La interacción entre estudiantes contribuye a forjar las habilidades blandas necesarias para el desarrollo profesional posterior

7 de febrero de 2023, 15:44 PM
7 de febrero de 2023, 15:44 PM

Cada vez es más frecuente el trabajo en equipo, como parte de las actividades educativas. La interacción entre estudiantes incide de forma positiva en el aprendizaje significativo y en el crecimiento de los estudiantes. Principalmente, mejora el desarrollo de las habilidades blandas, fundamentales para una adecuada inserción en el mercado laboral.

No solo los docentes apuestan al trabajo en equipo como una dinámica beneficiosa. Para altos ejecutivos de empresas, también resulta productivo dentro de sus organizaciones. 

Resumen sus ventajas bajo el denominativo de las cinco C's. Aluden, de esta forma, a cinco cualidades esenciales para una actividad grupal provechosa. No se conoce a ciencia cierta quién fue el primero en sintetizar estas cualidades; pero es muy frecuente encontrarlas en las escuelas de gestión empresarial, como parte de sus enseñanzas.

Complementariedad

Los conocimientos y cualidades que diferencian a cada integrante  se complementan para avanzar en la búsqueda de soluciones. Una integración complementaria dota a cada participantes de un valor fundamental del grupo. La complementariedad, recogen los manuales, hace saber a los estudiantes que necesitan de los demás para alcanzar los objetivos comunes. 

Coordinación

Como en todo grupo, el trabajo en equipo reclama ciertos roles para su funcionamiento adecuado. De forma casi natural aparecerá el líder, que ayude a coordinar las actividades dispuestas en el aula o en el trabajo. La organización requerirá el apoyo de un calendario para cumplir las metas planteadas.

Comunicación

Clave para el buen funcionamiento del grupo. El ambiente dentro del equipo debe propiciar una fluida comunicación y contar con mecanismos sencillos para que todos los miembros del equipo se puedan comunicar y se sientan cómodos al expresar sus ideas. Si un integrante del equipo no se siente integrado, puede afectar al resto.

Confianza

Si bien es necesario que los niños confíen en sus propias habilidades, una de las bases del trabajo en equipo se asienta en la confianza depositada en el compañero. Esta confianza fortalece la seguridad en cada uno de los integrantes, ya que se sienten útiles para el proyecto final.

La confianza mejora los resultados compartidos y también añade felicidad al tiempo dedicado al proyecto. Por el contrario, cuando falta este ingrediente, surgen las discusiones, los celos profesionales y el individualismo.

Compromiso

El docente planifica una actividad de equipo con la intención de que todos los estudiantes alcancen un mismo objetivo. Los integrantes enfocan sus trabajos en una misma dirección y crean las condiciones para que cada uno aporte lo mejor de sí mismo.