los productores también ganen lo suyo, pero una vez más la intransigencia política sindical hace de que la relación entre bolivianos se vea cada día más deteriorada.
En las ciudades la realidad no es diferente, el tipo de cambio paralelo es un abuso aun así una realidad que el mismo BCB lo acredita y nadie sabe qué pasara, la gente debe hacer filas desde tempranas hora de la mañana para lograr enviar remesas a sus seres queridos que viven fuera del país, el precio del transporte público amenaza en incrementarse a pesar de todo lo que se hace por ellos, y ni qué decir que todo lo que ocurre es un circo del cual el payaso principal solo aboga por sus intereses y de la clase indígena de este país, como si estos fueran los únicos bolivianos estantes y habitantes de nuestro territorio, incluso me animaría a decir que el tema de despatriarcalización y descolonización son temas ya superados y no debe ahondarse en más nada, porque eso hace más daño que bien a los bolivianos.
Por si todo esto fuera poco, más casos de feminicidios cada día por ciudad y departamento se denuncian, cada día más delitos sexuales contra niñas o niños se registran y en algunos casos con prontitud e inmediatez se los tramita o procesa y otros como si de algún intocable se tratara no se mueve nada ni nadie.
Para colmo de los colmos, los representantes nacionales “del soberano” en la Asamblea Legislativa más que ser la voz del pueblo, son su propia voz y defienden lo que ellos quieren o piensan sin una estrategia política, aun así opositores contra sus líderes, oficialistas contra el presidente y peor otros de lado de quien se arroga poderes extraordinarios; cabría recordar el artículo 140 de la CPE y a ver quién hace o dice algo, que cosas no?; aunque debemos reconocer que lo único que saben hacer bien, es cobrar sus sueldos y mirarse entre ellos para levantar o no las manos, algunas veces para votar, otras para pelear, pero para chatear o huevear caramba son messis.
Ahora bien, no hay nada bueno que decir de los otros órganos del Estado, cuando en realidad el poder número 1 se encuentra en decadencia, qué podríamos esperar de la justicia, del tema electoral, es una tragedia por Dios, ¿y aun así creemos en que vendrá un iluminado y cambiará las cosas?, estamos muy equivocados.
Algunas salidas inmediatas podrían ser: desbloquear las carreteras haciendo uso de la fuerza pública y en su caso declarar estado de excepción; actuación inmediata del ministerio público y policía nacional para detener a quienes son acusados y/o se les atribuye la comisión de ciertos delitos gravísimos; establecer precios diferenciados para la venta de gasolina y diésel, reconociendo ciertas ventajas para el servicio público “incrementándose en un porcentaje que inducirá al incremento de pasajes a nivel nacional” e incrementando paulatinamente el precio a vehículos de uso particular según gama y año o modelo, lo cual necesariamente se requeriría de una Ley en este último escenario y decisión presidencial en el primero y actuación en justicia en el del medio, y ahí ver de qué están hechos los padres de la patria y/o nuestros defensores de la sociedad.
De otro lado, reconocer el incremento del tipo de cambio es una necesidad, como urgente hacerlo lo antes posible, se dice no haber dólares, pero en cada esquina más personas librecambistas hay, aún así, la necesidad de aprobar créditos es de actualidad como también a corto plazo aprobar por ley la prohibición de bloqueo de carreteras debe existir.
A mediano y largo plazo, se hace necesario modificar por ley, zonas excedentarias y eliminar al Chapare como zona autorizada para cultivos de hoja de coca, habilitar bases militares bolivianas en el lugar “aunque sea bases piloto” y hacer de dicho territorio el oasis nacional productivo y polo real de desarrollo, bajo buen resguardo, invitando a inversionistas nacionales o extranjeros y el mismo Estado en sus diferentes niveles de gobierno de hacer del Chapare un lugar distinto, llamativo, lleno de paz, turismo y productivo. Igual transformación debiera concretarse en ciudades capitales de provincia de los 8 restantes departamentos.
Ajustar leyes para una atención de salud de primera “sin filas denigrantes”, educación de alto nivel “sin retrógradas” estableciéndose que la normal pase a depender de las universidades públicas y/o su estructura sea modificada bajo principios de meritocracia, formación y capacidades; transporte de servicio público accesible, institucionalizar las entidades del Estado bajo parámetros de meritocracia, formación y experiencia; mejoramiento o fortalecimiento del régimen empresarial del Estado una obligación; construir cárceles modelo financiadas con recursos externos y ser administradas bajo contratos de delegación de al menos 50 años, crear colonias productoras a cargo de los presidiarios, sembrando semillas y cosechando sus propios productos; crear centros o cárceles de aislamiento, para delincuentes que cometieran delitos como traición a la patria, violación a niños, niñas o menores de edad, parricidio, asesinato, corrupción o malversación y muchos otros planteamientos más, en fin se dijo pero ¿será posible?.
De igual manera, se hace necesario modificar y ajustar la CPE, entre otros aspectos: La elección de magistrados deba tratarse por méritos y elegírselos por 2/3 de la Asamblea legislativa; apertura de la inversión extranjera y fijar tratamiento de arbitraje a través de mecanismos regionales de solución de controversias, fortalecimiento de las autonomías y libertad de acción bajo un control estricto del Gobierno central bajo criterios de oportunidad, sostenibilidad y diversificación.
Finalmente, debemos reconocer que existen temas urgentes que atender, otros aspectos que solo un plan de gobierno podrá convencer y en otros casos solo una gestión proactiva, justa, equilibrada y consciente que habrá de hacer y solo así Bolivia nuevamente pueda constituirse en un país con anhelos y deseos legítimos de superación, competitividad, productividad con el solo deseo de hacer de nuestra sociedad cada vez mejor y más desarrollado, sin que ello implique un deseo de crecimiento constante, porque esito nomas faltaría, para luego caer en desgracia otra vez.