La familia del artista y sus colegas están en campaña, ofrecen sus obras para pagar el tratamiento médico y los paliativos de un cáncer de vesícula con metástasis

25 de julio de 2022, 6:50 AM
25 de julio de 2022, 6:50 AM

La familia del reconocido escultor paceño, Ramón Tito Villegas, trabaja en la recaudación de fondos. “Con eso estamos cubriendo las medicinas para su tratamiento paliativo”, cuenta David Tito, el único hijo del artista. Casi un centenar de sus ‘joyas’ en piedra y madera, también acuarelas, están a la venta.

Se las arreglan como pueden porque el SUS poco les ha respondido. “De todos los estudios que nos pedía el SUS, nos derivaron a instancias privadas, nos indicaban de que el Estado no los cubría. Recurrimos a varios complejos médicos privados de La Paz para esos estudios. Por último, buscamos profesionales extranjeros, especialistas en cáncer de vesícula”, explica David.

Según él, fue gracias a Daniela Romero, de la Galería Mérida Romero, que consiguieron el contacto de un argentino que analizó el caso de Ramón.

“Nos indicó que la metástasis ya había avanzado a varios órganos de su cuerpo; ya era imposible alguna operación. También se descartaron las quimioterapias y radioterapias; la única opción a seguir son los tratamientos paliativos para el dolor”, cuenta resignado David.

Aunque el momento es difícil, por el panorama médico y por la situación económica, la familia del escultor por lo menos espera un homenaje a la altura de Ramón Tito y sus casi 50 años de trayectoria. “Lo único que podríamos pedir a las autoridades nacionales y municipales es un reconocimiento en vida a mi padre, por su aporte al arte boliviano”, comparte David.

No es la primera vez que surge el pedido, que antes se hizo público; sin embargo, tanto las autoridades nacionales como municipales siguen en silencio. “El artista se alimenta de reconocimiento, pero por supuesto la ayuda económica también es importante”, dijo uno de sus colegas.

En estos momentos, Ramón Tito está siendo atendido en su casa, ubicada en la zona sur de La Paz, por la avenida El Escultor, bautizada en su honor, ya que fue de los primeros vecinos del lugar. “Él quiere pasar el resto del tiempo en casa con la familia, mi esposa Giovanna y yo, y nuestras mascotas”, explica su descendiente.

El tratamiento médico actual se limita a visitas programadas a domicilio y constantes valoraciones.

Cruzada por Tito

La familia del escultor está muy agradecida con Harold Suárez Llápiz, de Arte y Cultura Boliviana, que a través de su página de Facebook informa a la comunidad artística sobre el estado de salud de Ramón Tito, y además muestra las obras a la venta para el tratamiento.

También se sienten en deuda con Gladys Corvera Baker, Álvaro Sanabria y Birgit Ellefsen, además de todo el equipo que rindió homenaje a Ramón Tito, a través de un video que refleja “la integridad y alma del trabajo” el escultor.

“Estamos recibiendo solidaridad con mucha gente que lo aprecia, amantes del arte amigos y familiares”, reconoce David.

La artista Roxana Hartmann le dedicó un reflexivo post en sus redes, llamó a la población no solo a colaborarlo, sino también a conocer su trabajo.

“Ramón Tito hoy está enfermo. Por supuesto que necesita dinero para afrontar este tiempo (y ojalá muchos puedan comprar sus obras), pero sobre todo, necesita que conozcamos su trabajo y podamos sentir cómo alguien puede tocar una piedra y transformarla en un suspiro”, exhortó.

La pintora llama a saber quiénes son los artistas para visibilizar su obra y valorar el trabajo intelectual y sensible. “Necesitamos saber nuestra historia, la de los libros y la viva, la que se escribe cada día (...). La vida también es construir una sociedad comprometida, culta y sensible. No voy a hablar de ministerios o autoridades, no saben, no pueden, no les importa”, afirmó.

La triste realidad del arte

Este año, el LXX Concurso Municipal de Artes Plásticas Pedro Domingo Murillo dejó de incluir la categoría Premio Obra de una Vida, en la que pudo incluirse a Ramón Tito. La recepción de las postulaciones estaba prevista hasta el 22 de agosto.

Desde 1953, el Pedro Domingo Murillo es considerado el más importante de los concursos para promover las artes plásticas y motivar la labor de los artistas.

Como explicación, la Secretaría Municipal de Culturas y Turismo de La Paz informó que suprimió la categoría Premio Obra de una Vida debido a la reducción en el presupuesto para los premios, de Bs 155.000 a Bs 104.500, es decir, Bs 50.500 menos.

En esa oportunidad, el secretario municipal de Culturas y Turismo, Rodney Miranda, dijo que de haberse mantenido el premio a la trayectoria, los otros montos serían más bajos. Aseguró que, según la situación financiera de la Alcaldía paceña el próximo año, podría reponerse la categoría suprimida.

Desde su red social, Arte y Cultura Boliviana, Harold Suárez llamó al “Ministerio de Culturas, Descolonización y Despatriarcalización, a realizar un merecido reconocimiento en vida a Ramón Tito, por su destacada trayectoria artística de 50 años como escultor”.

Este 24 de agosto, Tito cumplirá 69 años en medio de la desidia pública con el arte.