Una herramienta digital al servicio de la labor jurídica puede optimizar los tiempos de gestión. La abogada colombiana Isabel Romero Viecco expuso las ventajas en el marco del II Congreso de Derecho Informático y Derecho Empresaria

30 de noviembre de 2022, 8:20 AM
30 de noviembre de 2022, 8:20 AM

En la era de la revolución tecnológica la digitalización supone un paso hacia adelante. En áreas tan tradicionales como el derecho, el mundo digital también se hace notar. Los despachos legales de hoy en día se muestran permeables a la incorporación de tendencias innovadoras. Una de estos saltos tecnológicos lleva con el legal design thinking, que plantea una solución a los problemas del sector legal con la transformación digital.

Isabel Romero Viecco, abogada colombiana, se ha consolidado como una voz reconocida en este campo del derecho. “No es un proceso mágico, no es un proceso de la noche a la mañana ni tampoco es un proceso con un único resultado. Es un proceso mucho más largo y profundo que abarca tecnología pero que también abarca proceso y personas”, defiende.

La herramienta digital de gestión legal – legal design thinking – es una metodología que propone generar ideas innovadoras aprovechando la eficacia para entender y solucionar necesidades concretas y reales de los usuarios. Se la aplica en un sinfín de situaciones legales y son adoptadas por sociedades altamente digitalizadas para crear sistemas legales, servicios y procesos.

El pensamiento de diseño legal o Legal design thinking combina las estrategias de un diseñador con las tareas de los abogados en la era digital. Supone una manera amigable y novedosa de interactuar con el cliente. La propuesta planteada por Romero Viecco sorprendió en el marco del II Congreso de Derecho Informático y Derecho Empresarial, organizado por la Universidad Franz Tamayo, Unifranz.

Isabel Romero Viecco participó como speaker en el congreso de derecho informático y derecho empresarial

El Congreso reunió a expertos de más de ocho nacionalidades y compartió experiencias nuevas en el área legal a estudiantes, profesionales e interesados en la formación de nuevas herramientas legales.

La transformación digital se integra de manera funcional para optimizar los procesos, mejorar la competitividad y añadir valores agregados a los servicios. Su implementación tiene que ver con una nueva mentalidad y la voluntad de adoptar nuevas formas de hacer las cosas, un camino para afianzar el cambio y la cultura dentro de los despachos.

Romero Viecco destacó también las barreras que impiden avanzar en el salto digital. Existe la percepción errónea de que la tecnología es costosa y que, por lo tanto, es un lujo reservado para los grandes despachos, señaló- El poco o nulo conocimiento de herramientas que ayudan al desarrollo de tareas jurídicas y el miedo al cambio limitan una innovación que puede transformar favorablemente la labor en los despachos legales.

Los resultados no son instantáneos. Los beneficios de la inversión inicial se sentirán más adelante con la reducción de los costos a futuro, dice Romero Viecco. “Lograr que la tecnología y las redes sociales trabajen para uno (…) Los abogados deben comenzar a ver las nuevas tecnologías judiciales como aliados, para así soltar todas esas tareas repetitivas del oficio”, destaca la jurista.

Antes de cualquier implementación tecnológica, advierte, es necesaria la realización de un autodiagnóstico del despacho que debe responder a tres preguntas fundamentales: "¿Qué debo dejar de hacer? ¿Qué debo hacer más? y ¿Qué debo empezar a hacer?"

Las respuestas a estas preguntas permitirán a los legalistas establecer la misión y la visión de su trabajo, obviando las tareas repetitivas. Los expertos valoran el ahorro de tiempo que se logra con la aplicación de legal design thinking y, conjuntamente, potenciar la efectividad del estudio jurídico.