Nuevas alternativas para la formación continua: 'reskilling' y 'upskilling'

Los requerimientos del mercado laboral provocan una demanda constante de actualización. Los trabajadores complementan su formación con capacitaciones que abarcan los nuevos conocimientos y las competencias laborales emergentes. Gran parte de estos aprendizajes apuntan hacia las nuevas herramientas que contribuyen a aumentar la productividad en las organizaciones.

En ese marco, la formación continua ofrece a los colaboradores dos caminos alternativos y complementarios para reinventarse y adaptarse a las nuevas dinámicas del mercado laboral global. Tanto el upskilling (o capacitación adicional) como la reskilling (o reciclaje laboral) son dos caminos paralelos de capacitación.

Por un lado, el upskilling permite formar a los colaboradores en nuevas competencias o habilidades. La capacitación adicional ayuda en el desempeño efectivo de las tareas en las organizaciones donde trabajan.

Emilio Evia, vicerrector de posgrado de la Universidad Franz Tamayo, Unifranz, puntualiza que el upskilling consiste en “ajustes pequeños, por decir de alguna manera, para elevar las potencialidades de los colaboradores. Siempre está inmerso en un proceso de capacitación y ajuste de los perfiles a los cargos”.

Pretende convertir al colaborador en ‘eficaz’, capaz de sobresalir y ser competitivo en su compañía, de cara a nuevas oportunidades laborales en la misma organización. 

Reciclaje laboral para ocupar nuevas funciones

El reskilling (o reciclaje laboral) plantea salir de una especialidad o puesto de trabajo para abordar u ocupar nuevas funciones.  Para ello, la demanda propone adquirir nuevas herramientas para hacer algo diferente, donde se desarrolle con mayor eficiencia, a partir de renovadas habilidades.

“El ajuste de adecuar las competencias se conoce como reskilling y merece un proceso de capacitación y entrenamiento en los colaboradores. En estos casos, pueden llegar a ser transformaciones completas de los requerimientos de cargos”, aclara Evia.

A medida que la tecnología y el panorama digital cambian, algunos trabajos van a perder relevancia, mientras que otros se van a volver repentinamente cruciales. Para mantener la vigencia, el reciclaje laboral es parte del recorrido que debe completar un trabajador. Esta evolución permite a los colaboradores enfocarse en aquellos puestos que requieren más creatividad y experiencia. En cambio, la Inteligencia Artificial podrá absorber roles más monótonos y administrativos.  

Revolución de puestos laborales

El mundo transita por la ‘cuarta revolución industrial’, consideran los expertos. Los avances de la Inteligencia Artificial y la automatización están revolucionando funciones y profesiones a un ritmo sin precedentes.

De ahí que, para distinguirse de la competencia, tanto a nivel nacional como internacional, las empresas deben hacer que su propuesta de valor brille más que la de los demás.  

Las empresas –según el académico- tienen un sinfín de oportunidades para realizar procesos de ajuste a los cargos o puestos de trabajo y elevar las competencias de sus colaboradores. La misma tecnología impulsa el aprendizaje a través de múltiples plataformas.

“Por ejemplo, Unifranz ha llegado a un acuerdo estratégico con Crehana, una startup de desarrollo de talento en las organizaciones, que ha producido más de mil cursos de habilidades transversales que pueden contribuir al reskilling y upskilling. Estos cursos con profesores internacionales de primera línea, combinados con los programas desarrollados por la universidad llenan de mejor manera estas necesidades”, afirma.

Las empresas reciben el servicio de medición de capacidades por puesto, adecuación al perfil y con ello se encuentra el gap (brecha) que el colaborador tiene. A partir de ahí, se diseña el programa de nivelación de competencias o transformación para los colaboradores.

“Durante el tiempo de capacitación, el área de capital humano de la empresa puede hacer un seguimiento en línea, en tiempo real, del avance de cada colaborador. Por su parte, el trabajo y desempeño habitual del colaborador en su empresa no se ve afectado pues avanza con clases a su ritmo y en sus tiempos libres”, específica.

El mundo seguirá cambiando de forma acelerada. Generará necesidades de formación online, permanente para responder a los nuevos requerimientos del mercado laboral.

“Las personas podrán aprender a su ritmo, es decir conectarse para tomar las lecciones, prácticas en los momentos que dispongan, no tendrán que desplazarse hacia los centros de enseñanza”, culmina el vicerrector de posgrado de Unifranz.