Servicios: la productividad es la clave

Los servicios de hotelería, turismo y gastronomía fueron de los más golpeados por la pandemia de covid-19 que sigue azotando al mundo. Sin embargo, pese a la crisis, han implementado estrategias para poder seguir operando y adaptarse a la nueva normalidad, pensando en mejores días.

Fernando Medina, presidente de la Cámara de Empresarios Gastronómicos de Santa Cruz, indicó que el sector ha implementado estrategias para poder trabajar de la manera más productiva posible. Esto, de acuerdo con Medina, permite visionar a mediano y largo plazo las decisiones correctas de manera más precisa.

En cuanto a los desafíos, Medina dijo que el sector está enfrentando un reinvención y adaptación a la nueva realidad, la de tener como una de sus principales herramientas de trabajo el uso de las nuevas tecnologías, de las reses sociales y de las aplicaciones de delivery.

Estas últimas se han convertido en las grandes aliadas del sector, llegando a convertirse en un importante canal de ventas que concentra entre el 15 y el 30% de las operaciones.

La sinergia, indispensable

La hotelería cruceña juega un papel clave en el sector a escala nacional, ya que concentra más del 50% de la capacidad.

Marco Antonio Cortez, titular de la Cámara Departamental de Hotelería de Santa Cruz, señaló que el mayor reto que enfrenta el sector es lograr su reactivación con el turismo interno.

En este escenario, las promociones y la facilidad para llegar a los lugares más atractivos del país son fundamentales. En esta tarea, el Gobierno nacional puede jugar un papel clave, sobre todo dotando de la infraestructura necesaria para llegar a los destinos.

En tanto, los hoteles precisan un alivio económico, ya sea con líneas de créditos, incentivos tributarios o que el Gobierno asuma el pago de salarios durante un par de meses, como hicieron gobiernos de otros países. Otro factor que podría ayudar a la reactivación del sector, según Cortez, es flexibilizar el sistema laboral.

Cortez además manifestó que para el sector es fundamental que se concrete el proyecto del Hub Viru Viru, lo que convertiría a Santa Cruz en el centro de conexión de Sudamérica.

De acuerdo con datos del sector, el 60% de las fuentes de empleo de los hoteles se perdió debido a la pandemia. Además, las tarifas han disminuido y la ocupación promedio se sitúa en el 20%.

Bioseguridad, un estándar

El Gobierno decidió encarar un proceso para la reactivación del sector turístico, que se basa en tres pilares a desarrollar de manera simultánea, que se suman a incentivos para la demanda doméstica. En primer lugar se trabaja en identificar “segmentos de demanda emergente” extranjera para promover los destinos cuando las condiciones sanitarias lo permitan. Los otros dos pilares son la capacitación del sector para afrontar esta ‘nueva normalidad’ y, ligado a ello, el tercero es la bioseguridad en toda la cadena turística.

Hasta marzo de 2021, cerca de 700 prestadores de servicios turísticos de Bolivia habían participado de una capacitación sobre la aplicación de protocolos y normativas, para que puedan contar con una certificación para ofrecer un “turismo bioseguro”.

De acuerdo con datos del Viceministerio de Turismo, a lo largo de 2020 llegaron al territorio nacional unos 300.000 turistas no residentes, lo que significa una caída del 75%, frente a los 1,2 millones registrados hace dos años.

La expansión de la segunda ola, las nuevas cepas en Brasil y otros vecinos, además de la crisis económica afectaron seriamente el turismo interno, que se restableció muy lentamente. De noviembre de 2020 a marzo de 2021, la recuperación fue de solo un 20%.

La situación de los guías turísticos en el país debido a la pandemia es crítica, ya que el 98% de los asociados a esa federación (al menos 600 profesionales) “se han quedado sin trabajo” y buscan alternativas, según datos de la Federación Boliviana de Guías de Turismo.

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