Análisis de datos y aprendizaje automático, las ventajas del uso de la IA en el microlearning

Facilitar el aprendizaje para toda la vida, concentrar lecciones en cápsulas de rápida comprensión, ajustarse a los lapsos de atención de los estudiantes, son algunas ventajas del microlearning (microaprendizaje), una estrategia de aprendizaje que se ve potenciada por el uso de la inteligencia artificial (IA).

El microlearning es una metodología educativa que consiste en encapsular o concentrar los contenidos de las lecciones, de tal manera que sea más fácil el acceso a los participantes o a los que acceden a este tipo de formación.

“Esta metodología va en la línea de los aprendizajes para toda la vida, porque es de fácil acceso. Ahora, haciendo uso de las plataformas virtuales o educativas, se puede acceder desde cualquier lugar y en cualquier momento para ser partícipes de estos procesos formativos”, indica Sara Yoshino, jefa de Enseñanza Aprendizaje (JEA) de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, en Santa Cruz.

El libro "Inteligencia Artificial en la Microeducación: Transformando el Aula del Futuro” publicado por ODITE (Observatorio de Innovación Educativa y Cultura Digital de España) propone que el impacto de la inteligencia artificial (IA) en la microeducación es profundo y multifacético, transformando cómo se enseña y se aprende en entornos educativos pequeños y específicos.

Para los autores del estudio, el  microlearning, que se centra en la instrucción personalizada y en grupos reducidos, se beneficia significativamente de las innovaciones en IA, ofreciendo una experiencia educativa más eficiente, adaptativa y accesible.

El texto señala que una de las principales ventajas de la IA en el microlearning es la personalización del aprendizaje.

“Las plataformas de IA pueden analizar los datos de los estudiantes para identificar sus fortalezas y debilidades, adaptando el contenido y el ritmo de enseñanza a sus necesidades individuales. Esto permite a los educadores proporcionar una instrucción más dirigida y efectiva, lo que a su vez mejora la comprensión y retención de los conceptos por parte de los estudiantes”, agrega.

Esto puede ser logrado a través de herramientas como los tutores inteligentes, que pueden ofrecer ejercicios específicos que aborden las áreas donde un estudiante tiene más dificultades, proporcionando una retroalimentación instantánea y personalizada.

Por otra parte, los autores señalan que la IA facilita el acceso a recursos educativos de alta calidad, independientemente de la ubicación geográfica. Esto es especialmente beneficioso en comunidades rurales o en áreas con recursos limitados.

“Mediante plataformas de aprendizaje en línea impulsadas por IA, los estudiantes pueden acceder a lecciones, videos, y materiales educativos adaptados a sus necesidades y niveles de competencia. Esto no solo nivela el campo de juego educativo, sino que también fomenta la inclusión y la equidad en la educación", sostienen.

La IA también mejora la evaluación y el seguimiento del progreso de los estudiantes. Herramientas de análisis de datos y algoritmos de aprendizaje automático pueden monitorear el desempeño académico de los estudiantes en tiempo real, identificando patrones y prediciendo posibles problemas antes de que se conviertan en obstáculos significativos. Esta capacidad de prever dificultades permite a los educadores intervenir oportunamente, ajustando sus estrategias de enseñanza y proporcionando apoyo adicional cuando sea necesario.

Usos por parte del docente

Para que los docentes implementen esta estrategia educativa tienen que, necesariamente, tener buen uso de herramientas tecnológicas y dominio de metodologías activas.

Es decir, según Yoshino, de aquellas metodologías de enseñanza aprendizaje que se centran en el estudiante evitando así las clases magistrales que muchos de los docentes están acostumbrados a utilizarlos.

“La aplicación de modelos educativos por competencias y el uso de las tecnologías, está dejando de lado las clases magistrales y dando paso a clases participativas donde el docente ya no es el protagonista de la clase, sino sólo el mentor, el guía que facilita que los estudiantes construyan su propio aprendizaje”, dice la experta.

Otro impacto significativo de la IA en el microlearning es la automatización de tareas administrativas y rutinarias, liberando tiempo para que los educadores se concentren en la enseñanza y el desarrollo profesional.

Por ejemplo, sistemas de gestión del aprendizaje impulsados por IA pueden gestionar la programación de clases, la calificación de tareas y la comunicación con los estudiantes, reduciendo la carga administrativa y permitiendo a los profesores dedicar más tiempo a la planificación de lecciones y al desarrollo de métodos innovadores de enseñanza.

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Desafíos de esta nueva forma de educación

La académica asegura que el microlearning tiene varios desafíos que vencer en un sistema educativo que no termina de comprender plenamente la innovación e identifica dos:

1.            Cambio de mentalidad, no solamente de docentes y estudiantes sino de padres de familia que están acostumbrados a que el mejor aprendizaje es memorizando y replicando los contenidos aprendidos en un examen.  

2.            Docentes y estudiantes deben dominar el uso de las herramientas tecnológicas, accediendo a páginas web o aplicaciones de Software, entre otros.

Por su parte, los autores del libro indican que, a pesar de los numerosos beneficios, la implementación de la IA en la microeducación también presenta desafíos.

La privacidad y la seguridad de los datos son preocupaciones importantes, ya que las plataformas de IA recopilan y analizan grandes cantidades de información personal de los estudiantes. Es esencial establecer marcos regulatorios robustos y prácticas de manejo de datos transparentes para proteger la privacidad de los estudiantes y garantizar el uso ético de la IA en la educación.

Asimismo, es crucial abordar la brecha digital para asegurar que todos los estudiantes puedan beneficiarse de las innovaciones en IA. Esto implica no solo proporcionar acceso a la tecnología, sino también garantizar que los educadores y los estudiantes tengan las habilidades necesarias para utilizar eficazmente estas herramientas.