La inteligencia artificial generativa, ese término que hasta hace muy poco parecía pertenecer a la ciencia ficción, se coló en prácticamente en todos los aspectos de nuestras vidas, generando curiosidad, esperanza y, en algunos casos, temor

14 de mayo de 2024, 10:00 AM
14 de mayo de 2024, 10:00 AM

La inteligencia artificial generativa, ese término que hasta hace muy poco parecía pertenecer a la ciencia ficción, se coló en prácticamente en todos los aspectos de nuestras vidas, generando curiosidad, esperanza y, en algunos casos, temor.

La educación no fue y no es ajena a esta revolución. Con mayor fuerza, la IA generativa encuentra su camino hacia las aulas, pero eso ha hecho surgir algunas preguntas: ¿Cómo aplicarla en las clases? ¿Cuál es el potencial de esta nueva tecnología? ¿Cuáles son los riesgos?

“Cuando pensemos en la IA generativa, debemos pensar que, por primera vez en la historia de la humanidad, en Latinoamérica tenemos una tecnología disponible al mismo tiempo que todo el mundo. Una tecnología para pensar, para ser productivo, para ser eficiente, pero por sobre todo y especialmente para la educación, es una tecnología para pensar cómo pensamos”, señala Rodrigo Fábrega, docente del MIT Media Lab Massachusetts Institute of Technology.

El experto, junto con Francisco J. Mayorga, presidente de la Red de Inteligencia Artificial Latinoamericana (RIAL)  participó del panel “IA generativa y educación: potencial y desafíos”, realizado en el marco del el V Foro Internacional de Innovación Educativa: El Futuro de la Educación, reflexiones desde Bolivia para Latinoamérica” (FIIE 2024), un espacio de intercambio de ideas y colaboración para delinear una educación superior relevante, inclusiva y preparada para el mundo del mañana, evento organizado por la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.

En el encuentro también participó la rectora de Unifranz, Verónica Ágreda, quien indica que el fuerte impacto que tiene la IA en las industrias y la educación nos obliga a detenernos a pensar y reflexionar sobre cómo aprovecharla mejor, qué caminos tomar y cómo reaccionar a las interacciones que genera en las aulas.

“Es importante que analicemos la manera en la que la inteligencia artificial está cambiando la educación, hemos visto cómo está impactando el mundo y cómo están mutando muchas industrias y otros sectores. Dentro de toda crisis, hay una oportunidad y la gran oportunidad que todos estamos en la misma línea del partido aquí aparentemente no hay ventajas, no hay quienes vayan por delante. Estamos todos con esta gran oportunidad y con este gran desafío”, expresa.

Por su parte, el presidente de la RIAL, explica que la IA generativa se constituye en una herramienta muy poderosa para la hiper individualización en cuanto no solo a las personas o a las empresas, sino a los campos del conocimiento.

“Con la IA generativa podemos hacer chatbots para una asignatura y juntando todas las asignaturas, una carrera. Podemos hacer una IA para un área gerencial y luego usando toda la información de la empresa y cualquier otra información ajena que quisiéramos incorporar como base de análisis, podríamos tener una herramienta que sirva para la realización de tareas para la toma de decisiones y para el planeamiento”, acota.

Unifranz

Con la IA generativa podemos hacer chatbots para una asignatura y juntando todas las asignaturas, una carrera

Por ejemplo, en el campo de la medicina y la farmacia, la IA generativa ya es utilizada en el análisis de imágenes que ayudan en los diagnósticos o para probar medicinas, mientras que en el campo industrial es utilizada para optimizar los procesos, identificar fallas o para producir nuevas maquinarias más precisas.

Específicamente en la educación, Mayorga planteó el increíble poder de los Agentes, aplicaciones de la IA personalizados, los cuales pueden ser realizar múltiples tareas a través de comandos de voz o escritos, lo que puede generar dinámicas muy poderosas en las aulas.

Por ejemplo, se puede entrenar a un agente para que recopile información sobre una materia y los estudiantes, reunidos en grupos de trabajo pueden trabajar con esta IA para que sirva de tutor, actualizándolo, mientras sus compañeros trabajan en otro tema, de esta manera, al enriquecer a la IA se fomenta el conocimiento y se comparte con el resto de los estudiantes de manera colaborativa.

“Los Agentes, a través de la creación y entrenamiento pueden ser utilizados en las aulas. Podemos tomar dos tercios del tiempo en clase para desarrollar chatbots claves y repartir los contenidos de las materias en cinco, asignar cada tema a un grupo de estudio ellos a su vez van a entrenarlo y conseguir la información correspondiente y al final, los estudiantes pueden presentar en el aula hacer las presentaciones grupales con lo cual cumplimos con el cometido de fortalecer su conocimiento, enseñar una destreza y de desarrollar habilidades blandas, de trabajar en grupo, de hablar en público, entre otras, que son cosas esenciales para los profesionales”, puntualiza.

Fábrega agrega que lo más importante para la implementación de la IA en la educación es no centrarse solo en su consumo, sino involucrar a los estudiantes en la comprensión y el desarrollo de la misma.

“Para poder utilizar la inteligencia artificial de manera cognitiva no basta con ser consumidores. No pasa por que el docente decida usar la IA simplemente. Es muy importante que se comprenda la tecnología, que se desarrolle sobre ella y que cree nuevo conocimiento de manera crítica”, argumenta.