Hoy 1 de noviembre los católicos celebran la solemnidad dedicada a todos los santos y hay quienes recuerdan a las almas de los niños que partieron de este mundo. Mañana es el Día de los Difuntos

1 de noviembre de 2022, 4:00 AM
1 de noviembre de 2022, 4:00 AM


Este 1 de noviembre la Iglesia celebra la festividad de Todos Santos, día marcado por las visitas y las tradiciones para recordar a las almas que ya partieron de este mundo.
La gente acostumbra a visitar los cementerios, aunque primero recuerda a los angelitos, es decir, a las almas de los niños que partieron. 

Además, la creencia señala que el 1 de noviembre, que se recuerda Todos Santos, las almas llegan al mediodía a visitar a sus familiares. Son recibidas con mesas o altares armados con dulces, alimentos y bebidas que más le gustaban en vida.
El 2 de noviembre se despide a las almas y se comparte los alimentos con los que acuden a rezar.

Llamados a la santidad
Este 1 de noviembre, los católicos de todo el mundo celebran la solemnidad de Todos los Santos, instituida en honor a todos y cada uno de los santos, conocidos o no, pero también para fortalecer nuestra fe y recordar que todos somos llamados a la santidad.

La Enciclopedia Católica explica que el Papa Urbano IV decidió que esta solemnidad compensará cualquier deficiencia en la celebración de las fiestas de los santos durante el año por parte de los fieles.
Entre los santos están los que han sido canonizados y los que no. Ser canonizado significa que luego de un proceso muy riguroso y tras haberse comprobado la intercesión del siervo de Dios en por lo menos dos milagros, el Papa proclama la santidad de vida de la persona.

El reconocimiento de la heroicidad de virtudes, uno de los primeros pasos en el proceso que garantiza que la persona vivió en grado heroico la fe, la esperanza y la caridad (el amor) es el más complejo de todos porque es en esta etapa en la que se investiga la vida, los dichos y hechos del candidato. Suele tomar varios años.
El papa Francisco reflexiona que la santidad “no es una conquista humana, sino un don que recibimos” que produce alegría porque “no hay santidad sin alegría”.

“La santidad no es un programa de vida hecho solo de esfuerzos y renuncias, sino que es ante todo el gozoso descubrimiento de ser hijos amados por Dios. No es una conquista humana, es un don que recibimos: somos santos porque Dios, que es el Santo, viene a habitar nuestra vida”, destacó el Papa.

Francisco manifestó que “la alegría del cristiano, por tanto, no es la emoción de un momento o simple optimismo humano, sino la certeza de poder afrontar cada situación bajo la mirada amorosa de Dios”.
Por ello, subraya que “los santos, incluso en medio de muchas tribulaciones, vivieron esta alegría y la testimoniaron” porque “sin alegría, la fe se convierte en un ejercicio riguroso y opresivo, y corre el riesgo de enfermarse de tristeza”.

En los cementerios
El clima y el paro indefinido por censo 2023 afectó la afluencia tradicional que empieza desde el 31 de octubre, pero eso no impidió que todos se preparen para la visita de este 1 y 2 de noviembre.

Algunas familias acudieron desde el fin de semana a los camposantos, llevando flores y velas. Antonio Marca llegó en bicicleta hasta el cementerio Sagrado Corazón de Jesús (La Cuchilla), donde descansan su mamá, su tía y su hijo que falleció siendo pequeño. “Hay que darse modos para llegar a los cementerios a recordar a nuestros seres queridos fallecidos y no dejarlos en el olvido”, dijo Marca.

En un lugar también estaba una mujer que vive en Cochabamba. Vino a la ciudad a llevar ropa para el comercio y no pudo retornar debido al bloqueo de carreteras. 

Acudió con la intención de encender velas en la ‘Cruz de los olvidados’, donde las personas rezan en honor a sus seres queridos que están sepultados en otras regiones o que han sido olvidados por sus familiares. Ella elevó oraciones por el alma de su nieta, que falleció el año pasado en Cochabamba y dijo que Todos Santos está dedicada a las almas de los niños, que también son considerados santos.