Fue uno de los que promovió la campaña de recolección de computadoras y celulares en desuso para arreglarlos y luego entregarlos a escolares que no tenían cómo pasar clases

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24 de septiembre de 2021, 5:00 AM
24 de septiembre de 2021, 5:00 AM


Tenía varios equipos de computación en desuso acumulados en su vivienda y en una reunión familiar surgió la idea de repararlos para entregarlos a niños de escasos recursos que, en medio de la pandemia, tenían dificultades para participar de las clases virtuales por falta de dispositivos móviles. Se trata de David Mendoza, presidente del Colegio de Ingenieros en Tecnologías de la Información de Santa Cruz (CITI).

Ese fue el inicio de una labor que pronto ganó apoyo y se hizo una campaña denominada Un chance para estudiar. La iniciativa fue impulsada por todos los colegios que conforman la Sociedad de Ingenieros de Bolivia (SIB).

En esta iniciativa participaron varias personas e instituciones de buen corazón que apoyaron por más de cuatro meses con la recolección de equipos, pues acudían a los hogares a recoger los artefactos que fueron donados.

La campaña se realizó entre febrero y mayo de este año, en un momento en que, según los reportes de las autoridades educativas, un 65% de las escuelas pasaban clases bajo la modalidad a distancia en Santa Cruz, es decir, clases virtuales y con entrega de cartillas educativas.

Para poder reunir y reparar los equipos, los integrantes de la SIB se dividieron en comisiones para impulsar los trabajos, por lo que se formaron equipos en comunicación, refacción e intercambio, selección y otras áreas.

Además de Mendoza, entre los profesionales que impulsaron esta iniciativa merecen mencionarse: Carlos Égüez, Miguel Ángel Antelo, Mauricio Cabrera, Violeta Mansilla, Raquel Justiniano, Edy Torrelio, José Carlos Cuéllar, Luis Fernando Áñez, Lizeth Céspedes y las integrantes del Comité de Damas de la SIB.

También se unieron decenas de personas particulares, empresas y colegios privados.

Mendoza destaca que esto fue posible hacerlo por la dedicación de cada uno de sus compañeros. Diego Martínez fue uno de los ingenieros encargados de verificar y reparar los equipos, si era necesario que llegaban como donación.

Respaldo

Todos los involucrados en esta distinguida campaña invirtieron muchas horas de su tiempo para que los niños puedan tener con qué estudiar.

“El Colegio de Ingenieros en Tecnología es una referencia técnica en redes, sistema de comunicación, informática, son nuestras especialidades. Ayudamos a la gente con lo que sabemos hacer”, destacó Mendoza.

Los buenos resultados impulsan y motivan al grupo a buscar que esta campaña se haga de forma permanente en cada inicio del año escolar.

Multiplicaron resultados

Mendoza destacó que los resultados la campaña fueron mucho mejor de lo esperado inicialmente, porque consiguieron ayudar a cerca de un millar de familias.

Cuando la iniciativa surgió se tenía previsto llegar con 200 equipos, pero se acabó entregando aproximadamente 1.000, tanto en la capital cruceña como en las distintas provincias.

Esta actividad tuvo tanto éxito que se replicó en otros departamentos como Beni, Potosí y Chuquisaca, aunque en menor proporción.