Forma parte de la carrera de Contaduría Pública y busca evidencias que respalden posibles delitos financieros

7 de febrero de 2023, 11:00 AM
7 de febrero de 2023, 11:00 AM

En 2001, la gigante energética estadounidense Enron Corporation se declaró en quiebra tras protagonizar uno de los escándalos financieros más grandes de la historia. Una auditoría forense develó que la empresa “maquillaba” su situación financiera, alterando registros contables para engañar a sus accionistas.

El fraude financiero de los directivos de la Enron implicó que, al menos, 20.000 empleados pierdan su trabajo y la desaparición de la importante firma auditora Arthur Andersen, una de las cinco sociedades de auditoría y contabilidad más grandes del mundo.

Después del escándalo, en Estados Unidos y otros países se estableció jurídicamente que el auditor de las empresas debe ser independiente de su cliente. También se endurecieron los requisitos y las penas. Ahora, toda junta directiva de una compañía tiene la responsabilidad de analizar y estar al tanto de la contabilidad.

La auditoría forense es una especialidad de la Contaduría Pública. Los profesionales toman el rol de investigador y se encargan de aprender técnicas sobre actos delictivos, encontrar irregularidades, conseguir evidencia y develar distintos crímenes financieros en instituciones.

Diego Lizarazu Espinoza, auditor financiero y director de la Carrera de Contaduría Pública de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, explica que la auditoría forense es una disciplina destinada al aprendizaje de un proceso investigativo adecuado a las finanzas.

“La auditoría forense, es una rama en la cual se aprenden técnicas, sobre distintos actos delictivos. Indaga las motivaciones, identifica las herramientas que han utilizado y responde a las preguntas de por qué y cuándo lo han ejecutado, además de encontrar la evidencia necesaria”, asegura el académico.

¿Un comisario del área financiera?

El experto explica que más que un comisario, el auditor es un denunciante, pues su tarea es encontrar evidencias de los delitos, dar una opinión argumentada sobre el fenómeno y dejar que los directivos tomen las medidas correspondientes.

“No podemos hablar de un comisario porque el auditor siempre se va a mantener en la persona que se dedica a dar su opinión razonable sobre los eventos, sean administrativos, económicos, financieros u operativos. Es una persona encargada de encontrar la evidencia que va a ser mandada a las personas que van a tomar la decisión. Podríamos decir que es el que hace la denuncia”, explica.

Estos profesionales no pueden dejar nada por sentado y deben aprender a escuchar y analizar cualquier rumor que venga de la empresa, pues muchas veces esos “chismes” pueden ser indicios de algo grande.

“Un indicio puede ser considerado también como un chisme de cocina, tenemos algo en qué sustentarnos, entonces estos chismes en los pasillos o los correos que a veces nos llegan de personas no identificadas, pueden ser por algo, pero no lo vamos a tomar como cierto, hasta que se encuentres evidencias”, puntualiza.



Los estudiantes realizan análisis financieros  para detectar irregularidades o delitos financieros


Fraudes, robos y empresas fantasma, algunos delitos en Bolivia

Algunos de los delitos más frecuentes, según el académico, son el fraude, el uso indebido de influencias, la creación de empresas fantasmas y robos.

“El fraude es uno de los más comunes y es el uso de recursos o disponibilidad que tenga la persona para desviar los fondos empresariales a sus propias cuentas, pero también tenemos el uso indebido de influencias, por ejemplo, contratamos a nuestro sobrino para que sea el contratista de una obra, estamos haciendo uso indebido del poder jerárquico para beneficiar a un pariente”, aseveró.

Trabajo colaborativo

La auditoría goza de distintas áreas de especialización y trabaja con distintas ciencias con el objetivo de realizar un trabajo profesional y analítico.

Un ejemplo de esto, es la auditoría de sistemas, encargada de encontrar evidencia cibernética o cualquier tipo de información de actividades realizadas a través de un computador. Esta disciplina, trabaja en un equipo colaborativo: un auditor y un ingeniero en sistemas.

“Los equipos son multidisciplinarios. Un auditor financiero o contador público y un ingeniero de sistemas o informático, porque el auditor va a dar las técnicas de auditoría de cómo se debe llevar el trabajo y el ingeniero de sistemas va a dar justamente la forma de operación de un lenguaje o programa”, afirma Lizarazu.

La auditoría o contaduría pública es una rama de las ciencias encargada de realizar un proceso de evaluación detallado sobre los movimientos financieros y contables de una institución, analizar sus acciones y ver si sus resultados corresponden a las mismas.