Sin opciones de reinserción, vuelven a cobijarse bajo puentes y canales

Una vez más fueron retirados de los canales de drenaje, pero nuevamente retornaron sin oportunidades de reinserción. Son hombres y mujeres que, ante la falta de políticas públicas para su rehabilitación y reintegración a la sociedad, se refugian bajo los puentes y en las diferentes rotondas de la ciudad.

Esta vez fueron 40 personas las que sacaron de los canales del cuarto anillo, entre la avenida Piraí y el cordón ecológico. La Policía encontró celulares, carteras, mochilas, billeteras, chuchillos y machetes.

El comandante departamental de la Policía, Erick Olguín, informó que las personas fueron trasladadas a la comisaría 4 de Noviembre. Además, cuatro personas fueron arrestadas y llevadas a dependencias de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc) para ser investigadas dentro del caso que se abrió por la agresión a un guardia de seguridad, hecho que fue grabado. La víctima se presentará para identificar a su agresor.

Durante el operativo se verificó que en los canales de drenajes se improvisan pequeños cuartos que miden unos tres metros, donde se resguardan las personas en situación de calle, luego de cometer robos.

“Se ha podido ver en un recorrido que en diferentes intersecciones de las avenidas que cruzan el cuarto anillo hay personas en situación de calle que han cometido una serie de robos. Se han encontrado desde teléfonos celulares hasta mochilas y otros objetos personales de gente que ha sido víctima”, explicó Olguín.

La mayoría de las personas arrestadas fueron puestas en libertad después de ocho horas, quienes retornaron nuevamente a los mismos lugares de donde fueron levantadas.

“Esto se convierte en un problema de carácter social en el que lastimosamente la Policía tiene limitada sus funciones y atribuciones. Pedimos al Gobierno Departamental que genere políticas y estrategias que vayan a dar soluciones de raíz a este problema”, expresó el comandante de la Policía

El investigador Guillermo Dávalos, que en 2018 participó de la realización de un censo a los que viven en situación de calle, dice que la problemática de estas personas debe ser abordada de una forma más amplia, pues son diferentes los factores que los llevan dejar su hogar y vivir en la calle.

“Decir hay malvivientes y están por el canal es una apreciación no es un conocimiento, se requiere indagar y eso fue lo que hizo en el censo, que fue acompañado por una encuesta de profundidad”, señala Dávalos. Apunta que lo primero que se debe saber es qué los empuja a vivir en situación de calle, cuál es su relación con su familia y su situación de salud y laboral, entre otros aspectos.

Por su parte, Duberty Soleto, exdirector de Políticas Sociales de la Gobernación, coincide que la problemática de las personas en situación de calle es compleja, ya que son diferentes los factores que los llevan a las calles.

En el caso de los niños, “la extrema pobreza, la disgregación familiar y la falta de protección de los padres los llevan a abandonar la casa. Al salir a la calle se encuentran con alguien que los induce para pedir monedas para sobrevivir y se terminan quedando y consumiendo drogas”, dice Soleto.

Sin embargo, la presencia de estas personas genera inseguridad en los vecinos de esa zona que dicen estar cansados de los asaltos por los malvivientes, pero reconocen que no existen políticas sociales sostenibles en ese tema.

Al respecto, la directora de Políticas Sociales de la Gobernación, María José Miranda, aclaró que la Gobernación no administra hogares ni centros para personas drogodependientes, sino que provee becas a los albergues y centros de rehabilitación. “La Gobernación no administra hogares, pero ayudamos con becas a los centros que están registrados y firmaron convenios con nosotros.

Tenemos casi 70 convenios y les brindamos becas de alimentación, higiene personal, limpieza para el edificio, becas escolares, medicamentos básicos y farmacia especializada”, explicó Miranda.

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