Son churros y chistosos
Lucas Tamashiro, Luigi Justiniano y Guillermo Cabrera forman Está hablau. Detrás del éxito en las redes sociales, hay una historia interesante. Conocela
La picardía de Guillermo, la simpatía de Lucas y la sencillez de Luigi se fusionan tan bien, que resulta difícil conversar con ellos sin soltar una carcajada. Pese a tener diferentes personalidades el trío de jóvenes tiene una chispa de humor que sabe explotar muy bien en redes sociales a través de su página Está hablau. Ahí conviven más de 120.000 seguidores.
En ella plasman desde sketches (de acuerdo a la coyuntura social y política) hasta apuestas deportivas cargadas de humor, que rápidamente se llenan de ‘me gusta’ y piropos de fans que se derriten por ellos. Y es que lo que tienen de talentosos, lo tienen de churros.
De deportistas a humoristas
La idea surgió casi por casualidad, cuenta Guillermo que es el más canchero del grupo. Hace tres años su hermano mayor le ofreció un espacio televisivo en una cadena local para un programa.
En esa época él y Lucas buscaban abrirse camino en el fútbol profesional. Guillermo venía de jugar en la primera división de Italia y Brasil, pero una lesión lo hizo retornar a Bolivia, mientras que Lucas debutó en el equipo brasileño Vitoria, pero una hepatitis postergó su sueño.
Fue así que realizaron el proyecto, mientras esperaban su retorno a las canchas. Ahí se sumó Luigi, su compañero de travesuras. Los tres comenzaron a foguearse en las redes sociales para ganar popularidad en el medio. Y filmaron sus retos y apuestas (después de cada clásico cruceño). Guillermo es orientista, Luigi y Lucas son hinchas a muerte de Blooming.
La idea fue mutando en la medida de que se hacían más conocidos y el deseo de estar en la caja boba se fue esfumando. “Nuestros sueños eran la TV o el fútbol. Nunca apuntamos a las redes”, expresa Guillermo.
El principio del éxito
En septiembre de 2016 llegó algo cool. Lucas y Guillermo fueron contratados como modelos de Expocruz. No querían desaprovechar la muestra para aumentar seguidores y grabaron videos humorísticos con amigos, modelos y presentadores de la tele.
Aquella vez, una empresaria vio su chispa y talento, y les propuso promocionar su firma en sus cápsulas humorísticas y ellos no dudaron en aceptar el nuevo reto. Hoy suman más de 150 audiovisuales para diferentes marcas. Van por más. “Siempre nos arriesgamos a nuevas experiencias. Es nuestro secreto”, afirma Lucas.
