El director de Unesco para la educación superior, Francesc Pedró, destaca el camino que tomó la educación durante la pandemia. Las oportunidades creadas avanzan hacia la democratización de la educación

2 de enero de 2023, 11:01 AM
2 de enero de 2023, 11:01 AM

La educación superior se considera un motor del desarrollo social y económico de los países y regiones. Desde la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO, impulsan diversos programas para democratizar el acceso y sostener ciertos criterios de calidad en la educación. La equidad, movilidad, innovación, sostenibilidad y la democratización digital de la educación son vitales para alcanzarla.

Francesc Pedró, director del Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (UNESCO IESALC), asegura que, en América Latina, sólo uno de cada dos estudiantes que ingresan en los sistemas de educación superior logra graduarse.

“Esto significa una enorme pérdida de recursos para las familias, una pérdida de ilusión para el propio individuo y lógicamente una pérdida también para el país. Nuestras tasas de graduación deberían incrementarse (…) Estamos todavía en cifras por debajo del 50%” indicó.

La equidad e inclusión, pese a no ser óptimos son sobresalientes en países como Bolivia, Argentina, Chile y Perú, dijo Pedró en el III Foro Internacional de Educación Superior organizado por Unifranz. A pesar de este  avance en el acceso a la educación, aún encuentra una brecha de inclusión vinculada a factores económicos, de género y acceso a las tecnologías de información.

El estado tiene un importante rol en la regulación y financiación de las instituciones que ofrecen servicios de formación en educación superior. “La educación superior es un bien público y social, en esa medida debe garantizarse el reconocimiento del derecho universal de acceso para todas las personas. Cuando un país reconoce el derecho a la educación tiene que implícitamente reconocer a la educación superior, así como otros subsectores de la actividad educativa desde la perspectiva de educación permanente a lo largo de la vida”, expresó.

Los estados están obligados a hacer todo lo que está en sus manos para garantizar el ejercicio pleno del derecho a la educación superior. En Bolivia, este derecho está recogido en el artículo 93 de la Constitución Política que encarga al Estado “la obligación indeclinable de sostenerla, garantizarla y gestionarla”. 

La exposición de Pedró se realizó mediante el uso de tecnología para la educación


Equidad e inclusión, antes que digitalización

Pedró es catedrático del Departamento de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Pompeu Fabra y colabora con universidades de América Latina para avanzar en diversos temas educativos. Afirma que una de las barreras de la educación superior en los países de América Latina es la equidad y la inclusión, tanto en universidades públicas como privadas, a pesar de los cambios positivos que han presentado los últimos años.

“El hecho de que las tasas de algunos países sigan creciendo, no significa desde el punto de vista de la equidad, que esas oportunidades esten igualmente repartidas y aquí me gustaría destacar: un ejemplo.  Un joven con un estatus socioeconómico alto, en comparación a un joven de su misma edad, pero de un bajo nivel socioeconómico, en términos de probabilidades de acceso. El joven más aventajado tiene siete veces más oportunidades de estudiar que el joven que procede de las situaciones de mayor desventaja”, cuestionó.

UNESCO impulsa la movilidad e internacionalización. Valora el reto que ha supuesto la pandemia. “Tan solo el 1,5 % de los estudiantes de nuestra región se beneficia de alguna forma de movilidad internacional, por tanto, estamos hablando de algo tremendamente importante y transformador que tiene sobre la vida de nuestros graduados que sigue estando en manos de una minoría”, afirmó el director. Durante su participación en el foro de Educación Superior alentó para buscar los mecanismos que incrementen este porcentaje.

Innovación y tecnología en educación superior

La innovación es otro de los retos pendientes de la región. Junto con la pandemia, se incrementó el uso de la tecnología como una ventana para continuar los procesos educativos. Pedró destacó cómo las universidades lograron igualarse a sus pares europeos en un periodo de tiempo mucho más corto “gracias” al reto que significó la pandemia. “La educación remota de emergencia ha significado un espaldarazo definitivo al uso de estás tecnologías. Abre la ventana a una mayor flexibilización para la hibridación en las formas de enseñanza y aprendizaje”.

La tecnología no está completa si es que no existe el desarrollo previo de competencias digitales tanto de docentes como estudiantes. Esta afirmación se evidencia con el porcentaje de docentes que ya aseguraban haber cambiado sus metodologías de enseñanza en los últimos 5 años. Según UNESCO, el 22% de los docentes de la región tuvieron que cambiar sus metodologías buscando una mayor hibridación y una flexibilidad.

Pedró llama a compartir conocimientos y diálogo sobre políticas que mejoren la equidad y la calidad de la educación superior. Las ciencias juegan en el desarrollo de un nuevo horizonte de estudios superiores. Invitó a trazar caminos que  orienten la educación superior con mayor calidad, más inclusiva y efectivamente con mayor equidad.