Estabilidad, inversión y tecnología, los desafíos para Bolivia en el tercer siglo de su historia

El mundo vive actualmente múltiples crisis que requieren soluciones inteligentes y Bolivia no es la excepción. A un año de nuestro bicentenario, el país se enfrenta a difíciles escenarios políticos, sociales y económicos, los cuales requieren de soluciones inteligentes y eficaces para explotar todo nuestro potencial y convertirnos en la nación que todos queremos.

“Bolivia se acerca a su tercer siglo, con problemas, crisis, pero también con múltiples oportunidades, las cuales debemos explotar para salir adelante”, explicó el expresidente Jorge "Tuto” Quiroga.

Quiroga, ingeniero industrial graduado de la Universidad de Texas A&M y una maestría en Administración de Empresas en la Universidad St. Edward's de Austin, quien participó recientemente en una master class para estudiantes de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz en Cochabamba, ofreció un recorrido por la historia reciente de Bolivia y planteó una serie de desafíos para las nuevas generaciones, de quienes dependerá el desarrollo del país en el siguiente siglo.

Una master class es una clase magistral impartida por un experto de reputación nacional e internacional. Se trata de un recurso académico, que puede ser implementado en todas las áreas de conocimiento y se enfoca en la transferencia de conocimiento y habilidades, teórico prácticas, en un tema concreto.

La diferencia entre una master class y las clases de aulas es que se aporta mayor valor desde la experiencia del experto, siendo ésta la clave por el alto nivel de especialización y know how que se transmite a los participantes. 

Quiroga resaltó el carácter de nativos digitales de su audiencia, a quienes animó a explorar soluciones innovadoras para los problemas del país.

Según el Expresidente y exministro de Finanzas durante el gobierno de Jaime Paz Zamora, el primer desafío pasa por alcanzar la estabilidad macroeconómica del país, una tarea que requerirá de un programa de inyección de capitales con la colaboración de organismos internacionales.

“Bolivia, ahora, tiene un dolor de muelas y necesita ir al dentista, ese dolor de muelas se llama desequilibrio macroeconómico y el dentista, inyección de capital. Esta medida nos permitirá trabajar en el resto de las medidas necesarias para alcanzar el desarrollo”, expresó.

Esta inyección de capital se podrá lograr mediante la reprogramación de la deuda, reducción del gasto público, atracción de inversiones en diferentes campos y una mejora en la seguridad jurídica para proteger estas inyecciones de capital; de esta manera se podría negociar con organismos internacionales para obtener préstamos en mejores condiciones para el país.

Con la inyección de recursos, expresa Quiroga, será posible estabilizar el tipo de cambio y trabajar en otros sectores como el de hidrocarburos, el litio, el agroindustrial y el tecnológico.

Ciudadanía digital universal

Uno de los desafíos que plantea el Expresidente es el de brindar identidad y ciudadanía digital universal y gratuita a todos los bolivianos, medida que permitiría un mejor control de la corrupción y la entrega personalizada de beneficios.

“En India usan este sistema y eso ha reducido la corrupción, porque cada persona cuenta con un número único que debe ser presentado para cualquier trámite, adicionalmente, mediante este sistema se podrían hacer transferencias directas a los ciudadanos, las ganancias del gas y del litio, por ejemplo. Con la ciudadanía digital universal podríamos hacer que cada persona sea socia de las empresas productivas y que participen de las decisiones como tales”, puntualizó la exautoridad, que, a sus 21 años, desde 1981 hasta su regreso a Bolivia en 1988 trabajó para IBM en Texas.

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Tecnología

De acuerdo con Quiroga, Bolivia cuenta con una condición geográfica favorable para la instalación de factorías de componentes electrónicos, a lo que se suma el potencial de los programadores bolivianos.

“En el altiplano tenemos condiciones propicias para la instalación de fundiciones de chips, componentes electrónicos y baterías de litio, pero para explotar eso necesitamos dos condiciones, la primera es seguridad jurídica y la segunda, profesionales capacitados en las nuevas tecnologías”, señaló.

Para lograr la segunda condición, Quiroga propuso potenciar el uso de la inteligencia artificial en los centros de estudios, para que los profesionales, sin importar su rubro, conozcan la manera de aplicar esta tecnología a sus campos.

“La Bolivia del tercer siglo está llena de oportunidades, pero de nosotros depende afrontar estos desafíos para lograr nuestro desarrollo, por el bien nuestro y de las nuevas generaciones”, concluyó Quiroga.

Agroindustria

En este aspecto, Quiroga indica que es necesario brindar seguridad jurídica e incentivos a las empresas agroindustriales, además de aplicar tecnología en sus procesos para recuperar el “milagro boliviano” alcanzado el siglo pasado y los primeros años de este siglo.

Hidrocarburos

Para el Exmandatario del país, es imperativo reactivar el sector de hidrocarburos mediante una nueva legislación que incentive la inversión, tanto local como extranjera, ofreciendo mejores condiciones a las empresas que realicen mayor exploración y prospección, la cual, a su vez, nos permita encontrar y explotar mayores reservas.

“Se tiene que trabajar en leyes que premien a las empresas que exploren, que les brinden incentivos tributarios y les den seguridad, para que los nuevos descubrimientos beneficien a todo el país”, apuntó.

Por otra parte, explica que es necesario ajustar la política de subsidios a los hidrocarburos, para que este beneficie a la población más pobre y al transporte público, mientras que el resto del parque automotor entre en una escala en base a la cilindrada y año de fabricación de sus vehículos.

Litio

En el caso del litio, Quiroga dice que su inversión debe ser paralela a la del sector hidrocarburos, apostando por la instalación de factorías en el interior del país y no solo por la exportación de la materia prima, de manera que este sector genere empleo y valor agregado.

“La región tiene el 60% de las reservas mundiales de litio, de las cuales Bolivia controla el 25%, esto nos pone en una situación sumamente ventajosa si sabemos aprovecharla y la manera de hacer esto es brindar las condiciones de inversión para que empresas internacionales puedan establecer sus centros de operaciones en el país y que mediante un intercambio tecnológico todos nos beneficiemos de esto”, afirmó.