Dominar dos o más idiomas contribuye al desarrollo del cerebro y mejora habilidades como la creatividad o la toma de decisiones

25 de octubre de 2022, 11:34 AM
25 de octubre de 2022, 11:34 AM

Se da por hecho que el dominio de varios idiomas es un requisito necesario para ascender en la carrera ejecutiva. Si se aspira a un gran cargo en una buena empresa, es casi obligatorio hablar de manera fluida el inglés. Además, si el currículo reseña otros idiomas se vuelve un profesional con más opciones laborales.

Estudios recientes reseñados por el portal especializado en la enseñanza de idiomas Mosa Lingua vincula diez beneficios para la salud que se derivan del aprendizaje de idiomas. Desvirtúa las versiones antiguas que desdeñaban el aprendizaje de diversas lenguas al vincularlas con un problema de personalidad múltiple o brotes de esquizofrenia.

Los mencionados informes identifican los siguientes beneficios.

Aumenta el volumen del cerebro

En 2012, varios científicos descubrieron que la práctica del bilingüismo genera un mayor grosor en el hipocampo, el área cerebral responsable de la memoria y los estados emocionales. 

Previene la demencia

Más de 700 personas participaron en un estudio sobre Alzheimer. Los resultados vincularon el uso habitual de dos o más idiomas con un retraso en el desarrollo de la enfermedad. En promedio, se logra retrasar la aparición de los síntomas hasta en 5 años.

La Academia Americana de Neurología afirma que “hablar más de un idioma aumenta las vías nerviosas del cerebro, facilitando el procesamiento de información a través de diferentes canales.

Mejora las habilidades matemáticas

Los niños que estudian un idioma complementario obtiene mejores calificaciones en matemáticas. Los datos salen de un estudio realizado en 2007 por la Universidad de Massachusetts.

Años más tarde, la Universidad de Michigan realizó una prueba similar que también avaló los mismos resultados. En este último trabajo se identificó mejoras en las notas de aquellos estudiantes que practicaban noventa minutos semanales de una lengua extranjera.

Mejora la creatividad

Hablar de forma fluida un idioma supone conocer las estructuras gramaticales del mismo. La comprensión de estas estructuras “obliga” a ser creativo y, a menudo, a pensar en palabras alternativas para utilizar. Desde la Cerebrum Dana Fundation se explica que las personas multilingües son más creativas que las monolingües. 

Afina el oído

El dominio de un nuevo idioma se logra mediante la capacidad de escribir, leer, hablar y entender el mismo. La cualidad de escucha es prioritaria para poder pronunciar las palabras con la misma naturalidad que las personas autóctonas. Aquellos que conversan de manera fluida más de un idioma gozan de una mejor percepción auditiva.

Aumenta la autoconfianza y la toma de decisiones

Desde la neurociencia se afirma que la decisión de querer aprender un idioma, acompañada del aprendizaje, refuerza la confianza en uno mismo. Más allá de eso, la capacidad de vincularse con otras personas en dos idiomas distintos eleva la autoestima.

Mejora la memoria

Practicar un nuevo idioma mejora la memoria. La enseñanza de una segunda lengua obliga a diversos ejercicios mentales. No se trata solo de recordar o acumular un vocabulario más amplio en diversos idiomas, sino que también incide en la capacidad de retención de nombres, direcciones y listas. Un trabajo de la Universidad de New Brunswick respalda los estudios realizados

Se potencia la atención

Desde la Universidad de York, en Canadá, evidencia un mayor control de atención en las personas que hablan más de un idioma. De acuerdo a los datos obtenidos, estas personas manifiestan una menor distracción respecto a quienes son monolingües.

La Universidad española Pompeu Fabra vincula el aprendizaje de idiomas con la capacidad de centrar la atención en la información más relevante. El mayor poder de concentración se extiende también a la destreza para cambiar de tarea con más facilidad.

Mejora la capacidad de desarrollar la lengua materna

El escritor inglés Geoffrey Willans valora el efecto rebote que supone aprender un segundo idioma. “Nunca se puede entender una lengua hasta que se comprendan al menos dos”, destacó.

Interiorizar un idioma alternativo supone comprender mejor las estructuras y las reglas que lo rigen. De manera simultánea, al dominar una nueva lengua se enriquece también la lengua materna tanto por una mejora en el vocabulario como en la capacidad expresiva de la misma.

Ayuda a conocer otra cultura

Indudablemente, el aprendizaje de una lengua nueva supone el acercamiento a la cultura que representa. El idioma se convierte en una ventana para acercarse a su gente y sus manifestaciones. Y, por qué no, la posibilidad de visitarlo con la excusa de mejorar el habla.