CIINTUR presenta su Barómetro Turístico, una herramienta de la academia para apoyar al sector

La información es vital para el desarrollo de cualquier emprendimiento; sin embargo, muchas veces no se encuentra disponible o es difícil de conseguir. En el caso del turismo, esta falta de data no permite la toma de decisiones y acciones para garantizar el desarrollo ideal del sector.

Por ese motivo, el Centro de Investigación, Innovación y Transformación Digital en Turismo (CIINTUR) de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, recopiló información pertinente con la que elaboró el “Barómetro Turístico”, una herramienta que muestra la realidad del sector y plantea acciones posibles para mejorar su situación.

“Los clamores del sector turístico hacia el sector público para que existan medidas que promuevan el turismo, incentivos y demás son frecuentes. Pero siempre se nos pregunta por datos concretos. ¿Cuál es la afectación? ¿Qué ha pasado con los conflictos? ¿Ha bajado el desempleo? ¿Cuál es la capacidad de las empresas para contratar personal? ¿Cuántos turistas han abandonado el país? Estas son las principales preguntas y necesidades que nos han llevado a trabajar esta herramienta”, explica Fernando Villagra, investigador del CIINTUR y director de la carrera de Administración de Hotelería y Turismo de Unifranz.

Por su parte, Yanela Zárate, gerente de la Asociación de Líneas Aéreas de Bolivia (ALA) remarca la importancia de este documento, el cual servirá para el desarrollo de la industria turística del país, proporcionándole los insumos para el diseño de políticas y estrategias adecuadas.

“Si alguna vez el turismo ha carecido de algo, es de estadísticas adecuadas en las que podamos basar nuestros aciertos y, probablemente, también algún tipo de fracaso. Este producto será una gran herramienta, no solo para los colegas vinculados de forma directa y transversal con el turismo, sino también para cualquier persona interesada en trabajar en esta noble actividad. Este esfuerzo nos permitirá mostrarnos al gobierno como un sector no sólo estratégico, sino también con un potencial económico significativo para nuestro país”, expresa.

Factores que afectan el turismo

De acuerdo con el documento, durante el tercer trimestre de 2024, los conflictos sociales, como marchas, bloqueos y paros, sumados a los incendios en la Amazonía y el norte de La Paz causaron una seria reducción en las reservas turísticas, llegada de turistas internacionales y movimiento económico.

Sin embargo, explica Villagra, a pesar de estas cifras negativas, se presentan oportunidades para enfrentar esta crisis.

“Es crucial doblar los esfuerzos de promoción y enfocar estrategias en mercados interesantes como el asiático, especialmente Corea del Sur. También es importante centrarse en los turistas sudamericanos, que han mostrado mayor resiliencia ante los conflictos. La promoción internacional debe enfatizar la seguridad, la sostenibilidad y el turismo cultural, atrayendo a mercados de larga distancia como Europa y América del Norte”.

Estas estrategias requieren incrementos significativos en los presupuestos promocionales actuales.

En este contexto una coordinación entre el sector privado, el Estado y la Academia es la solución para reducir los impactos negativos de la conflictividad social.

“Bolivia requiere de un esfuerzo coordinado para superar los impactos negativos y posicionarse nuevamente como un destino atractivo en el mercado internacional”, manifiesta.

A través de esta coordinación, centrada en la promoción de Bolivia como un destino turístico seguro, es posible revertir las cifras registradas durante el tercer trimestre del año y alcanzar las cifras anteriores a la pandemia, expresa Villagra.

“Por ejemplo, el documento muestra que 47% de las reservas de alojamiento fueron canceladas, así como el 32% de los paquetes turísticos. Además, el 22% de los clientes interesados en viajes futuros dudan ahora sobre visitar Bolivia. En este caso es necesario afinar las estrategias de promoción y trabajar con el Estado para proyectar una imagen más positiva del país”, explica el académico.

El académico apunta que, las proyecciones más optimistas del sector indicaban que para la fecha se habrían recuperado los niveles previos a la pandemia de 2020, pero que sin embargo, esto se ha retrasado.

“Se había proyectado una recuperación más rápida, pero los conflictos y la falta de apoyo han retrasado este proceso. Ahora, se estima que la recuperación completa de los niveles de 2019 se logrará a mediados de 2026, un año y medio más tarde de lo esperado debido a estos conflictos, esto significa que hay que redoblar esfuerzos para poder apuntar a una recuperación más rápida”, puntualiza.