Desconectar para conectar: el reto de un uso responsable de las redes sociales

Las redes sociales son una herramienta indispensable para la comunicación, el entretenimiento y el acceso a la información. Sin embargo, su uso excesivo, especialmente entre las nuevas generaciones, ha generado preocupación por la posibilidad de que provoque dependencia y tenga consecuencias negativas en el bienestar físico, psicológico y social.

Bajo el hashtag #SMDay (Social Media Day), el mundo recuerda el Día Mundial de las Redes Sociales con el objetivo de reconocer el valor de estas plataformas digitales como medio de comunicación entre individuos, empresas y organizaciones.

En la actualidad, según Statista, una plataforma global de datos e inteligencia empresarial, existen 4.500 millones de personas en el mundo que usan regularmente las redes sociales. Facebook lidera con 3.000 millones de usuarios, seguido de YouTube con aproximadamente 2.400 millones y WhatsApp con 2.000 millones. Además, TikTok experimentó un crecimiento significativo y ahora tiene 1.500 millones de usuarios a enero de 2024.

“Las redes sociales líderes en el mundo suelen estar disponibles en varios idiomas y permiten a sus usuarios interconectarse ágilmente, independientemente de las fronteras geográficas, políticas o económicas. Este esfuerzo de “customización” y adaptación al cliente tiene como objetivo principal retener a los ya aproximadamente 4.500 millones de internautas que utilizan asiduamente redes sociales. Una cifra que además se espera que siga aumentando paulatinamente en base al incremento paralelo de los usuarios de dispositivos móviles”, asegura la plataforma.

Para Albert Quisbert, programador web y de aplicaciones móviles, las redes sociales ofrecen una amplia gama de beneficios que han transformado la forma en que nos comunicamos, consumimos información y nos relacionamos con el mundo, pero también habla de su uso responsable.

“Permiten conectar con amigos y familiares, compartir experiencias e intereses, estar al día sobre las últimas noticias y eventos, y acceder a una gran cantidad de contenido educativo y de entretenimiento. La clave para aprovechar los beneficios de las redes sociales sin caer en sus trampas radica en un uso responsable y consciente, es importante establecer límites, ser selectivo con el contenido que se consume y mantener una vida social activa fuera de las pantallas”, detalla Quisbert.

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Las redes sociales: una ventana al mundo y sus peligros

Paola Hoyos, docente de la carrera de Psicología de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, comenta que los jóvenes tienen que promover un uso responsable de las redes sociales, porque, por más ventajas que tenga, su uso constante también tiene consecuencias.

“Implica un proceso de desconexión consciente, donde se tomen medidas para reducir el tiempo dedicado a estas plataformas y recuperar el control sobre nuestras vidas, como cualquier herramienta poderosa, pueden ser utilizadas para el bien o para el mal”, señala.

Hoyos explica por un lado que las redes sociales ofrecen una serie de beneficios, como la posibilidad de:

●        Conectar con amigos y familiares: las redes sociales nos permiten mantener el contacto con personas que viven lejos o que no vemos con frecuencia.

●        Compartir experiencias e intereses: podemos compartir nuestras experiencias, ideas y aficiones con una comunidad global de personas.

●        Estar al día sobre las últimas noticias: las redes sociales nos permiten estar informados sobre los eventos actuales y las últimas noticias.

●        Acceder a contenido educativo y de entretenimiento: las redes sociales ofrecen una gran cantidad de contenido educativo y de entretenimiento para todos los gustos.

Sin embargo, el uso excesivo de las redes sociales puede acarrear consecuencias negativas, como:

●        Problemas de autoestima e imagen corporal: la constante comparación con los demás en las redes sociales puede generar una visión distorsionada de la realidad y problemas de autoestima, especialmente en lo que respecta a la imagen corporal.

●        Ciberbullying: pueden ser un caldo de cultivo para el ciberbullying, una forma de acoso que se caracteriza por el uso de medios electrónicos para intimidar o agredir a otra persona. El ciberbullying puede tener graves consecuencias para la salud mental de las víctimas, incluyendo ansiedad, depresión e incluso suicidio.

●        Dificultades de atención y concentración: el uso excesivo puede afectar la capacidad de atención y concentración de las personas, lo que puede interferir con su aprendizaje y rendimiento académico.

●        Aislamiento social: las personas que pasan demasiado tiempo en las redes sociales pueden aislarse socialmente y tener dificultades para formar y mantener relaciones interpersonales en el mundo real.

●        Problemas de sueño: la luz azul que emiten las pantallas de los dispositivos electrónicos puede alterar el ciclo del sueño, lo que puede generar problemas para dormir.

Según el Informe de Consumos Cultural en las ciudades de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz, realizado por el Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (CERES) de Bolivia con el apoyo del Center for International Private Enterprise (CIPE), el 86% de los bolivianos de las principales áreas metropolitanas del país consumen Internet.

Entre las principales actividades que realizan, se destaca la visualización de vídeos de YouTube (89%), la lectura de Blogs o portales de noticias (68%), el chequeo de correo electrónico (67%) y el estudio o realización de trabajos escolares/universitarios (61%). Se evidencia un consumo elevado de un contenido digerible y variado como YouTube. La visualización de videos en YouTube es una actividad que la mayoría de los jóvenes de 18 a 32 años realiza, alcanzando un 94%.

¿Quiénes consumen más Internet por día? 32% de los ciudadanos de La Paz y El Alto consumen más de seis horas al día. Les siguen los ciudadanos de Santa Cruz (25%) y de Cochabamba/Kanata (24%). Paralelo al uso de internet para visualizar videos, leer noticias o hacer uso de herramientas como el correo electrónico, también está el uso de redes sociales. Las más usadas por los bolivianos son Facebook (74%), TikTok (40%) e Instagram (34%). Las menos populares son Twitter (14%) y Snapchat (11%), se lee en su documento.

Las redes sociales son herramientas poderosas que pueden ser utilizadas para el bien o para el mal. La responsabilidad de usarlas de forma responsable recae en cada uno de nosotros.

Es importante ser conscientes de los riesgos y beneficios de estas herramientas y desarrollar hábitos de uso saludables para aprovechar sus beneficios sin caer en sus trampas.