Estudio preliminar identifica brechas en la información en salud pública en Bolivia
Por otra parte, también hallaron discrepancias entre las personas que sufren por estas enfermedades y las que reciben atención de salud
Avances de la investigación sobre Enfermedades No Transmisibles (ENTs) y Salud Mental en Bolivia encontraron diferencias entre la cantidad de casos registrados por el Sistema Nacional de Información en Salud (SNIS) de estos males y aquellos levantados por encuestas específicas. Por otra parte, también hallaron discrepancias entre las personas que sufren por estas enfermedades y las que reciben atención de salud.
La investigación es llevada a cabo por el Centro de Investigación en Salud Global y Manejo Comunitario de ENTs (Centro NIHR- LatAm) un programa internacional, conformado por la Pontificia Universidad Javeriana de Colombia, la Universidad Rafael Landívar de Guatemala, la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, de Bolivia y la Queen Mary University de Londres, financiado por el Instituto Nacional para la Investigación de Salud y Atención del Gobierno Británico, a través del fondo concursable NIHR 203266.
Esta investigación de alta calidad a nivel latinoamericano, aplica metodologías que permiten identificar las mejores formas de manejar las ENTs (diabetes, hipertensión y obesidad, entre otras) y pretende proporcionar estos datos provenientes de centros de salud y de la comunidad, incluyendo a los actores involucrados, con el objeto de trazar nuevas estrategias o sugerir nuevos abordajes para su manejo.
“El objetivo es contar con la data suficiente para sugerir tratamientos y abordajes que no sean extensivos o caros, y que puedan aprovechar los recursos ya existentes en los centros de salud para mejorar la calidad de vida de las personas que viven con enfermedades crónicas, no transmisibles y de salud mental, además de su acceso a tratamientos diferentes y pioneros que ya se han visto efectivos en otras ciudades”, apunta Lucia Alvarado, coordinadora nacional de investigación de Unifranz.
En pasados días, Unifranz presentó avances del programa en el país, particularmente en la población de San José de Chiquitos y comunidades aledañas, a dos años de su inicio. Los resultados muestran que la cantidad de personas con alguna ENTs o enfermedad mental era superior a la de los datos representados por el SNIS, lo que puede llevar a una subnotificación de estas enfermedades en las estadísticas nacionales y por ende no se podría justificar la reasignación de más recursos para su manejo.
“Los avances nos permitieron mostrar que existe ausencia de datos en el SNIS. Cuando estos datos están reportados muestran una diferencia con los datos recabados en encuestas específicas de ENTs para enfermedades no transmisibles. En conclusión, para ENTs como hipertensión, obesidad y salud mental, los datos de las encuestas específicas nos demuestran que existe una cantidad muy alta de pacientes en Santa Cruz de la Sierra, mayor a la registrada por el instrumento estatal”, explica.
Según la investigadora, cuando se analiza el número de personas que reciben atención en los centros de salud, estos números son muy bajos, lo que indica que muchos pacientes no están siendo absorbidos por el sistema de salud.
Por otra parte, un análisis cualitativo de la información identificó barreras en la atención de ENTs como: distancia física entre las comunidades y los centros de salud, ausencia de especialistas y falta de medicamentos. Los datos fueron recabados a través de entrevistas con autoridades de salud, médicos y pacientes.
“Mediante entrevistas con pacientes, familiares y médicos, también pudimos encontrar que existen barreras que impiden no sólo el tratamiento de estos pacientes sino también el seguimiento, desde la lejanía de los centros de salud de las comunidades hasta la falta de médicos e insumos”, explica.
Una investigación en tres países
El Centro de América Latina NIHR-LATAM se lanzó formalmente el 3 de noviembre de 2022, con el objetivo de mejorar la salud y la calidad de vida de las personas que viven con enfermedades crónicas no transmisibles y trastornos de salud mental en Latinoamérica, con un enfoque especial en las comunidades indígenas.
El Instituto Nacional para la Investigación de Salud y Atención de Gran Bretaña (NIHR) es el principal ente financiador de la investigación clínica, salud pública y atención social. Este centro lanzó un fondo concursable en 2021 y el resultado llegó en 2022, entre los cuales se encontraba el Centro de América Latina, conformada por las tres universidades.
Alvarado indica que, en nuestro país, nos encontramos en el segundo año de ejecución de los diferentes componentes del programa que se espera que concluya en 2027-2028.
“Es importante recalcar que los tres países vamos de la mano. Todas las etapas de investigación y de conexión comunitaria se realizan simultáneamente en los tres países. Nos encontramos en el segundo año del proyecto, que tiene un financiamiento de cinco años”, explica.
La investigadora agrega que en este programa se trabaja directamente con las comunidades, por lo que el apoyo de las autoridades y habitantes es primordial.
“Para nosotros es crucial no solo contar con la colaboración de las autoridades de las comunidades, sino también que ellos sean parte del proceso de entender cómo es que esta investigación puede beneficiar a la comunidad a largo plazo. Queremos integrarlos para que no sea solo un ingreso de la universidad del Centro a la investigación, sino que también sientan que la opinión de la comunidad en el desarrollo de las actividades del Centro es importante”.
Alvarado apunta que este es un camino de retroalimentación entre ambas partes y que ningún avance hubiera sido posible sin la apertura y la colaboración incondicional de las autoridades de las diferentes comunidades y de los centros de salud que han participado hasta este momento.
Los resultados preliminares incluyen la implementación inicial de un análisis de viabilidad de intervenciones de bajos recursos conocido como "Dialog+", una aplicación digital generada y trabajada por la Universidad Queen Mary de Londres e implementada exitosamente en países como Pakistán, India y Colombia.
“El objetivo ha sido hacer un análisis de factibilidad para ver si era posible implementarla en Guatemala y Bolivia, específicamente en Santa Cruz. Se ha trabajado en los hospitales Bajío del Oriente y Benito Menni de Santa Cruz y se ha visto que, en la atención de salud mental, esta aplicación permite que el médico psiquiatra y el paciente tengan una interacción más directa y fluida, fortaleciendo la relación médico-paciente. Los resultados cualitativos muestran que este análisis de factibilidad ha empoderado a los pacientes, haciéndolos sentirse más valorados y representados para el médico”, acota Alvarado.
Asimismo, se realizaron pruebas de viabilidad de otros componentes del programa como la intervención en grupos multifamiliares, el mapeo cultural de las comunidades, entre otras acciones.
Por su parte, la rectora de Unifranz, Verónica Ágreda, remarca la importancia de esta investigación y de la cooperación internacional entre universidades y el NIHR para la salud pública.
“El poder colaborar a nivel internacional nos permite hacer ese salto cualitativo (...). Creo que hemos entendido la riqueza de este equipo multidisciplinario y transdisciplinario, de este espíritu colaborativo que no hubiese sido posible sin la confianza de los hospitales, los centros de salud, las comunidades y su apertura y ganas de transformar y generar nuevas realidades”, considera la académica.