En un entorno controlado, una situación puede ser resuelta de dos maneras, la correcta y la incorrecta, mientras que, en el mundo real, la misma situación puede tener múltiples soluciones, con diferentes grados de eficacia y eficiencia

15 de junio de 2024, 11:55 AM
15 de junio de 2024, 11:55 AM

En un entorno controlado, una situación puede ser resuelta de dos maneras, la correcta y la incorrecta, mientras que, en el mundo real, la misma situación puede tener múltiples soluciones, con diferentes grados de eficacia y eficiencia. En este entendido, el aprendizaje aplicado a problemas busca que los estudiantes, mediante el uso de lo aprendido en las aulas, apliquen estos conocimientos para encontrar las maneras más creativas y mejores para solucionar situaciones reales.

Esta opción metodológica procura situar o confrontar a los estudiantes con problemáticas reales que requieren soluciones. Las mismas surgirán de su participación activa a través de la investigación, innovación, trabajo colaborativo y manejo de tecnología, no solo desde la perspectiva de una asignatura, sino desde una visión global con la aplicación de conocimientos, habilidades y actitudes o valores desarrollados en diversas asignaturas, los cuales son puestos en práctica para el logro de un resultado.

“En esta metodología es el propio estudiante quién busca una solución. El facilitador supervisa y orienta el proceso de aprendizaje que busca. Esta metodología estimula el pensamiento crítico y desafía a los estudiantes a pensar de manera crítica y analítica. La resolución de conflictos ayuda a resolver disputas y mantiene un ambiente de aprendizaje positivo”, puntualiza Pablo Llano, miembro de la Jefatura de Enseñanza Aprendizaje (JEA) de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.

A través del aprendizaje basado en la resolución de problemas se busca promover un aprendizaje significativo y duradero, que no solo se apoye en la acumulación de conocimientos, sino en la formación del conocimiento propio.

“Al enfrentarse a desafíos complejos, los estudiantes se ven motivados a explorar diversas estrategias, a reflexionar sobre sus propios procesos de pensamiento y a aprender de sus errores. Este enfoque fomenta la autonomía, la creatividad y la capacidad de adaptación, cualidades esenciales en un mundo laboral en constante evolución”, agrega el experto.

A través del aprendizaje aplicado a problemas se puede promover el desarrollo del pensamiento crítico, la capacidad de resolución de problemas, la empatía, la gestión de emociones y las habilidades de comunicación.

Es un sistema que sigue un esquema inverso al tradicional: primero se presenta el problema, a continuación, se identifican las necesidades, se busca la información requerida y, por último, se vuelve al problema.

En él los alumnos se convierten en protagonistas del aprendizaje (y los docentes, en guías), utilizando un procedimiento similar al utilizado en el ámbito profesional. Esta implicación individual se complementa con el trabajo en grupo tanto a la hora de investigar como de buscar una solución.

Unifranz

En él los alumnos se convierten en protagonistas del aprendizaje (y los docentes, en guías), utilizando un procedimiento similar al utilizado en el ámbito profesional

Cómo se aplica

El aprendizaje aplicado a problemas sigue una serie de pasos o claves, los cuales son:

1 Lectura del problema

En esta etapa se deben aclarar los términos y conceptos a partir de lecturas, revisión de videos u otros recursos de aprendizaje. Es importante acotar los temas y contenidos a abordar durante la actividad y su relación con el problema propuesto.

2 Definición del problema

Determinar los problemas primarios y secundarios. No todos los problemas serán únicos, ni todos tendrán la misma relevancia para la actividad. Los problemas se proponen como casos y las preguntas abiertas que promueven la discusión entre pares.

3 Lluvia de ideas

A través de una lluvia de ideas, los estudiantes analizan el o los problemas propuestos, extrayendo los conceptos claves inmersos en cada problemática propuesta.

4 Clasificación de ideas

En esta etapa, se enumeran las ideas clave del problema para discutirlas y relacionarlas con los temas propuestos.

5 Definición de los objetivos de aprendizaje

Al determinar los objetivos, se determinan también los resultados esperados de manera que la clase se puede cerrar cuando los alumnos ya los han logrado.

6 Investigación y estudio individual

En esta etapa, los alumnos asumen su rol dentro del grupo y realizan primero una revisión de manera individual para, luego, contrastar ideas con el resto del grupo.

7 Generación de conclusiones

Cada grupo, de acuerdo a las conclusiones a las que se haya llegado, genera sus informes finales y propias conclusiones.

Beneficios

Según Llano, este tipo de aprendizaje tiene múltiples beneficios para los estudiantes porque mejora la resolución de problemas, las habilidades de colaboración y genera mayor entusiasmo y compromiso con el aprendizaje, pues se lo aplica a situaciones del mundo real.

“Los estudiantes asumen la responsabilidad de su propio aprendizaje ya que, al contar con un problema que estimula su cerebro, buscan diferentes formas para hallar solución, además de realizar la contextualización clara de una determinada realidad”, agrega. 

Los estudiantes se convierten en protagonistas activos de su proceso de aprendizaje al enfrentarse a situaciones problemáticas reales.

 “En estos casos, es importante crear escenarios de aprendizaje desafiantes y significativos, contar con evaluación equitativa, garantizar que la evaluación sea objetiva y justa para todos los estudiantes y, finalmente, tiempo adicional para la planificación y la implementación efectiva”, concluye Llano.