Opinión

Una gran traición que dejó una gran lección

31 de diciembre de 2020, 7:32 AM
31 de diciembre de 2020, 7:32 AM

Cuando Jon se une a la Guardia de la Noche rápidamente se da cuenta de que su idílica hermandad está lejos de ser lo que él pensaba. Sus nuevos hermanos no son todos héroes que han abandonado todo por una causa mayor. Muchos, la mayoría, son rateros y violadores que prefirieron elegir vestir de negro que morir por ejecución. Y, sobre todo, lo más doloroso para él es saber que su misión -o la de la Guardia de la anoche- no es tan impoluta como una vez creyó. 


El muro fue construido para proteger a Invernalia de los Caminantes Blancos, sí, pero también fue creado para execrar a los salvajes, y condenarlos a vivir “en el lado incorrecto del muro”. Cuando Jon se da cuenta de la injusticia que se ha estado cometiendo durante años con los Salvajes tiene dos opciones: apegarse al juramento de “velar por Invernalia” y seguir aniquilando salvajes como lo han venido haciendo las antiguas generaciones de la hermandad o, por primera vez, velar de los desprovistos, eso incluye los que están en ambos lados del mundo. Algo que haría un héroe. Lo que hizo Jon Snow.


Su primera orden fue dejar a los Salvajes cruzar el muro. Algo que no contentó a sus colegas pero él, sabiendo que era lo correcto, lo hizo de todos modos. Aun así, Ser Alliser Thorne orquestó un golpe para asesinar a Jon.


 Y funcionó, Jon Snow fue “traicionado” de una manera muy desleal, por sus hombres, quienes le tendieron una trampa y lo apuñalaron hasta morir. Entre ellos, estaba el “pequeño Olly”, quien comenzó la serie siendo su niño protegido, aunque más tarde se convirtió en su principal enemigo. Y fue justamente el niño quien mirando despiadadamente a los ojos con alevosía apuñaló a Jon Snow, causándole la muerte al final del quinto ciclo de Game of Thrones. 


Un momento muy desleal, deplorable y funesto para todos, fue una gran traición (murió por manos de su protegido), que personifica a cabalidad la tesis de Hobbes “El Hombre es el lobo del hombre” (Léase Leviatán). No obstante, fue una gran traición que dejó una gran lección, ya que marco un giro repentino en Jon Snow, quien volvió a la vida gracias a la resurrección patrocinada por la Sacerdotisa Roja Melisandre. 


Y cuando Jon volvió a la vida, no buscó venganza, buscó justicia, fue más sabio y todos presenciamos el surgimiento de su gran liderazgo. Que tuvo la capacidad de unir a todas las fuerzas vivas que conformaban los siete reinos, cuando más desunidos estaban.

Todo eso, por un bien común, prepararse para la gran guerra por la supervivencia. Y así fue, el liderazgo de Jon Snow, gestiono la concertación para dejar las diferencias, los egoísmos y los intereses individuales mezquinos de lado, lograron la tan anhelada unidad y pudieron conformar un gran ejército. 


Que tuvo la capacidad bélica para enfrentarse al ejército macabro e invencible de los Caminantes Blancos por la supervivencia. Fue una batalla épica, una larga noche, donde prevaleció la mística, perseverancia y con la extraordinaria intervención de Arya Stark, con pronósticos desfavorables, consiguieron la victoria por la ansiada supervivencia.

Tags