Una víctima habló con EL DEBER. El migrante relató que su esposa y su hija fueron secuestradas por la mafia. Lo contactaron y le obligaron a llevar cocaína a Chile. Si no lo hacía le dijeron que mataban a sus familiares. Hoy está detenido.

3 de julio de 2022, 4:00 AM
3 de julio de 2022, 4:00 AM

Mijail está preso en una cárcel del occidente de Bolivia. Fue obligado a llevar droga a Chile y en la frontera lo detuvieron. Es una víctima del Tren de Aragua, la mafia venezolana que se abre campo en varios países sudamericanos. La organización lo captó en Santa Cruz de la Sierra con duros amedrentamientos. Días antes su esposa y su hija habían sido secuestradas en la capital cruceña por esta banda criminal. Le dijeron que si quería volver a ver a su familia debería transportar cocaína y que se encontraría en suelo chileno con sus familiares. No pudo. Hoy está detenido y lo más seguro es que sus dos seres queridos pasan un calvario en alguna ciudad del vecino país. 

EL DEBER reveló que el Tren de Aragua ya opera en Bolivia. Esta mafia venezolana tiene un cuartel que funciona en la localidad de Pisiga, en plena frontera con Chile. Sin embargo, sus miembros están en al menos cuatro ciudades capitales: Santa Cruz de la Sierra, La Paz, Cochabamba y Oruro. En estos puntos “secuestran” a mujeres venezolanas que están en las calles vendiendo caramelos, lavando parabrisas o pidiendo limosna. Luego, las llevan a Chile para que sean sometidas a la explotación sexual.

En la triste escena aparecen otras víctimas. Son los esposos y padres que buscan a sus esposas e hijas en estas ciudades. Muchos piensan que sus familiares fueron detenidas por la Policía por no tener la documentación migratoria correspondiente, pero no es así. Después de un tiempo son conectados por los miembros de esta mafia. Les revelan que sus esposas e hijas fueron raptadas y que la única manera de volver a verlas es llevando droga a Chile.

“No tienes otra que aceptar”, relata Mijail a este medio, quien fue víctima del Tren de Aragua y que ahora está detenido en una cárcel de Oruro. Le entregaron la droga en una maleta de doble fondo en la capital orureña.

Él llegó a Santa Cruz de la Sierra hace un tiempo corto. Estaba en otras ciudades de Bolivia y también otras de Sudamérica escapando de la crisis económica que atraviesa Venezuela. Llegó a la capital cruceña con su esposa e hija y se dedicaba a limpiar los vidrios parabrisas de vehículos en una rotonda. Su esposa pedía limosna o vendía caramelos acompañada de su hija, de quien prefirió no decir su edad por seguridad.         

Espera ayuda

Esa es su pena. No halla consuelo y no se explica por qué atraviesa esta situación. Mijail ya tiene detención preventiva, pero no una condena. Espera recibir ayuda de organismos por ser una víctima obligada a llevar droga a Chile para volver a ver a sus familiares. 

El Tren de Aragua es una banda criminal de origen venezolano. Esta organización se apoderó del norte de Chile y se dedica a la trata y tráfico de mujeres con fines de explotación sexual como su principal fuente de ingresos, incluso más que el tráfico de drogas.

El origen de esta banda criminal se encuentra en la provincia de Aragua, en Venezuela. Se formaron en la década del 2000 como un colectivo sindicalista en la construcción de un ferroviario en su nación. Comenzaron con sobornos para conseguir trabajos en el proyecto, pero rápidamente fueron escalando en sus delitos. Ese sindicato no era normal. Era un sindicato delictivo, en que utilizaban el asesinato y los golpes para controlar el tema laboral.

La sede principal del Tren de Aragua está en la cárcel de Tocorón, un centro penitenciario en la región de Aragua. Este recinto carcelario cuenta con comodidades como piscina, gimnasio y discoteca, entre otras. Allí reside el jefe principal de la banda, Héctor Rusthenford Guerrero Flores, más conocido como “El niño Guerrero”, cuyo historial delictual comenzó en 2005, cuando atacó a una comitiva policial y asesinó al funcionario Oswaldo González. Desde la cárcel -donde además cobran por residir- manejan su centro de operaciones al resto de Venezuela y Latinoamérica.

La Fiscalía no tiene conocimiento de la presencia del Tren de Aragua en Bolivia, pero investigan la situación de los venezolanos que pasan droga hacia Chile. Además, se indaga a grupos que operan en la frontera traficando a mujeres y niñas para que sean explotadas sexualmente.

En estos grupos están los “trocheros”, quienes son las personas encargadas de cruzar migrantes a diferentes países. La Policía Boliviana, luego de conocer de la existencia de esta mafia venezolana en la frontera, investiga en la localidad de Pisiga sus vínculos.

Un coronel policial explicó a este medio que tienen conocimiento que el Tren de Aragua tiene presencia en la frontera y que sus emisarios están las principales ciudades del país. El oficial, que pide no publicar su identidad, detalló que existen investigaciones y que por ahora se confirmó que la banda tiene dos tipos de operaciones referidas a la trata y tráfico de migrantes: la primera es trasladar desde Venezuela y Colombia a las víctimas por Perú y luego llevarlas a Bolivia por Desaguadero. Desde esa localidad las transportan a Pisiga vía Oruro.

En este grupo -según el efectivo policial- las víctimas son engañadas ofreciéndoles un buen trabajo en Bolivia o Chile, pero les quitan su documentación y son explotadas sexualmente en el vecino país.

En el segundo tipo de operación de esta banda criminal se encuentra la amenaza a los varones con matar a su mujeres e hijas si no llevan drogas a Chile. “Existen casos en La Paz y Oruro, más en Oruro, si no me equivoco. Estas personas fueron encontradas con droga y ellos relatan que lo hicieron obligados bajo amenazas de eliminar a sus familiares”, dijo el coronel.

Caso similar

En la ciudad de La Paz existe un caso similar al de Oruro, pero sin detenciones de por medio. Un venezolano, que trabaja vendiendo caramelos, relató a este medio que el Tren de Aragua tiene presencia en Bolivia y que uno de sus compatriotas sufrió los abusos de esta banda criminal.

“Él (su amigo) llegó conmigo y perdió a su esposa porque ella fue secuestrada por esta banda (Tren de Aragua). La raptaron violentamente. Todos pensaron que era un problema personal, pero fue raptada. Luego su esposo, que es mi amigo, la buscó y llegó a donde esos de la banda. Le obligaron a llevar cocaína a Chile, y si no lo hacía le dijeron que mataban a su esposa. Lo hizo y tengo entendido que pasó, pero no sé si ya está con su esposa en Chile. Nunca más supe de él”, relató el inmigrante.

Otra venezolana que está de paso en La Paz y que limpia parabrisas de vehículos en una de las calles de la zona sur de la sede de Gobierno conoce muy bien a la organización Tren de Aragua. Ella explica que esta mafia se asentó primero en Perú y que luego pasó a Chile. “Ahora están llevando migrantes nuestras a la frontera con Chile. Sé que engañan con promesas, pero en la frontera cobran y obligan en Chile a servir en la prostitución. Mis hermanas que salieron de Venezuela, y por qué yo no- estamos en peligro ante el Tren de Aragua, que le digo, es la banda más temida allá en Venezuela”, contó la migrante.

El fiscal de la comuna chilena de Puerto Montt, Marcelo Maldonado, relató en una audiencia por los delitos cometidos por esta banda que los venezolanos tienen su cuartel en la localidad de Pisiga con la presencia de “trocheros” y que luego pasan directamente a la comuna de Huara, donde la mafia instaló una vivienda para distribuir a las víctimas a diferentes puntos de Chile.

La “base Huara” recibe todo el negocio que realiza esta banda en Bolivia, según un informe de la Policía de Investigaciones (PDI) de Chile al que tuvo acceso este medio. En esta localidad reúnen a las víctimas de explotación sexual y deciden a qué ciudad chilena serán “destinadas”. Esta organización opera en casi todo el territorio chileno y tiene más de 1.000 miembros en el vecino país.

A Huara también llega la droga que traspasan los venezolanos desde Bolivia. En esta comuna almacenan las distintas sustancias controladas, como cocaína y ketamina, una droga sintética.

De Huara a Pisiga la distancia es corta y se puede llegar en vehículo en una hora. Desde esa comuna se decide dónde van las mujeres venezolanas reclutadas. Una mayoría son explotadas sexualmente en ciudades del norte de Chile, como Iquique, Arica, Calama, Tocopilla y Antofagasta.

En Bolivia, las investigaciones siguen para verificar la presencia del Tren de Aragua en algunas localidades de la frontera y si hay emisarios en las ciudades capitales. El ministro de Gobierno, Eduardo Del Castillo, afirmó que se indagarán a todas las mafias que llegan al país.