En un país con un porcentaje de informalidad de cerca del 80% en su economía, según instituciones como la Cámara Nacional de Comercio (CNC) y la Cámara Nacional de Industrias (CNI), ser formal es la excepción y no la regla

20 de abril de 2024, 8:27 AM
20 de abril de 2024, 8:27 AM

Emprender y hacer empresa en Bolivia no es tarea fácil, sobre todo si se adopta el camino de la formalidad. En un país con un porcentaje de informalidad de cerca del 80% en su economía, según instituciones como la Cámara Nacional de Comercio (CNC) y la Cámara Nacional de Industrias (CNI), ser formal es la excepción y no la regla.

Sin embargo, las ventajas de la formalidad superan a los inconvenientes del acceso a la misma, ya que las empresas formales pueden, por ejemplo, realizar negocios con el Estado, acceder a financiamiento o exportar de manera más expedita. Además, aportan al desarrollo del país y a la creación de empleos de calidad.

Para que una empresa nazca a la vida pública en el país, son necesarios, al menos, nueve pasos o trámites frente a diferentes instancias, desde la decisión del tipo de empresa y la elaboración de una minuta de constitución hasta el registro de la propiedad intelectual, pasando por trámites tributarios o laborales. Éstos son los pasos para inscribir y formalizar un emprendimiento.

“Primero, los empresarios tienen que decidir qué tipo societario va a tener su empresa, si va a ser una empresa unipersonal, si va a ser una sociedad anónima (S.A.), una sociedad de responsabilidad limitada (S.R.L.), una empresa colectiva o en comandita”, explica Nineth Romero, docente de las carreras de Derecho e Ingeniería Comercial de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.

Unifranz

Primero, los empresarios tienen que decidir qué tipo societario va a tener su empresa

Romero señala que, una vez que se toma la decisión, es necesario registrar la conformación de la empresa en una minuta, la cual se elabora con ayuda de un abogado.

“Posteriormente, esta minuta debe ser protocolizada por un Notario de Fe Pública”, aclara.

El siguiente paso consiste en inscribir a la empresa en el registro de comercio, esto se realiza a través del Servicio Plurinacional de Registro de Comercio (Seprec) que es la institución que otorga personería jurídica a las empresas, “es decir, que nacen a la vida jurídica una vez que obtienen su Matrícula de Comercio”, expresa.

Ya con la Matrícula de Comercio, los empresarios deben inscribir a la empresa en el Servicio de Impuestos Nacionales (SIN) y obtener su Número de Identificación Tributaria (NIT) y, dependiendo del rubro de las mismas, les serán comunicadas todas las obligaciones tributarias que le corresponde de acuerdo a su actividad.

El siguiente trámite consiste en la obtención del Registro Obligatorio de Empleadores (ROE) frente al Ministerio de Trabajo para acceder al visado de los contratos, presentar planillas y realizar trámites laborales adicionales.

“A través de este trámite, el Ministerio de Trabajo fiscaliza y controla que las empresas cumplan con las normativas laborales y no incurran en abusos. Por otra parte, también protege a los empresarios de los trabajadores”, agrega la experta.

Los trabajadores también deben ser inscritos por la empresa en la Gestora Pública de la Seguridad Social de Largo Plazo, con el fin de que accedan a la seguridad social y sus pensiones de jubilación y a un seguro de salud.

A continuación, es necesario realizar el registro de propiedad intelectual e industrial frente al  Servicio Nacional de Propiedad Intelectual (Senapi) para proteger marcas, patentes o procesos industriales de la copia o cualquier plagio.

El último paso que menciona Romero es la tramitación de la Licencia de Funcionamiento en oficinas de la Alcaldía de su municipio.

Éstos son los nueve pasos principales; sin embargo, dependiendo de la actividad de la empresa, pueden existir otros trámites adicionales.

“Hay otros trámites individuales que se deben cumplir, dependiendo del rubro de la empresa, por ejemplo, están trámites adicionales en el Senapi o en la Aduana Nacional, pero no todas las empresas deben cumplirlos, depende mucho de las actividades que se realicen”, explica Álvaro Arias, docente de las carreras de Derecho e Ingeniería Comercial de Unifranz.

Unifranz

Hay otros trámites individuales que se deben cumplir

Arias señala que, por ejemplo, si la empresa va a realizar importaciones y exportaciones, van a ser necesarios trámites en la Aduana, si el giro de la empresa involucra la fabricación o importación de alimentos, medicinas o cosméticos. Además, serán necesarios trámites en el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag), cuando se trata de alimentos.

 “Así se van ampliando las instituciones a las que se tiene que acudir para legalizar la situación de la empresa, para que pueda desarrollar su actividad de manera completamente legal. Estos nueve pasos posibles se convierten en 10 o 12 o 16 pasos, dependiendo de la actividad”, explica el experto.

Simplificación en proceso

A través de la Ley 779 de 2016, el Gobierno Nacional estableció mecanismos para asegurar la desburocratización de trámites y procedimientos, en la creación y funcionamiento de unidades económicas, señala Arias.

“La carga burocrática que tienen las empresas es un tema muy serio y, de hecho, un informe estatal da cuenta de que la principal traba para la formalidad en el país es la burocracia, hay otros países que han institucionalizado en dos o tres instancias todos los permisos”, acota.

El experto indica que, mediante esta norma, el Estado busca quitar ciertos requisitos a las empresas para evitar la informalidad y se está dirigiendo hacia la creación de un sistema único integrado e institucional para que se simplifiquen los procesos, que es el sistema Yuriña, que es una plataforma de información digital que almacena y centraliza todo lo necesario para empresas o entidades económicas, privadas o estatales.

“Estamos encaminados hacia ello. Además, se está utilizando el tema de la tecnología para simplificar procesos. Lo que antes significaba para los empresarios llenar formularios físicamente, hoy se han simplificado muchos pasos. La ley tiene ese objetivo”, concluye el académico.