Ejercitarse antes de los 30 años ayuda a prevenir enfermedades del corazón
La prevención siempre es el mejor remedio, señala el viejo dicho médico y en cuanto a la salud cardiovascular no podría ser más verdad
La prevención siempre es el mejor remedio, señala el viejo dicho médico y en cuanto a la salud cardiovascular no podría ser más verdad. En el caso de los jóvenes de entre 20 y 30 años, la prevención y cuidado del corazón se puede alcanzar mediante la actividad física frecuente, la cual, según investigaciones recientes realizadas por la Asociación Americana del Corazón (AHA, por sus siglas en inglés) puede prevenir hasta el 80% de las enfermedades cardiacas.
“La actividad física regular ayuda a prevenir y controlar las enfermedades no transmisibles, como las enfermedades cardíacas, los accidentes cerebrovasculares, la diabetes o algunos tipos de cáncer. También ayuda a prevenir la hipertensión, a mantener un peso corporal saludable, mejorar la salud mental y la calidad de vida”, explica Fernando Siles, médico y docente de la carrera de Medicina en la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.
Siles agrega que son especialmente beneficiosos los ejercicios cardiovasculares también, conocidos como ejercicios aeróbicos. “Se trata de actividades físicas que aumentan la frecuencia cardíaca y respiratoria, involucrando a grandes grupos musculares de manera constante y rítmica”, dice.
Estos ejercicios mejoran la capacidad del sistema cardiovascular para bombear sangre y oxígeno a los músculos durante un período prolongado.
De acuerdo con los estudios de la AHA, “el ejercicio es la base de la prevención de enfermedades cardíacas’’ y agrega que la combinación de ejercicio aeróbico con entrenamiento de resistencia parece tener el mayor impacto en evitar y manejar estas condiciones.
Además de ser un factor clave en la prevención, el ejercicio regular forma parte de los “Life’s Essential 8″ de la AHA, una lista que incluye comportamientos cruciales para mantener la salud cardiovascular: llevar una dieta nutritiva, gestionar la presión arterial, el colesterol y el azúcar en la sangre, mantener un peso saludable, dejar el tabaco y dormir lo suficiente.
“Incrementar la actividad física tiene un efecto dominó positivo en otras áreas de la salud. Mantenerse activo probablemente mejorará tu sueño y tu alimentación, reducirá tu presión arterial y ayudará a controlar tus niveles de lípidos y peso”, añade la organización en un boletín.
Francisco Sarabia, deportólogo formado en Francia y preparador físico de las divisiones inferiores del club The Strongest indica que la importancia de realizar ejercicio desde edades tempranas radica en la formación de hábitos y el desarrollo de la masa muscular, entre otras ventajas.
“Si uno practica deporte desde joven es que formamos hábitos saludables, nos alejamos del sedentarismo y fortalecemos el corazón, los pulmones; nos protegemos de enfermedades como la obesidad, la diabetes, la hipertensión, la osteoporosis al tiempo que formamos masa y tono muscular, eso nos va a ayudar mucho cuando seamos mayores, nos va costar menos agarrar ritmo y tener un mejor control de nuestro cuerpo”, asegura.
Rutinas
Siles señala que, aunque establecer una rutina de actividad física puede ser más fácil si se comienza en la juventud, todavía hay hábitos cruciales que abordar a cualquier edad como fumar y beber.
La AHA recomienda establecer cambios en el estilo de vida que sean sostenibles a largo plazo. “La idea es establecer cambios que puedan durar toda la vida. Lo que decidas hacer ahora debe ser algo que te veas haciendo incluso en seis meses”.
Para aquellos a quienes no les agrada la idea de ir a un gimnasio o correr, existen varias formas de moverse más durante el día, como dar más paseos con el perro, caminar con amigos, probar deportes nuevos o inscribirse en clases de baile. Cualquier aumento en la actividad cuenta y dedicar tan solo 20 minutos más de ejercicio al día puede ser un buen comienzo.
La AHA también aconseja personalizar el programa de ejercicio según tus necesidades, habilidades, intereses y nivel de condición física. “La consistencia es clave, así que es importante que tu rutina sea manejable según tu estilo de vida actual y compromisos”, dice.
Un último consejo para mantener la salud cardíaca es estar informado sobre los antecedentes familiares, especialmente acerca de problemas cardíacos. “Muchas veces, los pacientes desconocen las condiciones genéticas que corren en la familia, lo cual es vital para evaluar el riesgo de enfermedades cardíacas tempranas”, explica la organización.
Beneficios de los ejercicios cardiovasculares
Los ejercicios cardiovasculares ofrecen una serie de beneficios para la salud, tales como:
● Mejora de la salud del corazón y los vasos sanguíneos,
● Reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares
● Aumento de la resistencia
● Quema de calorías y la gestión del peso
● Mejora de la función pulmonar
● Reducción del estrés
● Rutina completa de cardio
“No hay un ‘mejor’ ejercicio cardiovascular único ya que la elección depende de las preferencias personales y las limitaciones físicas”, dice Siles a tiempo de explicar que los ejercicios cardiovasculares incluyen correr, nadar, andar en bicicleta, caminar rápido y bailar.