La infoxicación hace referencia al exceso de información, al cual están expuestas las personas, al menos, desde la llegada y masificación del Internet y las redes sociales

17 de noviembre de 2023, 10:12 AM
17 de noviembre de 2023, 10:12 AM

¿Alguna vez escuchó hablar de infoxicación? Tal vez no, pero con seguridad lo ha experimentado con recurrencia en los últimos años.

La infoxicación hace referencia al exceso de información, al cual están expuestas las personas, al menos, desde la llegada y masificación del Internet y las redes sociales.

La directora de Ingeniería de Sistemas de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, Fabiola Cadima asegura que la infoxicación “es intoxicarse con la información. También es denominada sobre información o sobrecarga informativa”, que abruma y que, a futuro, podría afectar la salud mental.

“Este exceso se traduce en una situación descontrolada para el cerebro, que pierde la capacidad de filtrar, organizar o segmentar la información que recibe, al generar grandes cantidades de datos. Muchas veces, ni se llega a comprender lo que se ve, se escucha o lee, por la misma cantidad de información que sobrepasa la comprensión”, explica la académica.

La deficiente estructuración u organización de la información, como consecuencia de esta sobreexposición, también puede llevar a las personas a una situación de estrés, pérdida de interés en el estudio, no comprensión o uso de información errónea, asegura.

A sus 30 años, a Gloria le gusta estar bien informada. Lee portales de noticias, ve programas informativos y pasa varias horas en sus redes sociales. “Me preocupa que, en el último tiempo, mi adicción al Tik Tok me haya producido tanto agotamiento. A veces, en la noche, me quedo hasta muy tarde revisando publicaciones”, señala la joven que decidió consultar con un profesional su adicción por esta red social.

Dieta digital

Para contrarrestar los efectos de la infoxicación, Cadima sugiere efectuar una “dieta digital” y consumir, de mejor forma, la información que recibimos diariamente”, a fin de proteger “nuestra salud mental y física”.

Las pantallas del televisor, tablet o celular producen dependencia por la cantidad importante de dopamina en el cerebro. Por consiguiente, activan el circuito de recompensa y placer, que es la base neuronal de las adicciones.

Una reciente investigación de la Asociación de las Industria del Juego (API, por sus siglas en inglés) de Gran Bretaña sostiene que, actualmente, los niños duermen menos y presentan niveles altos de visitas a los hospitales del Servicio Nacional de Salud Británico (NHS) por trastornos del sueño. “La exposición nocturna a la tecnología de pantalla, como teléfonos inteligentes y tabletas, es considerada como una causa de falta de sueño y fatiga”.

Las redes sociales y los videojuegos son los principales agentes de exposición a este exceso desmedido de información. De ahí que plataformas digitales como Feedly, Buffer o tweet deck, estén facilitando la gestión y control del acceso al Internet y las redes sociales, particularmente de niños y adolescentes.

La API asegura que uno de los sectores más beneficiados por el aumento en el consumo de contenido mediante pantallas es la industria de los videojuegos. Se estima que en 2017 el valor del negocio de los videojuegos alcanzó los 100 mil millones de dólares, más del doble que la industria cinematográfica internacional. En tanto que, 2018, ganó aproximadamente 500 veces más dinero que la industria del patio de recreo británica.

 Consecuencias de la infoxicación

La infoxicación podría derivar en graves problemas de salud física y mental para las personas que la padecen. Un artículo académico de HP sostiene que problemas de comparación, falta de concentración, hábitos alterados y la salud mental, son algunos de sus efectos primarios.

“La infoxicación digital comienza en la comparación de contenidos. Te comparas con la competencia si trabajas en marketing, por ejemplo, o con tus amigos y figuras públicas si eres usuario de redes sociales (...), termina en una enorme acumulación de información cuya consecuencia se refleja en bloqueos creativos al no ser capaz de filtrar tanto contenido y determinar su verosimilitud”, se asevera en el artículo.

También afecta la concentración, provocando problemas de dispersión, procrastinación y desconfianza hacia los medios de información. Asimismo, afecta directamente a la manera de vivir pues condiciona los hábitos de las personas.

“Leer tanta información dudosa en la red terminará por fatigarte, consumiendo mucha de tu energía y, por supuesto, afectando tus horarios de sueño”, agrega.

Ya en el ámbito de la salud mental, la infoxicación podría desencadenar en estrés y ansiedad. Para contrarrestar estos efectos, la académica sugiere buscar actividades junto a los amigos o hacer deportes y otro tipo de actividades.

Para la académica, la mejor solución es la prevención por lo que, en el caso de niños y adolescentes, los padres pueden filtrar la información, configurar las aplicaciones y poner límites al acceso a las redes sociales o las notificaciones.

“Estamos en un mundo tecnológico y con acceso libre a la información y eso es bueno, siempre y cuando evitemos y estemos alertas de no caer en cualquier exceso”, dice Cadima.

Si bien la tecnología significa, en mayor medida, beneficios para nuestra cotidianidad, vale la pena prestar atención a temas como la infoxicación digital para tener una mejor relación con toda la información disponible en la web.