La mejora en uno de los cuatro factores estratégicos de una empresa repercute en los demás. Impulsa nuevos cambios en un ciclo de eficiencia constante

1 de junio de 2023, 9:55 AM
1 de junio de 2023, 9:55 AM

¿Innovar o morir? Para mantenerse en el mercado, es imprescindible que las empresas generen espacios, ventanas comerciales, logísticas y de gestión actualizados. Esta dinámica les permitirá acercarse al cambio y al futuro.

La innovación en la oferta de productos o servicios atiende no sólo las necesidades del consumidor sino también la mayor productividad, eficiencia, eficacia y nuevas tendencias mercadológicas.

Simay Vera Vargas, directora de la carrera de Administración de Empresas de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, enumera cuatro áreas del proceso de producción y distribución de productos o servicios en los cuales se pueden aplicar innovaciones.

Pero antes, señala que existen distintas opciones metodológicas para crear un espacio de innovación como el Design Thinking (centrado en las personas), Océano Azul (nuevo territorio de mercado), entre otras.

Una vez definida la técnica y el personal que estará a cargo del reto, se establece “hacia qué parte del proceso se dirigirán los esfuerzos innovadores”. Para ello se realizar un diagnóstico interno y externo sobre las necesidades del consumidor y sobre las variables externas que afectan al negocio.  Esto permitirá “tener un panorama claro de los recursos disponibles para este propósito”.

La experta indica que se puede aplicar el factor innovador en todas o cada una de las siguientes partes de la cadena de valor del producto o servicio.

Innovación de producto o servicio: el último bastión de la cadena de valor es el producto terminado. Se puede aplicar un factor innovador y diferenciador en esta parte final del proceso productivo, tomando como referencia las necesidades del cliente.

Innovación de procesos: la manufactura de un producto o el desarrollo de un servicio son resultado de un proceso detallado y establecido en un procedimiento. Se puede aplicar el factor innovador, ya sea en la manipulación de la materia prima, en la optimización de los tiempos o de los recursos, y hasta en la logística de gestión y distribución de ellos.

Innovación en Marketing: en la cadena de valor, una de las actividades principales tiene como componente la gestión comercial. Por eso, es un acierto enfocar la atención innovadora en el área comercial estratégico de la empresa, que incluye el manejo de medios, así como la atención del comportamiento del consumidor.

Innovación Organizacional: una gran estrategia empresarial es contar con un sistema organizacional correcto optimiza recursos físicos, humanos y financieros. También es importante determinar de manera clara la línea jerárquica, los procedimientos de análisis de los cargos y del manejo óptimo del capital humano.

En este ámbito, el cambio permite mantenerse vigente en procedimientos y modelos de gestión administrativa para alcanzar los retos de nuevas ofertas en productos o servicios.

Vera aclara que la innovación se maneja como un fenómeno circular, pues de una u otra forma todas las áreas están involucradas. “Si decidimos arrancar con el reto de ser una empresa innovadora, se deben involucrar a todos los miembros de la organización”.

La aplicación de estos cambios en todas o en cada una de las áreas mencionadas tiene como resultados grandes beneficios para las empresas.


Innovación

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En términos generales, ser innovador permite a las empresas que se mantengan en los mercados. De forma paralela genera nuevos espacios en mercados potencialmente atractivos.

A nivel de los recursos humanos, facilita que se consolide la relación interna con los trabajadores, lo que a su vez favorece al establecimiento de un adecuado clima laboral.

Y, finalmente, en el ámbito financiero, los cambios generan eficiencia en el manejo de los recursos financieros. Esto, a su vez posibilita un ahorro en costos y tiempos, y la posibilidad de tener tanto un sistema de calidad como un plan estratégico como ventaja competitiva.

Las actualizaciones vienen de la mano de la transformación tecnológica, que es constante. Se debe sumar también la experiencia del usuario como un parámetro para el desarrollo.

Vera señala que la educación de nuevos profesionales debe tomar en cuenta estas tendencias innovadoras, pues “no estar actualizado en innovación disruptiva, conlleva retraso y pérdida de mercados potenciales”.