Ocurrió durante una audiencia virtual. Una abogada presentó la denuncia. La Policía acudió al despacho del magistrado, pero no lo encontró

22 de febrero de 2022, 4:00 AM
22 de febrero de 2022, 4:00 AM


Los operadores de justicia son escasos, incluso en ciudades intermedias como Warnes. En otros casos no están a la altura de sus funciones, tal como denuncian que ocurrió en el Juzgado Tercero Anticorrupción de El Alto, donde su administrador acudió ebrio a una audiencia virtual. Incluso, el letrado tarareaba una canción durante el proceso.

Grabaciones, divulgadas a través de las redes sociales, mostraron el fin de semana un errático comportamiento de esa autoridad que al final de la vista judicial envió a una persona a prisión preventiva.

El (juez) tarareaba canciones, no prestaba atención a lo que exponíamos los abogados”, denunció la jurista Janet Cuéllar, quien fue parte del actuado. En determinado momento, la abogada pidió la palabra y exigió: “Que se siente en acta de que usted se encuentra en estado de ebriedad”, a lo que el juez argumentó que padecía un fuerte resfrío. Cuéllar señaló que detrás del juez se escuchaban voces que le hacían notar que su micrófono estaba encendido. 

Al evidenciar el hecho, Cuéllar llamó a la Policía, que se trasladó al despacho del juez, pero no lo encontró, pese a que era horario laboral. Ahora, exige la intervención del Consejo de la Magistratura que es la entidad encargada del régimen disciplinario. 

A más de 1.000 kilómetros de El Alto, en Warnes, una ciudad intermedia ubicada entre Santa Cruz de la Sierra y Montero, tiene un solo juez para una población que supera las 220.000 personas.

Warnes es una de las zonas de mayor crecimiento poblacional de nuestro país, pero además una zona muy dinámica en términos económicos, productivos, industriales y de desarrollo urbano. Es un pulmón económico de Santa Cruz”, señaló el abogado Daniel Valverde, docente de la Universidad Gabriel René Moreno que sigue de cerca el debate sobre la reforma a la justicia. 

Lo llamativo, señaló el profesional, es que para esta población existe “un solo juzgado mixto” que atiende materias, como civil, comercial, de familia y de sentencia penal. “Eso es realmente abrumador y cercano a un récord mundial”, apuntó y recordó que la demanda de Warnes es alta, precisamente, por el crecimiento poblacional y el incremento de actividades en el orden económico. 

Este juzgado atiende hasta 3.000 causas al año, “cuando la tasa promedio de litigios judiciales es de 2,5 a 3 por cada 100 habitantes”.

He aquí una de las causas de la retardación de justicia. Por supuesto que no es la única, pero que debe ser también abordada como una de las más importantes por su dimensión integral y los efectos colaterales que produce”, apuntó el docente universitario.

Para el abogado y exalcalde de La Paz Juan del Granado, existe “una precariedad e inestabilidad de la función y carrera judicial, promovidas por varias leyes que dispusieron un régimen de transición, dejando sin efecto la carrera judicial y las garantías de estabilidad e inamovilidad de los operadores judiciales”. 

“Hoy, después de dos elecciones judiciales, más de la mitad de los jueces son provisorios, sujetos a traslados y destituciones arbitrarias”, remarcó el jurista.