La creatividad de los maestros trata de dinamizar las clases para mantener la atención de los estudiantes.

31 de octubre de 2022, 12:24 PM
31 de octubre de 2022, 12:24 PM

Las clases virtuales han alterado la rutina educativa. Estudiantes y docentes se adaptan a una realidad que, al parecer, no se logra superar. Más allá del parcial retorno a clases, la virtualidad se ha incorporado al sistema de enseñanza aprendizaje. Las aulas se prolongan en las plataformas virtuales que permiten dimensionar la formación desde estas nuevas plataformas.

Desde la Universidad de Chile, Adriana Contreras, sintetiza cinco consejos prácticos que facilitan las clases virtuales. Tras un trabajo de sistematización detallada, la académica de la Unidad de Educación Online propone pautas sencillas aplicables para cualquier nivel educativo.

Con estos pasos, se pretende mantener la atención de los estudiantes durante un tiempo prudente. A diferencia de las clases presenciales, la virtualidad acorta el periodo de trabajo sincrónico para fortalecer el aprendizaje autónomo.

Espacio

Adriana Contreras pone especial énfasis en la asignación de un espacio de aprendizaje en el hogar, lejos de las distracciones como la televisión, las mascotas y otros distractores.

Educar online, en estos momentos, significa seguir estando con los estudiantes, entendiendo que aprender es una tarea permanente del sujeto, que la modalidad es un medio para lograrlo”, indicó la especialista. El entorno virtual dificulta el trabajo colaborativo, aunque abre un nuevo camino para “apoyar más oportunamente las necesidades individuales de aprendizaje de los estudiantes, dándoles materiales de distinto nivel de dificultad, según el avance en el curso”.



Planificación

Una buena parte de la labor docente implica la planificación del programa de su asignatura. El paso al formato online requiere una adecuación diferente. Contreras sugiere “pensar en qué quiere que logren los estudiantes con cada contenido o tema que se trata” como paso previo a la preparación del material.

El respaldo de las plataformas educativas como Moodle y otras de utilidad escolar permiten compartir diversos tipos de materiales ya elaborados. Los profesores “deben distribuir contenidos y actividades de aprendizaje, como lecturas, presentaciones, videos, foros, tareas, videoconferencias de Zoom, entre muchas opciones; en una planificación que le asegure que los resultados de aprendizaje se lograrán”, remarca.


Innovar

Otra de las sugerencias planteadas para hacer más atractivas las clases virtuales. “Habitualmente los docentes reclamamos que no tenemos tiempo para introducir cambios significativos en nuestra práctica pedagógica; este es el momento de hacerlo”, alienta Contreras.

De manera puntual refiere a la aplicación Kahoot!, una herramienta digital que permite crear preguntas o cuestionarios para que los estudiantes pueden responder ya sea en grupos o de manera individual.


Interacción

La educación en línea es mucho más allá que los videos o documentos que se cuelgan en las plataformas. “Requiere de seres humanos que se relacionan y construyen significados colectivamente”, puntualiza la académica de la Universidad de Chile.

“Evidentemente, es el docente el que crea las instancias de interacción en foros, chat, videoconferencias participativas (no charlas unilaterales), entre muchas posibilidades que presentan las plataformas”, amplía el alcance de un consejo que, con frecuencia, se prepara ligeramente.


Lo lúdico

Contreras recomienda incluir la parte divertida y lúdica en cada encuentro. “Una clase online efectiva es una actividad dinámica, que supera la limitación temporal y espacial del horario y la sala de clases. Incorporar elementos de gamificación a la clase online no implica infantilizar, sino buscar los medios que favorezcan el aprendizaje con sello lúdico”, alienta la experta en formación online.