El libro de James Clear se presenta como un “método sencillo para desarrollar buenos hábitos”. Se ha convertido en un imprescindible de la literatura de autoayuda

8 de noviembre de 2022, 7:40 AM
8 de noviembre de 2022, 7:40 AM

La mejor época del ciclismo británico tiene un nombre propio. Mientras campeones de la talla de Chris Froome y Bradely Wiggins copaban los primeros lugares de las grandes carreras, Dave Brailsford trabajaba a la sombra su teoría de “ganancias marginales”. El director deportivo de la selección británica de ciclismo planificaba el entrenamiento de sus pupilos para que obtuvieran un 1% de ganancia en pequeñas rutinas.

En un inicio, resulta contradictorio que un deportista de élite, del que se espera que rinda a un 100% en sus competencias, se conformé con el 1%. Los resultados, con esos pequeños pasos, fueron, a la larga, increíbles.

El escritor estadounidense James Clear arranca con este relato su libro ‘Hábitos atómico’. El título, al igual que los ciclistas británicos, se instaló rápidamente en los primeros puestos de venta en la categoría de autoayuda.

La estructura narrativa del libro es sencilla y práctica. Las cuatro leyes propuestas en el texto definen un contenido que baila entre las anécdotas ilustrativas, las explicaciones más técnicas y los consejos para mejorar nuestros hábitos.

Precisamente, ese es el objetivo central del libro. Clear pretende desglosar, de la manera más sencilla, un manual para modificar los hábitos personales, sobre todo si son considerados malos hábitos, en acciones de ayuda personal. Y sustenta su teoría en los pequeños pasos que nos guían hacia los grandes cambios que anhelamos.

El autor, uno de los expertos mundiales en entrenamiento de hábitos, identifica cuatro pasos necesarios para consolidar un hábito productivo. Desenvuelve cada una de estas ‘cuatro leyes’ en pequeños consejos o dinámicas que ayuden a transformar las rutinas en hábitos.

Las claves pasan por facilitar las acciones que consideramos positivas para que resulten obvias, atractivas, sencillas y satisfactorias. De ahí salen las cuatro reglas.

La lectura resulta agradable y fluida. Cada ‘consejo’ arranca con un relato anecdótico que dimensiona el camino a seguir. Estas historias, además de ser agradables para la lectura, acompañan el relato con una perspectiva vivencial y motivadora. Al finalizar el libro, una veintena de curiosidades serán el detonante para un fructífero cambio de hábitos gracias a esos pequeños cambios, del 1%, que forjan a los campeones.