Opinión

YPFB no pudo, no puede ni podrá con el armatoste urea

28 de junio de 2020, 3:00 AM
28 de junio de 2020, 3:00 AM

El billonario proyecto de urea gestado durante el gobierno del MAS, según el análisis que presentamos a continuación, no pudo, no puede, ni podrá ir a ningún lado bajo las condiciones actuales.

Escribimos esta entrega justo en instancias en que el gobierno, con muchísimo acierto, está transfiriendo recursos presupuestados de aproximadamente 2.000 millones de dólares de una futura planta de propileno - polipropileno en el sur del país, a sectores muy necesitados como salud.

Aplaudimos de veras esta decisión. No queremos otro armatoste, esta vez en el sur del país cuando sabemos y sabíamos no hay materia prima (reservas), que los mercados son difíciles y se está lejos de ellos y no se tiene como evacuar los productos. No queremos que los escasos recursos del país sean otro fiasco como la planta de urea como veremos más adelante.

Para los bolivianos, con todo cariño, entiendan que el gas en el mundo solo se industrializa cuando no se tiene mercado o es un subproducto del petróleo. Su beneficio mayor está en usarlo y exportarlo como combustible. Bolivia tenía y tiene mercados aun para su escaso gas.

Peor aún, se ubicó la planta de urea en el lugar más inadecuado posible. Lejos de la producción de gas, lejos de los mercados y que también produjo un incremento entre un 10 a 15% en la inversión inicial (CAPEX). Esta inversión total bordea los 1,100 millones de dólares entre planta, líneas de tren no concluidas, vagones y otros. Todo indica que fue capricho o dedazo de alguien y no se hicieron ni estudios de mercado, económicos, financieros y de factibilidad de ninguna naturaleza para que el BCB le dé la plata a nuestra querida YPFB.

Los precios de la urea en el mercado más grande y cercano que es Brasil se miden por el CFR Brasil. Entre 2011 y 2012 se dan precios elevados de la urea a nivel mundial con un CFR Brasil promedio de 460 $us/ton. Un promedio entre 2000 a 2015 da un precio CFR Brasil de 300 $us/ton. Es con este precio o uno menor que debía realizarse cualquier análisis.

Tomemos dos precios el CFR del promedio 2000 a 2015 (300 $us /ton) y el actual que está en 235 $us /ton. También tomemos dos precios de precio de gas a la planta uno el subsidiado que se usa de 0.96 $us /MMBTU y un precio actual de mercado de exportación 4.6 $us /MMBTU. Asumamos que la planta produce al 80% de capacidad instalada, se deprecia en 25 años y se usan los costos reportados de operación, mantenimiento y transporte hasta frontera para llegar a Brasil. Finalmente, se utiliza una tasa de retorno de 8% sobre la inversión realizada.

Agárrense los cinturones que nos vamos a estrellar. Para (235/4.6) la perdida en valor presente para YPFB es de aproximadamente 1.370 millones de dólares. Para (235/0.96) con gas subvencionado la perdida es de 844 millones de dólares. Para (300/4.6) la perdida es de 971 millones de dólares y finalmente para (300/0.96) la perdida es de 445 millones de dólares. Solo como aditamento, conocemos que la planta operó al 31% el 2018 y al 39% el 2019 de su capacidad instalada. No quiero poner los números para que duerman algo mejor. 

Bueno, la pregunta del millón es si YPFB puede hacer magia bajando precios de operación y mantenimiento a precios de mercado, y no pagando precios desorbitantes bajo contrato con la empresa eléctrica Bulo Bulo (subsidiaria de YPFB Chaco). ¿Es decir, una empresa del Estado lucrando a otra?

También habrá que ver si YPFB tiene la capacidad de negociar y bajar precios de transporte y almacenamiento que se han hecho con sindicatos y empresas amigas al gobierno. Finalmente, si es que puede generar credibilidad con los compradores de urea en Brasil. Qué dicen amigos lectores. ¿Nació muerta la planta de urea? ¿Que construya YPFB la de propileno polipropileno? Usted tiene la última palabra.

* Ex Ministro de Hidrocarburos de Bolivia y Actual Socio Director de Gas Energy Latin America

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