Opinión

Violencia de género y soluciones superficiales

9 de marzo de 2021, 5:00 AM
9 de marzo de 2021, 5:00 AM

Las declaraciones oficiales muestran que en los últimos 60 días se ha producido 6.322 casos de violencia contra la mujer y que la preocupación de las autoridades es mejorar la atención a las víctimas de género y agilizar los procesos penales evitando la impunidad de los agresores.

Bolivia tiene una población que no llega a doce millones de habitantes y tener 107 casos diarios de violencia contra la mujer, ya de por sí es preocupante, y las autoridades van a realizar una serie de eventos (la mayoría virtuales) buscando cómo combatir ese grave y preocupante flagelo, que más bien crece día a día en lugar de ir disminuyendo.

Desde el punto de vista oficial, es muy sencillo asumir la preocupación de este grave problema, con el enfoque en la atención a las víctimas de género y el consiguiente castigo penal para los agresores y procurando mejorar la atención de los casos de violencia contra la mujer, lo que, en un análisis serio, constituye encarar el problema analizando, estudiando solamente la costra que se forma por la enorme cantidad de este tipo de casos.

Van a construir más refugios para la mujer, van a contratar mayor personal, sin la más mínima preparación profesional y que no tiene ninguna empatía por las víctimas a las que tratan como acostumbran los empleados públicos a tratar a quienes a diario acuden a sus instalaciones.

Es preocupante y lamentable que no existan instituciones de investigación, como tendrían que ser las universidades las llamadas a realizar este tipo de trabajo para analizar las causas y no los efectos de los delitos de violencia de género y su conducta inherente, que es la violencia intrafamiliar y finalmente los feminicidios. No existe institución, grupos sociales o de cualquier índole que les preocupe el análisis y estudio de las verdaderas causas para que se hayan incrementado a estos inesperados niveles este tipo de delitos.

Para las autoridades debiera ser motivo de preocupación cómo empezar a encarar la solución para disminuir este tipo de casos de violencia de género, pero, preocupándose del fondo y de las causas, y no quedarse en el análisis de la costra como viene ocurriendo hasta el presente.

La causa primigenia del incremento delictivo en todos los tipos penales está en la falta de educación del individuo, tanto familiar como escolar, porque no existe un método de educación que cubra estos aspectos de formación de la conducta de los niños y adolescentes. La educación escolar boliviana es mecánica, mediocre y no forma. Esto incumbe a quien la da como al que la recibe. No solo pidamos justicia para castigar los hechos delictivos, exijamos transformaciones en la educación de la población y así cambiaremos a los niños y adolescentes.

Deben conformarse organizaciones sociales que se preocupen de llegar a la población con ayuda directa y efectiva de formación, educación familiar y apoyo afectivo, el reto inmediato es buscar cómo hacerlo, más que solo construir casas de ayuda y contratar personal sin calificación alguna. Es un reto social que tampoco debe depender de la actuación del Estado y sus mediocres instituciones, es la sociedad civil la que debe asumir la exigencia de que se hagan los estudios serios y profundos y no quedarse en la costra del problema como acontece hasta ahora.

Es un impostergable y urgente reto social.



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