Opinión

Una vida demasiado corta

19 de febrero de 2021, 5:00 AM
19 de febrero de 2021, 5:00 AM

Una vida demasiado corta, es un libro donde relata la vida del portero alemán Robert Enke que a sus 32 años tomó la drástica decisión de suicidarse lanzándose a las vías del tren el 10 de noviembre de 2009, luego de llevar una serie de tratamientos sin éxito contra la depresión.

Santiago “Morro” García, un delantero uruguayo, veloz, hábil, hace unas semanas fue encontrado muerto en su departamento en Mendoza – Argentina, se había suicidado. Este hecho causó conmoción en el mundo entero.

Los futbolistas constantemente están expuestos a la presión, la fama, el prestigio, si esas emociones nos son canalizadas los pueden llevar a la depresión, una enfermedad psíquica peligrosa, en muchos casos no presentan síntomas fácilmente reconocidos.

Pero no solo los deportistas están expuestos, toda persona que tiene problemas de la vida cotidiana puede sufrir depresión, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), más de 800.000 personas mueren cada año por suicido, siendo la segunda causa principal de muerte entre personas de 15 a 29 años de edad.

Empáticamente, me transporto hacia la familia de alguna de estas personas, enfrentarse a la muerte de un ser querido es duro, pasar una situación de suicidio debe ser realmente dramática, inexplicable e incomprensible.

Según la Organización Mundial de la Salud, las estrategias más eficaces para prevenir el suicido son: restricciones del acceso a sustancias toxicas y armas de fuego; identificación temprana y tratamiento a las personas que sufren trastornos mentales como la depresión y que consumen alcohol y sustancias tóxicas; mejora del acceso a los servicios de salud y asistencia social; cobertura responsable de las noticias sobre suicidios en los medios de comunicación; evitando el sensacionalismo, evitar la estigmatización de quienes buscan ayuda por comportamientos suicidas o por problemas de salud mental y apoyar a quienes han perdido a sus seres queridos por suicidio y por último, la prevención del suicidio exige un enfoque innovador, integral y multisectorial, con la participación tanto del sector de la salud como el de la educación, el mundo laboral, la policía, la justicia, la religión, el derecho, la política y los medios de comunicación.

Urge generar políticas sociales que aborden estos temas que en muchas sociedades son tabú y que con la pandemia del Covid 19 que conlleva la pérdida de muchos seres queridos, la depresión, puede afectar a muchas personas y hacer sufrir a familias cruceñas.



Tags