Los estudiantes de las unidades educativas de San José de Potrerito y Pozo Colorao acuden a las aulas bajo la modalidad semipresencial. Tienen desayuno y almuerzo escolar. Los padres de familia también garantizan la dotación de barbijo

16 de agosto de 2021, 8:00 AM
16 de agosto de 2021, 8:00 AM

El entusiasmo se percibe desde que se ingresa a la escuela. Niños sentados guardando un espacio en el centro siguen con atención la voz de la profesora que imparte la clase. Todos portan barbijo y llevan puesto un ‘collarcito de alcohol’ y, además, cada uno tiene su cepillo dental y toallitas de tela para la higiene personal. Hay frascos de alcohol en gel dentro y fuera del aula y los materiales educativos pegados en la pared hablan por sí solos del compromiso que tienen las maestras para llegar y cuidar a sus estudiantes.

Es parte del ambiente que se vive en la unidad educativa de la comunidad San José de Potrerito, perteneciente al municipio de Porongo, donde los niños volvieron este año a las aulas, bajo la modalidad semipresencial.

San José de Potrerito es una comunidad pequeña, donde la conectividad de internet es intermitente. Se llega por un camino de tierra y en tiempos de lluvia la bravura de la quebrada obliga a hacer peripecias para cruzar los turbiones.

La escuelita está al frente de la cancha de fútbol y la componen tres aulas y una dirección que está al fondo. Funciona como una escuela multigrado, en la que tres maestras forman a más 70 estudiantes de los niveles inicial y primaria. La profesora Esther Viviana Romero se encarga de los niños del nivel inicial y también funge como directora encargada; la profesora Nora Yaquelin Villagómez tiene niños de primero y segundo; y la docente Arminda Aguirre, a niños de tercero, cuarto, quinto y sexto grado.

Conocedoras de la realidad que se vive en la zona, las maestras no dudaron es aceptar el pedido que hicieron los padres de familia a principios de año de retornar a las clases semipresenciales, aunque esto implique cargar con botellones de agua hasta la unidad educativa porque a un inicio no había y se necesitaba para el lavado de manos y para los inodoros. Ahora este problema está solucionado, pero las mismas profesoras se encargan de la limpieza de las aulas porque no se cuenta con personal de aseo.

Eso sí el Gobierno Municipal de Porongo se encargó de proveer de alcohol en gel, barbijos y materiales de limpieza, pero también los padres de familia apoyan con la dotación de materiales para sus niños.

Los estudiantes reciben desayuno y almuerzo, lo que es de gran beneficio, especialmente para los se trasladan desde otras comunidades y llegan caminando, en bicicleta o en moto.

La profesora Esther cuenta que los niños asisten cuatro días a la semana, pasan clases por grupos para evitar aglomeraciones y el desayuno y almuerzo escolar es un incentivo para ellos. Solo unos diez no pueden asistir a las aulas y reciben instrucciones a través del WhatsApp u otras herramientas virtuales.

La profesora Arminda destaca el compromiso de los padres de familia que envían a sus niños con barbijo y su frasquito de alcohol, por lo que recién cuando a alguien se le agota, recurren a la dotación municipal.

Afortunadamente los contagios en la zona están controlados y últimamente no se conocen casos de familias contagiadas, pero se ha pedido a los padres de familia que, si un niño presenta síntomas de resfrío, se quede en casa.

Sobre la plataforma oficial Educabolivia, la profesora Nora Yaquelin resalta las funciones de esta herramienta porque permite recibir y compartir información y, si se la sabe usar, es una buena aliada para los maestros. Las profesoras también están trabajando con los textos de aprendizaje que ha dotado el Ministerio de Educación.

Como ocurre en las zonas alejadas, el compromiso de los profesores más allá de lo pedagógico y, por eso, ellas acompañan a los niños en las caminatas hasta sus hogares y varias veces han tenido que ayudarlos a cruzar la quebrada cuando llega el turbión.

Las profesoras también se destacan por los trabajos, actividades y experiencia innovadoras, que comparten con maestros de otros municipios y de otros departamentos.

En esta escuela estaba Sebastián Chapi Maturano (12) que vive en Pozo Colorao y camina también hasta San José de Potrerito para llevar a su hermanito que está en prekínder.

El niño cursa el primero de secundaria, pero estudia en Porongo, por lo que tres veces a la semana acude a clases. “A veces trajino en moto y otras veces a pie”.Para llegar a tiempo a sus clases, que inician a las 14:00, se prepara desde las 12:00 y algunas veces almuerza en Porongo.

Cuenta que el primer trimestre pasó clases por Zoom, pero dijo que muchos de sus compañeros no podían conectarse.

En otra comunidad

Alicia Suárez, la profesora de quinto de primaria, acude a pasar clases en la unidad educativa Pozo Colorao los lunes, martes y miércoles, pero el jueves y viernes les envían el contenido del día.

En este colegio hay 75 estudiantes, la mayoría son lugareños, solo algunos llegan desde otras comunidades.

Comenta que desde el 2 de agosto volvieron a las clases semipresenciales, pero al principio iniciaron con esta modalidad, aunque también pasaron a distancia, todo se mueve de acuerdo con el nivel de contagio del Covid.

“El problema de pasar clases a distancia era la conexión a internet, por lo que los estudiantes debían acudir a recoger las cartillas, que también llegaron después del inicio de clases, por eso al principio tuvimos que adaptar textos”, indicó.

La profesora Aida Bracamonte Ortiz manifestó que retornaron a las clases semipresenciales porque, debido a problemas con la conectividad, hay niños que no pueden ingresar a las clases virtuales. “Estamos avanzando bien, de acuerdo a la planificación”, dice la profesora de cuarto grado de primaria.

Mientras hay escuelas en las que se retornó a las aulas, en otras aún el pedido está en análisis de las autoridades de educación.

Proceso

El viceministro de Educación Regular, Bartolomé Puma, aseguró que el retorno a las aulas escolares avanza rápidamente. Pidió a los estudiantes y maestros seguir las indicaciones del Ministerio de Salud para luchar contra el covid-19.

“Tenemos los reportes que indican que día que pasa están volviendo más unidades educativas a las clases presenciales y semipresenciales, esto es porque se trabajó en la vacunación a los maestros”, dijo la autoridad.

Por su parte, el ministro de Educación, Adrián Quelca Tarqui, manifestó que hasta la última semana de julio el 34,12 % de las unidades educativas de todo el país pasaban clases en la modalidad semipresencial, mientras que el 28,10 % trabajó en la modalidad presencial. Ambos porcentajes sumados hacen un total de 62,22 por ciento.

Quelca, informó que al menos 114.000 maestros y administrativos ya fueron inmunizados contra el coronavirus.

“Tenemos 114.000 maestros y administrativos que tienen la primera dosis (de la vacuna) aplicada y casi 52.000 con la segunda dosis. Hay un número de profesores que no se vacunaron, que son casi 42.000, estos maestros y maestras deben inmunizarse porque es importante que se protejan”, explicó.

Debido a la pandemia de coronavirus en el país se aplican tres modalidades de clases: presencial, semipresencial y a distancia, que se establecen en función al riesgo de contagio del Covid-19 en cada zona.

Las profesoras Arminda Aguirre, Nora Yaquelin Villagómez y Esther Viviana Romero rumbo a clases.