Investigar para mejorar la calidad de vida de la gente, el desafío de la academia

La investigación es uno de los pilares fundamentales del progreso y tiene una profunda vinculación con el desarrollo económico y social de un país. La universidad 'per se' es una institución generadora de conocimiento, a través de procesos investigativos. Así, responde a la confianza que la sociedad ha depositado en ella para producir, entre otras cosas, conocimiento científico socialmente válido capaz de generar soluciones creativas a los problemas que surgen de la dinámica social y su evolución permanente.

En la universidad, la imaginación se traduce en producción intelectual para cambiar la sociedad y garantizar mejor calidad de vida a la gente. Resulta importante que los frutos del nuevo conocimiento lleguen a la sociedad.

Lucía Elena Alvarado Arnés, coordinadora nacional de Investigación de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, asegura que es en la universidad donde nace el conocimiento como resultado de proyectos de investigación académicos y  que las conclusiones deben ser transferidas a la sociedad para que sean de utilidad.

“El conocimiento generado como resultado de proyectos de investigación en entes académicos, (…) debe seguir un proceso de transferencia a la sociedad para que pueda ser de utilidad, como en el caso de los estudios de salud pública, que respondan a problemas asociados a la sociedad y que, eventualmente, mejoren la calidad de vida, pero el objetivo de generar investigación es que la sociedad se apropie de los resultados y de los beneficios que ésta genera”, dice la especialista.

Investigación y docencia se fortalecen mutuamente

El decano de la facultad de Medicina de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá (Colombia), Carlos Gómez Restrepo, afirma que quien no hace investigación, poco puede hacer en la docencia.

Para el académico, estudiantes, docentes y la institución misma tienen que aprender a hacer investigación y enseñanza. “La docencia y la investigación van de la mano, así como la innovación, todo lo que sea creativo, todo lo que lleve a mostrar diferentes vías, son las vías que ayudan también a profundizar la investigación va de la mano de una buena señal”, sostiene.

En el caso de ciencias de la salud, que implica las carreras de Medicina, Enfermería, Bioquímica o Tecnología Médica, por ejemplo, la clave está en realizar investigación tanto en pregrado como en posgrado.

“Sin investigación poco podemos mirar al futuro y proponer alternativas innovadoras que ayuden a resolver problemas propios en salud pública. Si traemos toda investigación de afuera, probablemente no aprendemos de lo nuestro, no ayudamos a construir el futuro de acuerdo con las necesidades que tenemos y de acuerdo con los determinantes sociales que aquejan a nuestros pueblos”, asegura Gómez Restrepo.

Sin dinero, muy poco se puede avanzar

La voluntad de realizar investigación desde la academia no basta. Se necesita un componente fundamental: el financiamiento. Es decir, los proyectos de investigación llegarán a buen puerto solo con recursos económicos.

“Es muy importante que los gobiernos tomen conciencia que la investigación permite lograr el desarrollo de un país (…). En Inglaterra, hay conciencia de eso y hay conciencia de colaborar, afortunadamente, con otros países que estamos desarrollándonos un poquito atrás en algún sentido, pero en otro sentido tenemos mucho que enseñar de sur a norte, no sólo de norte a sur (…), que nos ayudan a construir más, construir un mundo mejor y ser mejores”, asevera el Decano de Medicina de la Javeriana de Colombia.

La base de la generación de conocimiento, es decir, de los conceptos que se manejan ahora y que son parte del día a día de las personas, son resultado de investigaciones que han sido generadas en universidades y ese proceso no debe acabar jamás.

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