La activista de Ríos de Pie, Jhanisse Vaca, contempla una alianza entre universidades y sociedad civil para impulsar la formación en valores humanos

20 de diciembre de 2022, 9:50 AM
20 de diciembre de 2022, 9:50 AM

La violencia se ha convertido en un problema para la salud pública, debido a la magnitud que ha alcanzado en las últimas décadas. Millones de personas mueren cada año, ya sea a consecuencia de la presión psicológica o por el abuso de la fuerza  contra las personas. Ante este panorama, la educación para la paz no es una opción, sino una necesidad que toda institución educativa debe asumir.

Educar para la paz es una forma de educar en valores, dice Jhanisse Vaca, la activista boliviana y fundadora de Ríos de Pie. La justicia, democracia, solidaridad, tolerancia, convivencia, respeto, cooperación, entre otros, son valores que enriquecerán la calidad del sistema educativo, asegura en el marco de su ponencia en el III Foro Internacional de Educación Superior, organizado por la Universidad Franz Tamayo, Unifranz. 

“La teoría de la no-violencia es la base del trabajo de Ríos de Pie, creemos que muchas personas, inclusive en la academia no saben que la no-violencia es una técnica sociopolítica que ha sido desarrollada como ciencia, con el método científico y que trabaja a través del análisis retrospectivo y que hoy está ausente en la enseña en Bolivia”, apunta Vaca.

La educación para la paz se inicia como movimiento en la Escuela Nueva, respaldado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, UNESCO. Su objetivo era enriquecer con el ideal de no-violencia.  

La crisis que vivida los últimos años en el país, producto de la intolerancia política, alcanzó extremos de violencia impensada. La fundación UNIR-Bolivia identificó tres tipos de protestas que derivan en convulsión social: las marchas, los paros y los bloqueos.  Para Vaca, las políticas públicas deben abordar seriamente este aspecto que afecta a la salud de la población y trabajar en políticas educativas que ayuden a aminorarlas.

Ríos de Pie surgió en 2019 como un movimiento ciudadano comprometido con la no-violencia. Asume la defensa de los derechos humanos y el medio ambiente.  Vaca de 29 años, puntualiza la importancia de usar técnicas sociopolíticas, desarrollada como ciencia, como método científico para trabajar a través de un análisis retrospectivo en la que las universidades juegan un rol fundamental. “Si empezáramos a cambiar el país, hacia un país más pacífico, que permita una existencia verdaderamente pacífica y democrática, será a través de la educación”, plantea.

La educación para la paz ayuda a las personas a mirar críticamente la realidad compleja y conflictiva para situarse en ella y actuar en consecuencia. Vaca lamentó que en el país este perdiendo el ejercicio de la ciudadanía de la no-violencia. Por ello considera que urge educar para la paz.  

Destaca ejemplos de unidad para lograr objetivos positivos. Es el caso de los incendios de la Chiquitania, dónde participaron en unidad bomberos, voluntarios, instituciones públicas y privadas, entre otros.

“Sólo el 2019 se movilizó una tonelada de suministros. Pero cuando pasa de la emergencia no hay una documentación real de todo este esfuerzo que se ha realizado, porque quienes hacemos este trabajo lo hacemos de forma informal por las características de nuestro país y no hay una verdadera documentación ni de los resultados finales, ahí ayudarían las universidades”, lamenta al recordar la falta de registros de la ayuda movilizada.

Las universidades están llamadas a trabajar en conjunto con fundaciones y colocar  a la educación como principal factor del cambio a la crisis ambiental. La experiencia ganada desde el voluntariado ahonda el empoderamiento ciudadano y sirve de modelo de convivencias para todas las generaciones venideras.