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10 de septiembre de 2024, 4:00 AM
10 de septiembre de 2024, 4:00 AM

Ian Miranda

No es novedad que en Bolivia enfrentamos barreras para la inserción en el mercado laboral formal. La Ley General del Trabajo, vigente desde hace 88 años, no refleja la realidad actual. La productividad de nuestras empresas se ralentiza y se limita las oportunidades para muchos.

A pesar de estos obstáculos, existen alternativas para mejorar las condiciones de inserción laboral, especialmente para sectores vulnerables como jóvenes estudiantes, amas de casa, adultos mayores y personas con discapacidad. El trabajo a tiempo parcial permitiría a estos grupos realizar labores por medio tiempo, días o incluso horas, con un salario básico calculado proporcionalmente sobre una base horaria, garantizando además la cobertura de seguridad social a corto y largo plazo.

Aunque Bolivia no ha ratificado el Convenio N.° 175 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), que regula esta modalidad, esto no impide promulgar una ley que lo reconozca. De hecho, somos el único país de la región que aún no lo hace, a diferencia de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú y Uruguay, que han incorporado esta modalidad en sus legislaciones.

Una legislación que permita el trabajo a tiempo parcial podría dar empleo a 214 mil jóvenes bachilleres que hoy se encuentran desocupados, según microdatos de la Encuesta Continua de Empleo (ECE) del Instituto Nacional de Estadística (INE) analizado por el Centro Boliviano de Economía de CAINCO (CEBEC). Entre ellos se encuentran 95 mil hombres y 119 mil mujeres. Muchos de ellos, siendo estudiantes de colegios o universidades, se ven excluidos del empleo formal por la inflexibilidad de la legislación vigente.

Lo mismo ocurre con las amas de casa. Según la ECE, 516 mil mujeres en esta situación podrían beneficiarse de empleos formales a tiempo parcial, en horarios que se ajusten a sus responsabilidades domésticas, lo que les permitirá tener independencia económica.

Otro grupo que podría beneficiarse es el de los adultos mayores. La legislación para el trabajo a tiempo parcial podría facilitar la creación de empleos dignos para 111 mil personas mayores de 56 años, entre ellos 60 mil mujeres y 51 mil hombres, según datos de la ECE.

Según el informe "Panorama Laboral 2022 de América" de la OIT, en Bolivia solo el 17% de los trabajadores forman parte del mercado formal, mientras que el 83% sigue en la informalidad. Reconocer esta modalidad laboral no solo reduciría la brecha entre el empleo formal e informal, sino que también permitiría que más personas accedan a los beneficios de la seguridad social a corto y largo plazo.

Ante la coyuntura actual, la flexibilidad laboral debe ser una prioridad y en este sentido, como aporte a esta problemática, CAINCO presentó el Proyecto de Ley de “Promoción del Empleo Formal de la Población No Ocupada” con el objetivo de reconocer el trabajo a tiempo parcial en Bolivia. El gobierno y los legisladores tienen la responsabilidad de promover el empleo formal, con un enfoque especial en los sectores más vulnerables.

Un joven universitario podría trabajar por horas en un restaurante fuera de sus horarios de estudio, aportando a la Gestora Pública para su jubilación.

Una madre, mientras sus hijos están en la escuela, podría acceder a un trabajo digno y formal, asegurando su acceso a un seguro de salud.

El trabajo a tiempo parcial no es solo una oportunidad; es una necesidad que puede transformar vidas, dinamizar nuestra economía y generar condiciones de empleo digno.

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