La innovación tecnológica queda trunca cuando no va de la mano de un plan de capacitación de los colaboradores o talento humano para que se sumen al cambio.

6 de marzo de 2023, 8:08 AM
6 de marzo de 2023, 8:08 AM

Cultura organizacional y buen ambiente laboral son claves para las empresas, instituciones o corporaciones, por muy chicas o grandes que sean. Los líderes tienen como desafío cultivar un ambiente laboral innovador, que sume al logro de éxitos para la organización.

La globalización y las nuevas tecnologías han modificado la forma de relacionamiento de las personas, no solo en el ámbito familiar sino también en el laboral. De ahí que la tecnología, la digitalización, el teletrabajo, la inteligencia artificial, la evolución de la industria, entre otros, retan cada día a las organizaciones y, por supuesto, a los líderes de las empresas a pensar en cuáles son las nuevas competencias –personales y profesionales– que deben promover entre sus colaboradores.

Aldana Fernández, Country Manager de Great Place to Work, asegura que la actual coyuntura, de constantes cambios, es un momento altamente desafiante para los líderes de todas las organizaciones porque hay que repensar las nuevas exigencias del mercado laboral.

“La cultura implica el cómo la gente se relaciona entre sí, cómo se relaciona con la tecnología, con los cambios que se van suscitando dentro de las empresas, pero también tiene un impacto directo con el cliente externo que experimenta lo que va sucediendo dentro de las empresas”, afirmó Aldana en el marco de la presentación del Observatorio Nacional del Trabajo (ONT) una iniciativa de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.

Según la especialista, en Bolivia, varias empresas han evolucionado a partir de la implementación de protocolos, gestión de procesos, plataformas tecnológicas o digitalización de la información con el objetivo de lograr resultados en los colaboradores (trabajadores) y negocios. La innovación tecnológica queda trunca y muestra resultados estériles cuando no va de la mano de un plan de capacitación de los colaboradores o talento humano para que se sumen al cambio.

Para ello, es necesario desarrollar nuevas habilidades personales y profesionales en los colaboradores, que permitan gestionar los avances y cambios en la tecnología. Ello significa repensar la cultura organizacional para que la misma sea innovadora, afirma la Country Manager.

El acceso a información genera un mejor impacto

Cuando una organización tiene información y conoce el impacto que provocará toda la innovación y los cambios dentro de la organización, puede tomar decisiones de forma más consciente y generar un mejor impacto, tanto en la evolución del negocio como en el compromiso y bienestar de los colaboradores.

Fernández sostiene que los líderes deben tener siempre presente que la cultura organizacional se gesta a partir de elementos como el aceptar que la gente comete errores y que a partir de esos errores se pueden generar transformaciones, por lo que se debe hacer partícipes de la toma de decisiones a los colaboradores.

“Hablamos de elementos como la flexibilidad en las organizaciones, hablamos de escuchar las voces de todos (los colaboradores) y hacerlos partícipes de las decisiones y los proyectos nuevos. Hablamos de una cultura en la cual hagamos sentir a los trabajadores parte del éxito de la organización para que ellos sientan orgullo de lo que están haciendo”, puntualiza.

Las organizaciones deben ser mejores lugares para el trabajo

Pese a las dificultades que atraviesa el país como consecuencia de la pandemia y los conflictos político sociales, las empresas a nivel nacional saben que en sus manos está la responsabilidad de crear mejores lugares para trabajar, donde los datos y la información son herramientas claves.

El valor se gesta en las competencias de aquellas personas que lideran las organizaciones, pero también de aquellas habilidades y destrezas de quienes forman parte de las organizaciones hoy en día. Lo que se pueda desarrollar hoy va a impactar, a mediano y largo plazo, en las personas, en las empresas y, por supuesto, en la sociedad.