El bus de la empresa Carrasco se desvió a un barranco de 150 metros de profundidad. Pasajeros sobrevivientes afirman que el motorizado circulaba con exceso de velocidad

2 de marzo de 2021, 22:14 PM
2 de marzo de 2021, 22:14 PM

Un bus de la empresa Carrasco que cubría la ruta entre Cochabamba e Ivirgarzama, perdió el control y cayó a un barranco, provocando la muerte de al menos 21 pasajeros y unos 25 heridos, según confirmaron las autoridades de Tránsito.

El accidente trágico se registró de un momento a otro en circunstancias en que el motorizado perdió el control y cayó a un barranco de una profundidad de casi 150 metros.

El director de la unidad de Tránsito de Cochabamba, coronel Helsner Torrico, informó que la desgracia sucedió en horas de la madrugada, en el kilómetro 72 de la carretera, en el sector denominado El Cañadón. El bus transportaba 45 pasajeros.

En el sector el conductor, por razones aún desconocidas, perdió el control del motorizado y se desvió justo a un barranco.

Los informes señalan que el siniestro tuvo lugar en el kilómetro 72 de la carretera, en el sector denominado El Cañadón, donde el motorizado, que transportaba 45 pasajeros, se precipitó unos 150 metros.

Tras el hecho la Policía de Tránsito fue alertada y los agentes se constituyeron en el lugar para realizar diligencias de auxilio.

El coronel Helsner Torrico manifestó que una vez en el lugar se realizaron tareas de rescate de los cuerpos de las personas fallecidas que luego fueron depositados en la morgue de la ciudad de Cochabamba.

Los pasajeros heridos fueron trasladados de urgencia en ambulancias hasta los centros médicos de Colomi, Sacaba y Cochabamba para que reciban atención médica.

El trabajo de rescate de los fallecidos fue arduo para agentes de la unidad de Tránsito. Mientras sacaban los cuerpos desde el barranco, los depositaban sobre el piso a un lado de la carretera a la espera de su traslado en motorizados hasta la morgue del hospital de Cochabamba.

El director del organismo de Tránsito, coronel Helsner Torrico, aseguró que aún no se conoce con certeza las causas del accidente vial porque hay una investigación en curso.

Manifestó que una comisión de peritos técnicos levanta evidencias para realizar estudios y determinar las causas del accidente fatal. Sin embargo, testimonios de pasajeros sobrevivientes dan cuenta que el conductor desarrollaba alta velocidad. El conductor figura entre los fallecidos.

Protesta de familiares

Pasado el mediodía de ayer en las instalaciones de Instituto de Investigaciones Forenses donde depositaron los cuerpos de los fallecidos acudieron los familiares para protestar.

Pidieron la realización de las autopsias forenses en un tiempo razonable.

Los familiares de las personas fallecidas expresaron airados reclamos por la tardanza de las autoridades para practicar las autopsias para proceder a la entrega de los cuerpos para darles la cristiana sepultura.

El accidente vial movilizó a policías de la unidad de Tránsito, al personal de rescate de bomberos, voluntarios, así como policías de otras unidades operativas y ambulancias públicas y de servicios privados para el traslado de las víctimas del accidente.

Técnico que sobrevivió en tragedia de Chapecoense viajaba en el bus y otra vez salvó su vida de milagro

Erwin Tumiri, uno de los sobrevivientes del accidente fatal del avión de LaMia, ocurrido en 2016, se salvó otra vez, durante un accidente de tránsito con saldo de 21 fallecidos. Tumiri salvó su vida en el embarrancamiento de un bus en la zona de El Cañadón, la madrugada de ayer.

El técnico de aviación, entrevistado por medios, entre ellos Red Uno y Los Tiempos, dijo que no se dio cuenta de la hora del accidente y que se encontraba de ida a Chimoré, donde trabaja.

“El bus estaba corriendo, ahí me agarré del asiento delantero, sabía que nos íbamos a accidentar porque íbamos a gran velocidad”, dijo.

Dijo que el bus iba muy rápido y que la gente comenzó a gritar, luego él se agarró de la silla. “Yo seguí agarrándome, no me desparramé hasta que llegamos al suelo”, relató.

“Salí a gatas, me senté, mi rodilla estaba herida, me senté y dije, otra vez, no lo puedo creer”, recordó.

“Luego vinieron a rescatarnos”.