El Ministerio de Salud adeuda tres meses de trabajo de los médicos de la terapia intensiva Covid-19. Ante eso y la falta de respuestas sobre renovación de contrato, el personal advirtió que no asistiría hoy

5 de julio de 2021, 8:13 AM
5 de julio de 2021, 8:13 AM

Ayer por la tarde, una llamada de Gabriela Arauco, la encargada de recursos humanos del Hospital Óscar Urenda, de Montero, apaciguó relativamente los ánimos. La funcionaria se comunicó con María Luisa Negrete, del Control Social de Salud de ese municipio, para garantizarle el pago de los tres meses de salario pendientes, y la continuidad del personal de la Unidad de Terapia Intensiva (UTI).

Esto fue una respuesta a los médicos de la UTI, que advirtieron con no ir a trabajar hoy, debido no solo a la deuda por los meses trabajados, sino también a la falta de respuestas, ya que sus contratos vencieron ayer, y nadie les informó si renovarían. Asimismo, el personal manifestó desconfianza porque ninguno de ellos tiene un documento firmado que garantice el pago, y porque ya hay un antecedente, los tres últimos meses de 2020, cuando trabajaron gratis.

Negrete explicó que se comunicó con los profesionales en salud para pedirles que este lunes 5 de julio acudan a sus puestos con normalidad, ya que en la mañana el Control Social de Salud sostendría una reunión con el director del hospital, Roberto Soliz; con la responsable de recursos humanos, Gabriela Arauco; y con los médicos.

“Los pacientes no pueden quedar abandonados, como Control Social, pondremos los puntos sobre las íes, si nos salen con que van a cambiar personal no lo vamos a permitir, tienen que seguir los mismos, explicó.

La primera exigencia, dijo Negrete, es que se garantice la atención a los pacientes y que se cancele el salario a los médicos, que los mantengan en su trabajo porque son ellos los que atienden y saben del manejo Covid-19.

También lamentó que hasta la fecha no se hubiera cumplido con el compromiso de habilitar diez camas más, para una Unidad de Cuidados Intermedios (UCI). Según ella, la representante de Aisem en Santa Cruz, América Bustos, se comprometió a gestionar las camas UCI, que darían respiro a la UTI, que actualmente tiene sus 12 espacios llenos, y cinco personas en espera.

La representante del Control Social de Salud en Montero dijo que tras esa reunión sabrán qué respuesta dio el Ministerio, y que en base a eso decidirán las medidas a tomar. “Y si no hacen caso tomaremos el hospital, adoptaremos medidas, al final es el pueblo el que necesita”, advirtió.

El Control Social de Montero también sostendrá otra reunión con el alcalde de Montero, debido a que no contrató a nuevo personal en el servicio de transfusión de sangre el hospital de segundo nivel Alfonso Gumucio Reyes, que dejó de funcionar “por falta de personal”, como decía un letrero. Con el cambio de la gestión, no se recontrató a los mismos.

María Luisa Negrete lamentó que se politicen los contratos del personal médico en todos los niveles. “Me da pena el sector salud porque es el peor peón; el político que entra los maneja como le da la gana, no importa el profesionalismo. Hace años que hemos perdido buenos médicos, con especialidad, etc. porque no son políticos, los sacan y meten a otros”, cuestionó.

A través de un comunicado de recursos humanos al personal, se solicitó presentar informes de junio para que se proceda a pagar ese mes; sin embargo, según una de las profesionales, no saben del pago de los dos meses anteriores, de los que aseguró ya presentaron informes. “Suponemos que nos pagarán tres meses en un solo pago”, especuló.

Otros centros

En el Hospital Japonés, el personal con contratos Aisem hizo llegar una carta al ministro de Salud, a los representantes de Aisem, de la Gobernación, y a la directora, exigiendo el cumplimiento de compromisos, como los contratos firmados para algunos que no tienen garantía legal, la renovación de los contratos ya vencidos, y los pagos adeudados.

De no lograr respuesta, los médicos y enfermeras advirtieron con dejar de asistir a los turnos a partir de mañana.

En el San Juan de Dios, a la mayoría se canceló, con excepción de siete personas. El 18 de mayo empezó un nuevo contrato, pero aunque siguen trabajando, los médicos no han recibido copia firmada. “Eso significa que todo tendrá retraso. Ya dos renunciaron”, dijo Andrés Martínez, de la UTI Covid-19.

En el Hospital de Niños Mario Ortiz, según el director Herland Lastra, recién tendrán noticias mañana sobre recontratación, la mayor preocupación. En cuanto a los pagos, explicó que sí les están cumpliendo.