Opinión

Vacunas, estrategia desesperada para ganar votos

3 de marzo de 2021, 5:00 AM
3 de marzo de 2021, 5:00 AM

El domingo 7 de marzo acudiremos nuevamente a las urnas, para elegir gobernadores y alcaldes. Se intensificaron las campañas de todos los partidos, desplazando la pandemia a un segundo plano.

En la última semana surgieron propuestas vinculadas a la adquisición de vacunas contra el Covid- 19, donde algunas gobernaciones y municipios plantearon esta compra paralelamente a la del Gobierno Central. Se puede deducir que estos ofrecimientos tienen más un interés político, y no una prioridad de salud pública.

El Gobierno Nacional viene ejecutando un plan de adquisiciones y recepción de más de 15 millones de dosis que llegarían hasta el mes de mayo, entre las que se destacan, Sputnik-V de Rusia, AstraZeneca desarrollada por un equipo de la Universidad de Oxford, Pfizer que provendrá a través del mecanismo Covax, desarrollado a la cabeza de la OMS, y Sinopharm que llegó al país proveniente de China.

Tomando en cuenta que cada persona debe recibir 2 dosis de la vacuna, a nivel nacional se estaría vacunando a un poco más de 7 millones de habitantes, cantidad que representa el 60% de la población total. Al hacer este cálculo, surge la duda respecto al 40% restante, que son los jóvenes menores de 18 años, que en su mayoría superan el virus sin complicaciones, además, de que aún no existe una vacuna para este grupo etario.

Si lo mencionado es correcto, cómo se justifica la insistente demanda de las gobernaciones y municipios para tener la “autorización” que les permita adquirir paralelamente vacunas, más aún si restan días de concluir su gestión

Desde el momento en que fue aprobado el Presupuesto General del Estado 2021 muchas de las entidades subnacionales expresaron una serie de demandas ante el Gobierno central, en el sentido de que sus presupuestos institucionales sufrieron recortes significativos con relación a los que recibían en las gestiones pasadas, y que no serían suficientes para llevar adelante sus actividades cotidianas.

La Ley N° 031 de 19 de julio de 2010, de Autonomías y Descentralización Andrés Ibáñez, el Artículo 81, en su parágrafo III, incisos 1 y 2, establecen con claridad que los Gobiernos Autónomos Departamentales, deben cubrir los gastos de los establecimientos de salud del tercer nivel, vale decir servicios básicos, equipos, mobiliario, medicamentos, insumos y demás suministros, así como supervisar y controlar su uso. Para los Gobiernos Municipales, dotar la infraestructura sanitaria y el mantenimiento adecuado del primer y segundo nivel, siendo parte fundamental del Sistema Único de Salud; resulta contradictorio expresar que están entidades tiene todo para comprar vacunas, cuando días antes exigían al Gobierno más presupuesto “porque no tenían” para la atención de los hospitales.

Es evidente que los aspectos políticos están involucrados profundamente en la atención de la salud, sin embargo, hay la esperanza de que se generen mecanismos de coordinación para el éxito de la vacunación masiva. Solo queda apelar a la racionalidad de las autoridades subnacionales salientes y aquellas que serán electas para efectuar esfuerzos conjuntos que beneficien a toda la población boliviana evitando la duplicidad de esfuerzos y recursos.

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